La transición de la estación lluviosa a la seca refuerza la importancia de planificar la alimentación de los rebaños. Debido a que, en la estación seca, los pastos pierden algunos de sus nutrientes, los productores rurales que no se preparan para hacer reservas de alimentos pueden recurrir a otras fuentes de forraje, que tienden a ser más caras.
Además de optimizar los costos de producción, la planificación de alimentos también puede reducir el impacto de la actividad ganadera sobre los pastos, contribuyendo a la sostenibilidad de la crianza de caprinos, ovinos y bovinos.
La zootecnista Ana Clara Cavalcante, investigadora de Embrapa Caprinos y Ovinos (Sobral-CE), advierte “Generalmente, muchos productores sólo comienzan a preocuparse por esta estación seca, una época en la que ya no se puede ensilar, plantar o cosechar. Allí dependen mucho de la compra de forraje de otras regiones que, en esta época, tienen un precio más alto“.
Entonces, la recomendación es que los productores presten atención a la planificación del alimento durante todo el año, ya comenzando en período de lluvias. “Antes de comenzar la estación seca, para fin de año, debes prepararte para el año siguiente. Si el productor se prepara por adelantado, ahorrará en la gestión de su propiedad”, señala la investigadora.
Herramientas de presupuesto de forraje
Una de las alternativas para esta planificación son las herramientas de presupuesto de forraje proporcionadas por Embrapa, como la aplicación móvil o tablets, desarrollada en asociación con la Confederación Brasileña de Agricultura y Ganadería (CNA), para el proyecto Forraje para semiárido. Es útil para ayudar a contabilizar la cantidad de forraje disponible, el consumo estimado de su rebaño y calcular mes a mes si hay excedente o déficit de forraje en las propiedades.
Con la aplicación, puede caracterizar las fuentes de alimentación disponibles en la propiedad rural y obtener diagnósticos para saber si estos recursos de forraje serán suficientes para los animales durante todo el año. “A partir de esto, es posible buscar alternativas como el compost palmal, el banco de proteínas, el desmalezado, el uso de otras fuentes de forraje, el ensilaje, el heno o reducir el tamaño del rebaño. Es importante tener una planificación previa, porque cuando llega la estación seca, se puede hacer poco”, dice Ana Clara.
Simulaciones sobre las condiciones de reserva de alimentos
La aplicación también permite al usuario hacer simulaciones sobre las condiciones de reserva de alimentos para períodos futuros. Al proporcionar fotos de plantas forrajeras en la temporada de lluvias, es posible comparar con la situación de la propiedad rural y, al ingresar los datos del rebaño y las características de producción, llegar a diagnósticos que guíen la toma de decisiones. La investigadora refuerza que “Lo importante es que se utiliza como una herramienta de planificación para que cuando comience la estación seca, el productor ya tenga la reserva de alimento preparada”.
Según ella, incluso las decisiones como reducir el rebaño en períodos críticos de sequía pueden haber minimizado las pérdidas, si existe tal planificación. Por lo tanto, aconseja “Con una planificación previa, si ya sabe que no tendrá suficiente forraje en la estación seca para alimentar a toda la manada, puede organizar antes un confinamiento y vender animales al mercado en un momento en que mejor se remunere el producto”.
Para 2020, se espera que la aplicación gane una nueva funcionalidad: un simulador que sugiera opciones de forraje que mejor se adapten a las condiciones locales, ayudando a planificar y buscar la gestión de la propiedad de una manera más personalizada.
Impactos ambientales
La planificación para el uso de los recursos forrajeros también puede contribuir a un mejor manejo de los pastizales y a minimizar la degradación del suelo. La herramienta permite al usuario identificar, en comparación con las fotos que se encuentran en la aplicación Presupuesto de forraje, la condición de la oferta de forraje (alta, media o baja) de los pastizales de su propiedad.
Si predominan las áreas de suministro alto o medio, tendrá menos necesidad de comprar forraje fuera del pasto nativo. Sin embargo, si hay áreas de escasa oferta, es posible predecir la necesidad de intervenciones para recuperar la fertilidad del suelo y evitar el problema del pastoreo excesivo (cuando el número de animales que se alimentan está por encima de la capacidad soportada en el área de pastos).
Asimismo, Ana Clara Cavalcante destaca que, si no hay pastoreo excesivo, la tendencia es que la vegetación natural se recupere: tendrá un aumento en las especies forrajeras y, por lo tanto, también aumentará la capacidad de apoyo de las áreas de pasto nativo. Todo esto contribuye a mejorar las condiciones de producción ganadera de la propiedad.
Acciones de emergencia
En el caso que el productor rural no haya adoptado una planificación de recursos forrajeros durante el año, es posible tomar algunas medidas de emergencia como en caso de un déficit en el período seco, en el semiárido brasileño. Entre ellos, el corte de Mandacaru, “Cereus jamacaru”, u otras plantas que permanecen verdes en este momento. También se puede realizar el palmal o desmalezado, si el productor tiene estos recursos.
Otra alternativa sería el descarte orientado de animales, lo cual debería ser hecho al comienzo de la estación seca, cuando la condición de puntuación de los animales aún es buena y generalmente no hay mucha oferta en el mercado. Si es necesario la compra de insumos para alimentación, también se recomienda que esta compra sea de fuentes cercanas a la propiedad rural, para no cargar más los costos de producción.
No obstante, la investigadora Ana Clara Cavalcante advierte que no es aconsejable tomar estas decisiones de administración de propiedad rural sólo cuando ha comenzado la estación seca. Para concluir señala que:
“Adoptar estas acciones de emergencia cuando se produce la sequía generalmente no es la forma más eficiente, productiva y rentable. Salvarán a los animales, pero no pondrán al productor en una posición prominente o competitiva “.
Fuente: Embrapa Caprinos e Ovinos