Icono del sitio nutriNews, la revista de nutrición animal

Optimizando la nutrición en lechones

La alimentación en porcino representa alrededor del 65% de los costes de producción, por ello debe establecerse como una prioridad cualquier optimización que podamos hacer sobre ella.

En la actualidad ya no es suficiente con que una dieta contenga los nutrientes necesarios en las cantidades correctas y equilibradas, sino también debe cumplir con las normativas oficiales que rigen en la Unión Europea.

 

¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE EL DESTETE?

El destete es un periodo crítico para el lechón, ya que debe adaptarse a los cambios alimenticios (de líquido a sólido), lo que requiere de ajustes morfológicos, estructurales y fisiológicos, especialmente en lo que se refiere a la secreción enzimática del intestino y los órganos implicados en la digestión como el hígado y el páncreas.

Durante el periodo de transición que comprende unos 42 días de alimentación (65 a 70 días de edad) el lechón multiplica su peso de nacimiento por 20 y el contenido de grasa corporal pasa de 2 al 15%.

Los lechones recién destetados aún no producen todas las enzimas necesarias para la digestión de alimentos sólidos. Además, las secreciones digestivas no son suficientes.

En consecuencia, se observa una capacidad limitada de digestión y de absorción de los alimentos, sobre todo respecto a las grasas y las proteínas vegetales lo que repercute en su consumo.

El periodo del destete es un proceso complicado para los lechones, significa un cambio de 180 grados en todo su sistema digestivo que puede inferir en su capacidad de desarrollo

 

Por todo ello, es oportuno mencionar que las grasas y los aceites son las fuentes de energía más importantes y las más costosa en la industria moderna de la alimentación animal.

De las grasas y aceites se obtiene más del doble de energía que de los carbohidratos; además, forman parte de la estructura de las membranas celulares, proveen ácidos grasos esenciales, constituyen el vehículo de vitaminas liposolubles y aportan palatabilidad al pienso.

El principal problema de la digestión de las grasas es que sucede en un medio acuoso, donde las grasas no son solubles y precisan de ser emulsionadas para su correcta digestión

En este proceso, si tenemos un buen manejo nutricional que brinde un correcto desarrollo del sistema digestivo, podremos entonces maximizar el potencial genético del animal para las siguientes fases.

 

ESTRATEGIAS PARA MEJORAR LA DIGESTIBILIDAD DE LAS GRASAS

Comprendiendo que la capacidad del tracto gastrointestinal del lechon tras el destete no es suficientemente maduro, se debe diseñar piensos ricos en grasas de alta digestibilidad.

La digestibilidad de las grasa depende de:

1.- El tipo de grasa utilizada

2.- El nivel de inclusión en la dieta

3.- La emulsión producida por las sales biliares

4.- El grado de lipólisis (lipasa pancreática)

5.- La solubilidad de los productos resultantes (formación de micelas)

6.- El animal (edad, estado fisiológico, etc)

Una manera de favorecer la formación de micelas es la incorporación de productos emulsionantes a la dieta.

No todos los emulsificantes son iguales, algunos de ellos cuentan con años de investigación que incorpora un proceso patentado de hidrólisis, el cual modifica ligeramente los fosfolípidos y obtiene una nueva molécula llamada lisofosfolípido.

Los lisofosfolípidos modifican la permeabilidad de las membranas celulares intestinales haciendo que la absorción de los micro y macronutrientes sea más eficaz

Cuando una membrana celular (en equilibrio) entra en contacto con los lisofosfolípidos, estos son integrados rápidamente en la bicapa fosfolipídica. La membrana pasa a ser más permeable y los canales de proteína se conectan mejor y por mayor tiempo favoreciendo un mayor transporte de nutrientes mejorando significativamente la digestibilidad de energía, proteínas y aminoácidos.

 

EVIDENCIAS CON ANIMALES

Objetivo

En una prueba de campo reciente, llevada a cabo con lechones recién destetados, se evaluó el efecto de los lisofosfolípidos* sobre el rendimiento productivo.

Material & Métodos

Resultados

Lisofosfolípidos* puesto en prueba = Lipidol Ultra

 

OPTIMIZACIÓN DE LA ENERGIA Y AHORRO EN COSTES

A nivel económico, la suplementación de Lisofosfolípidos* en la dieta de lechones permitió reducir la EN 50 Kcal/Kg sin afectar los parámetros productivos del lechón y en algunos casos mejorándolos, debido a su impacto sobre la digestibilidad de los nutrientes.

El beneficio directo por el ahorro en la energía de la dieta está reflejado en las mejoras del rendimiento productivos de los animales.

La optimización de la energía en el pienso nos permite:

1.- Formular dietas con un menor contenido de grasa y aceites (componentes de elevado precio)

2.- Ahorrar entre 6-10 €/tonelada de pienso dependiendo del precio de la grasa.

3.- obtener beneficios derivados de las mejoras en los índices productivos

La suplementación de Lisofosfolípidos* en una dieta de lechones recién destetados es una buena estrategia para:

  • inicializar a los lechones al consumo de pienso tras el destete.
  • dar soporte ante el progresivo aumento del tamaño de camadas y de lechones de bajo peso, así como en situaciones sanitarias críticas donde es muy importante que el lechón tenga la capacidad de consumir mayor cantidad de MS de forma voluntaria; hecho que permitirá aumentar la supervivencia de los animales, así como alcanzar exitosamente su peso de mercado.
  • suponer incrementos en los beneficios económicos de la producción derivados del ahorro en los costes de la ración y mejoras en los parámetros productivos.

 

 

Salir de la versión móvil