¿Podrían los inactivadores de toxinas clasificarse como eubióticos?

Eubiótico es una palabra griega que proviene de “eu” y “bios”, que significa “saludable” y “vida”. Los aditivos alimentarios que ayudan a mejorar la bioseguridad en el tracto gastrointestinal al reducir las bacterias patógenas y la inflamación y mejorar el equilibrio de la población microbiana y la inmunidad podrían clasificarse como eubióticos. 

Hasta la fecha, se han clasificado como eubióticos los fitógenos, los probióticos, los prebióticos, las enzimas y los ácidos orgánicos. Dado que las micotoxinas pueden inhibir la salud animal, la lista anterior de eubióticos no estaría completa sin una estrategia de inactivación de toxinas.

Las micotoxinas son diferentes en origen, estructura y propiedades biológicas. Desempeñan un papel clave en la alteración del equilibrio microbiano, mejorando la inflamación y aumentando la disbiosis, lo que resulta en una menor bioseguridad del tracto gastrointestinal. 

El microbioma del tracto gastrointestinal es muy importante para la salud animal, ya que puede proteger a los animales de patógenos y tiene un importante papel potenciador en el sistema inmunológico del huésped. 

Además, la conexión entre el microbioma del tracto gastrointestinal y el cerebro y los pulmones muestra la importancia de mantener este órgano seguro y saludable. 

Por lo tanto, el efecto negativo de las micotoxinas en el tracto gastrointestinal y la interacción con el microbioma del tracto gastrointestinal juegan un papel importante en la salud animal. Independientemente del tipo de interacción entre las micotoxinas y el microbioma del tracto gastrointestinal (párrafos siguientes), el resultado podría provocar disbiosis en el tracto gastrointestinal, provocando enfermedades crónicas. 

Por lo tanto, se recomienda utilizar microorganismos bien estudiados, basados en investigaciones y registrados como inactivadores de toxinas para micotoxinas específicas (DON y fumonisina (FUM)) para biotransformarlas.

El que el mecanismo de adsorción de este tipo de micotoxinas nunca será tan eficiente como la biotransformación. El mecanismo de biotransformación MiaBond 360 consta de ingredientes registrados que biotransformarán FUM y DON en versiones no tóxicas.

BIOTRANSFORMACIÓN

El microbioma del tracto gastrointestinal (principalmente en rumiantes) puede modificar la toxicidad de algunas micotoxinas (deoxinivalenol (DON)). Esto se debe a la transformación química de las micotoxinas mediante enzimas presentes en las células microbianas. 

A primera vista, la biotransformación de algunas micotoxinas por la microbiota parece bastante conveniente, pero esto ignora en gran medida el desafío principal; esta biotransformación podría dar lugar a componentes tóxicos (específicamente la activación de “micotoxinas enmascaradas” por las hidrolasas antes de su absorción). 

Los componentes producidos también pueden ser inestables. Por ejemplo, se ha demostrado en cerdos la transformación de DON en DOM-1 (no tóxico), pero la degradación fue deficiente y no estable. Un escenario similar se demostró con la ocratoxina (OTA). 

La biotransformación de OTA fue menos efectiva en algunas especies de rumiantes en comparación con otras. 

En los monogástricos, la posible degradación microbiana se produce en el intestino grueso, donde la micotoxina ya ha sido absorbida más arriba, por lo que la desactivación de micotoxinas no es efectiva.

Esta biotransformación ineficaz de micotoxinas podría provocar cambios ambientales en el tracto gastrointestinal.

DETOXIFICACIÓN BIOLÓGICA 

Las micotoxinas también tienen la capacidad de unirse a las paredes celulares del microbio. Esto puede conducir a una reducción de la absorción de micotoxinas. Además de su capacidad de unión, también podrían biodegradar micotoxinas. 

Sin embargo, es importante mencionar que la biodegradación depende en gran medida del tiempo y no sería 100% efectiva.

ENTORNO DEL TRACTO GASTROINTESTINAL

El intestino es un órgano muy importante con varias barreras, incluidas las físicas, químicas, inmunológicas y microbianas. Un estudio de revisión mostró que la homeostasis intestinal normal versus la homeostasis intestinal anormal se vio afectada por las micotoxinas (Figuras 1 y 2).

