La fuente roja del óxido cuproso* fue autorizado en la UE recibiendo un dictamen positivo por parte de EFSA en junio de 2016 y siendo autorizado su uso en nutrición animal en diciembre de 2016 – Reglamento nº 2016/2261.
Características
Esta fuente monovalente de cobre se caracteriza por propiedades tecnológicas superiores, pero también por algunas propiedades químicas específicas que la diferencian de otras fuentes de cobre de calidad alimentaria. Se ha demostrado una alta biodisponibilidad y un rendimiento animal mejorado en diversos estudios universitarios.
La mayor concentración de Cobre
La fuente roja del óxido cuproso* ofrece muchas ventajas para la industria de alimentación por su concentración de cobre del 75%:
- Mayor espacio libre en premezclas
- Menor espacio para su almacenamiento
- Menor costo de transporte
Al igual que otros compuestos metálicos, los compuestos de cobre son aditivos alimentarios debidamente regulados.
Reemplazar otras fuentes de Cu por fuente roja del óxido cuproso* brinda la oportunidad de disminuir la cantidad de productos almacenados que se clasifican como peligrosos para el medio ambiente, siendo aún más crítico con el reemplazo actual de etoxiquina, recientemente prohibida, por antioxidantes sintéticos clasificados.
Se clasifican como sustancias químicas peligrosas de acuerdo con el Reglamento de Clasificación, Etiquetado y Envasado (CLP, por sus siglas en ingles), Reglamento (CE) nº 2017/2279 – Anexo VI).
La nueva clasificación de productos a base de cobre se aplica a partir del 1 de marzo de 2018.
Bajos niveles de contaminación en metales pesados
Todas las fuentes de cobre de calidad feed grade deben cumplir con la estricta regulación sobre sustancias indeseables.
Los metales pesados y las dioxinas son los riesgos más críticos para la alimentación animal y la cadena alimentaria. Cuanto mayor sea la concentración de cobre, menor será la contribución a la contaminación en la alimentación.
La Figura 2 ilustra esta ventaja con el ejemplo de plomo.
1 Se toma la concentración de plomo del pentahidrato como punto de referencia (100%), por ejemplo el bilisinato tiene un 70% más de plomo que el Pentahidrato. La fuente roja tiene 34% MENOS de plomo en comparación al Pentahidrato
Fuente de cobre no soluble en agua
Unas ventajas de los compuestos no solubles en agua como el óxido cuproso*, es su “suficiente” solubilidad en la parte proximal del tracto digestivo y su absorción intestinal. Mientras que otras fuentes de cobre como el sulfato de cobre son higroscópicas. Los sulfatos metálicos son compuestos solubles en agua y, como tales, pueden crear interacciones negativas en la premezcla y en el intestino.
Al principio de los años 2000 se demostró que los óxidos metálicos eran menos agresivos sobre la estabilidad de las vitaminas cuando se mezclaban en premezclas de vitaminas/minerales.
La necesaria atención a la estabilidad de las vitaminas en premezclas y alimentos es aún más importante después de la prohibición de la etoxiquina, especialmente cuando los niveles de vitaminas son reducidos.
Un estudio reciente mostró que la vitamina A es 12% menos degradada en una premezcla típica para piensos de lechones cuando se mezcla con óxido de zinc potenciado** y una fuente roja de óxido cuproso* que con zinc y sulfato de cobre, incluso a una temperatura suave de 25°C (Figura 3).
Menos antagonismo con fitasas
Minerales como el calcio, el zinc, el cobre y el hierro pueden unirse al ácido fítico, disminuyendo así su solubilidad en el tracto digestivo. Si tales antagonistas quelan rápidamente el fitato después de la ingestión, entonces su hidrólisis por fitasa endógena o suplementada se verá afectada.
Esta interacción negativa será grave en tales condiciones:
- Por la suplementación de altas dosis de microminerales
- Por la suplementación de fuentes fácilmente solubles como sulfatos
- Cuando la fitasa suplementada es de acción lenta
El ácido fítico tiene una gran afinidad por unirse a las formas di y trivalentes de los minerales. Pero a diferencia de otros compuestos de cobre, el óxido de cobre (Cu2O) es una forma monovalente de metal.
Con una fuente de cobre no soluble en agua y monovalente, la fuente roja de óxido cuproso* es menos probable que interactúe negativamente con la liberación de fósforo fítico. Este hecho se ha demostrado en un estudio in vitro realizado por la Universidad de Barcelona (España).
Absorción intestinal directa
- La absorción activa de cobre involucra varios transportadores intestinales, siendo CTR1 el más importante.
- La absorción de cobre depende de su estado de oxidación.
- La absorción de cobre por CTR1 es posible solo con la forma monovalente del ion de cobre (la forma cuprosa de Cu+).
- Otras fuentes de cobre autorizadas en la nutrición animal incluyen iones de cobre en forma divalente: la forma cúprica Cu2+.
Algunas proteínas de membrana son necesarias para reducir Cu2+ en Cu+. Actualmente no están plenamente identificadas, pero según la hipótesis principal nos referimos a las proteínas Steap, como Steap2, también conocida como Fe3+ reductasa.
Alta biodisponibilidad
La alta biodisponibilidad del óxido cuproso* también se ha demostrado en lechones y pollos de engorde cuando se suministra a dosis bajas.
Un experimento realizado en la Universidad de Florida bajo la supervisión del Dr. Jamie Collins midió la concentración en hígado y la actividad de la ceruloplasmina sérica, siendo la concentración de cobre de las ratas casi equivalente entre el sulfato de cobre y el óxido cuproso*.
Un experimento realizado en la Universidad de Wageningen (Holanda) mostró que las concentraciones de cobre en plasma, hígado y bilis eran iguales cuando los lechones fueron alimentados con sulfato de cobre o óxido cuproso*.
Un estudio similar se llevó a cabo en pollos de engorde en la Universidad de Barcelona. A niveles nutricionales, se confirma que la forma monovalente de óxido de cobre muestra una alta biodisponibilidad para los animales, comparable a sulfato de cobre o compuestos quelados.
La alta biodisponibilidad del óxido cuproso* se ha verificado en animales de laboratorio y en animales de granja.
El cobre es un nutriente esencial para los animales de granja, pero también está bajo vigilancia de las autoridades debido a su posible acumulación en el medio ambiente y el desarrollo de resistencia microbiana. La industria de alimentación animal se ve obligada a mejorar las prácticas actuales con el fin de encontrar un compromiso entre el rendimiento animal y la sostenibilidad.
A pesar del uso generalizado durante décadas, los modos de acción y las respuestas a la dosis de los suplementos de cobre son todavía temas que se debaten. Nuevas dosis y fuentes de fitasa plantean nuevas preguntas sobre las interacciones con macro y microminerales.
Con la autorización de óxido cuproso -CoRouge®- los nutricionistas tienen la oportunidad única de utilizar esta fuente innovadora de cobre y adecuarse a los cambios regulatorios en la Unión Europea.
A niveles nutricionales, se confirma que la forma monovalente de óxido de cobre muestra una alta biodisponibilidad para los animales, comparable a sulfato de cobre o compuestos quelados.
El óxido de zinc potenciado** que se menciona en el artículo es HiZox® y la fuente roja de óxido cuproso* y óxido cuproso* mencionados vienen a referirse a CoRouge®