En esta segunda parte, continuando con la nutrición de los terneros de carne en las prácticas de destete, pasamos al desarrollo del rumen.
DESARROLLO RUMINAL
Al alimentar a los animales a una edad temprana, estimulamos el desarrollo del rumen en una fase más precoz.
Poco después del nacimiento, el rumen es aún pequeño y está poco desarrollado. De forma convencional, con el ternero mamando y con acceso al forraje, alrededor de las cuatro semanas de edad el rumen aún estará poco desarrollado.
En esta fase, al recibir leche o sucedáneo de leche, el abomaso es el órgano que más se desarrolla.
Posteriormente, a las seis semanas de edad, la diferencia en el tamaño del rumen de los terneros alimentados con las distintas dietas es más notable (figura 2). El ternero que recibió granos en la dieta, además de leche, a las seis semanas de edad ya tiene un rumen significativamente más desarrollado que el otro ternero.
Las papilas ruminales
Además del crecimiento en tamaño, el desarrollo funcional de este rumen es otro beneficio de esta suplementación. Internamente se observa una gran diferencia en la formación de papilas ruminales y, por tanto, una mayor pared ruminal y superficie para la absorción de nutrientes. En la figura 3 podemos comparar el desarrollo de la pared ruminal en tres dietas diferentes, sólo leche, leche y grano y leche y heno.
También se observa no sólo un mayor desarrollo de papilas, sino una pared más vascularizada y gruesa en comparación con los otros rúmenes. En los otros dos tratamientos, sin grano en la dieta, la pared del rumen es más fina y prácticamente no hay desarrollo de papilas.
Podemos ver que la estimulación del desarrollo de este rumen lo ha hecho más precoz que los otros que no recibieron grano. En otras palabras, este rumen será funcional antes, teniendo una mayor capacidad para digerir y absorber nutrientes. Con ello, el resultado final es una mayor velocidad de crecimiento de estos animales.
CREEP FEEDING
Como ya dicho, la otra alternativa es con el sistema de creep feeding. Además de los beneficios ya mencionados, también tiene como objetivo acostumbrar al ternero a comer en el comedero desde una edad temprana.
Este método consiste en alimentar al ternero al pie de la vaca, dentro de un espacio cercado con acceso exclusivo sólo para terneros (figuras 4 y 5).
Todavía existe una alternativa a este tipo de manejo que consiste en complementar con algunos pastos/forrajes diferenciados, formados con forrajes de alto valor nutricional.
Es otra alternativa, en la que la ganancia de peso del
ternero suele ser un poco menor, pero también disminuye la dependencia de la leche materna. Este es también otro de los objetivos de este manejo.
Prueba práctica
Como prueba de eficiencia del sistema de creep feeding, recientemente se desarrolló un trabajo en una explotación de ganado vacuno de carne de Brasil.
Los dos lotes se separaron homogéneamente y comenzaron la prueba con un peso vivo medio de 80 kg.
Estos resultados pueden valorarse positivamente desde varios aspectos.
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