Figura 1. Homeostasis y barreras intestinales normales.

Figura 2. Barreras intestinales comprometidas por micotoxinas

Referencia: https://doi.org/10.3390/toxins12100619

Como se muestra, la contaminación por micotoxinas podría provocar cambios ambientales graves que causan inflamación. En el intestino, la capa mucosa es una barrera importante y, sin su función, el cambio en el entorno intestinal conduciría a una mala salud animal. 

Las diferentes micotoxinas tienen diferentes efectos negativos sobre la mucosa y el epitelio. 

Por ejemplo, DON interfiere con las células caliciformes que son importantes para producir mucinas como parte principal del moco. Además, el DON y FUM puede provocar lesiones en el intestino que podrían reducir el rendimiento del animal. 

También, ZEN puede disminuir la supervivencia del epitelio y OTA también puede provocar lesiones en el intestino.

Algunas micotoxinas, como el DON, impactan negativamente en la absorción de nutrientes. Pueden abrir la unión estrecha y aumentar la permeabilidad de la barrera intestinal. Esto podría provocar una fuga de aminoácidos plasmáticos y aumentar la proliferación de C. perifingens, lo que provocaría enteritis necrótica. El efecto negativo del DON sobre la permeabilidad de la barrera intestinal se muestra en la Figura 3.

Figura 3. DON y cambios ambientales.

Referencia: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0108775

Así, la sinergia negativa de diferentes contaminaciones por micotoxinas o la presencia de cada una de ellas en un nivel alto podría suprimir los mecanismos de defensa y reducir el rendimiento animal debido a que diferentes barreras se ven afectadas negativamente.

CÉLULAS INMUNITARIAS DEL TRACTO GASTROINESTINAL, INFLAMACIÓN Y MICOTOXINAS

El intestino de cada especie animal juega un papel importante en el apoyo a los mecanismos de regulación inmune que se encuentran en el intestino (Figura 1). Normalmente, las micotoxinas son inmunosupresores y pueden interactuar con el sistema inmunológico del intestino. Las micotoxinas pueden causar inflamación y aumentar la respuesta inflamatoria (Figura 2). 

Además, las micotoxinas pueden mejorar el éxito de las enfermedades virales, ya que el sistema inmunológico del animal se debilita. Estos hechos, combinados con el efecto de las micotoxinas sobre las células epiteliales y el moco (arriba), provocarían un efecto sinérgico negativo en el rendimiento y la salud de los animales.

CONCLUSIÓN

Sabiendo el riesgo de una alta contaminación por micotoxinas en los productos agrícolas y que el calentamiento global aumenta el riesgo, se debe prestar seria atención a este desafío y gestionar la contaminación por micotoxinas. 

El producto de protección integral MIAVIT (MiaBond 360) apoya a la industria ganadera con tres modos de acción; adsorción, biotransformación y protección celular avanzada. 

Dado que las micotoxinas pueden inhibir la salud y el rendimiento de los animales, considerar productos eficaces de inactivación de micotoxinas, como MiaBond 360, como eubióticos crearía conciencia dentro de la industria ganadera mundial y la investigación de que las estrategias de inactivación de micotoxinas son vitales y, sin ellas, la salud y el rendimiento de los animales no estarían completos.

Para obtener más información, póngase en contacto con toxininactivation@miavit.de

REFERENCIAS DE FIGURAS

Gao, Yanan, Lu Meng, Huimin Liu, Jiaqi Wang y Nan Zheng. 2020. “La barrera intestinal comprometida inducida por micotoxinas” Toxinas 12, no. 10: 619. https://doi.org/10.3390/toxins12100619

Antonissen G, Van Immerseel F, Pasmans F, Ducatelle R, Haesebrouck F, et al., 2014., La micotoxina deoxinivalenol predispone al desarrollo de enteritis necrótica inducida por Clostridium perfringens en pollos de engorde. MÁS UNO 9(9): e108775. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0108775