Uno de los primeros desafíos de los pollitos es la alimentación temprana.
Tras la eclosión, pueden pasar de 24 a 48 hasta 72 horas antes de ser trasladados a la nave de producción.
En ese momento, los pollitos tienen que aprender por sí mismos cómo y dónde pueden alimentarse (pienso y agua) en su nuevo entorno y entre todos los pollitos.
Ya se han puesto en marcha algunas medidas para ayudar a los pollitos a encontrar rápida y fácilmente el pienso.
→ A través del sentido de la vista: Por ejemplo, los comederos suelen ser de color rojo, ya que se sabe que el “rojo” llama la atención de los pollitos.
→ A través del sentido del olfato: Se puede aprovechar de manera muy poderosa. Directamente vinculados al cerebro, los receptores olfativos pueden activarse para provocar la respuesta innata de atracción: ser atraído por moléculas volátiles que el cerebro reconoce como interesantes.
¿Por qué y cómo se puede utilizar el olfato en los pollitos para asegurar un mejor inicio para un mejor rendimiento final?
Comportamiento innato y fisiología del pollito
El órgano que detecta las moléculas volátiles es el epitelio olfativo. Su superficie varía según la especie. Los humanos tienen unos 9 cm² de epitelio olfativo, seguidos de cerca por las aves, con 5 cm².
Las aves también están dotadas de receptores gustativos. De hecho, las aves poseen olfato y gusto, en contra de la creencia común de que no huelen y que no son capaces de percibir sabores.
Los pollitos, como todos los animales, tienen una sensibilidad innata a moléculas olfativas específicas, a las que se sentirán atraídos o, por el contrario, sentirán rechazo.
| La dosificación también entra en consideración: las moléculas pueden ser naturalmente atractivas, pero pueden ser rechazadas a partir de un determinado nivel de concentración. |
El método Porter (Porter et al, 1999) adaptado (Noirot & Gabarrou, 2017) define cómo identificar qué moléculas olfativas son atrayentes para los animales o son rechazadas.
Este reconocido protocolo científico utiliza el modelo del pollito.
El principio es observar la reacción del pollito (atracción o repulsión) cuando una molécula olfativa específica o una combinación de moléculas es detectada por los receptores, situados en el pico.
Método Porter Foto con Copyright de Laboratoires Phodé
Estas moléculas atractivas o repelentes implican mecanismos naturales de supervivencia, en particular: saber lo que es bueno para comer, lo que no lo es, y por supuesto la atracción natural hacia la madre, por ejemplo.
Activar el mecanismo natural de atracción, especialmente a través del pienso, es posible estimulando el apetito y la palatabilidad para conseguir aumentar la ingesta temprana e inmediata del pienso.
Esta estrategia es una forma fácil y sólida de garantizar una correcta alimentación de todos los pollitos desde el inicio.
Activar la respuesta de atracción y estimular el apetito para una respuesta inmediata
Un aditivo neurosensorial combina la atracción, la estimulación del apetito y la palatabilidad para potenciar la ingesta temprana e inmediata del pienso.
Dedicado a la especie avícola, el aditivo neurosensorial, Optifeed Poultry,
- Atracción – Ayuda a los pollitos de un día a encontrar rápidamente el pienso
- Estimulación del apetito – Ingerirlo en buenas cantidades
- Palatabilidad – Aprovechar los beneficios de una buena ingesta temprana de pienso.
Los pollitos a los que se les suplementa el alimento con este aditivo neurosensorial durante la primera semana de vida han mostrado una ingesta de pienso significativamente mayor con +45% en comparación con el grupo de control (figura 1), y, como consecuencia directa, un mayor peso corporal a los 11 días de edad con + 54% en comparación con el grupo de control (figura 2).
Figura 1. Ingesta de pienso
Figura 2. Peso vivo a 11 días de edad
La ganancia en peso también mejora significativamente con un 53% más de pienso ingerido por día en promedio (figura 3).
Figura 3. Ganancia de peso
Por último, la desviación estándar relativa (RSD), que refleja la uniformidad del lote (cuanto más baja, más uniforme es el lote), fue, para cada parámetro, más baja en el grupo de aves al que se les administró el aditivo neurosensorial.
Esto demuestra que el mecanismo de acción de Optifeed Poultry está muy bien adaptado al lote de pollitos y actúa sobre todos los animales del lote, incluidos los más débiles.
| Es interesante mejorar el rendimiento de los animales, pero es aún más beneficioso mejorar paralelamente la uniformidad del lote. |
El trío ganador para una mejor alimentación y uniformidad del lote
Los pollitos tienen receptores olfativos y gustativos. El reto de potenciar la alimentación temprana inmediata puede resolverse con la estrategia Optifeed Poultry: atracción, estimulación del apetito y palatabilidad, la combinación clave para tener un buen inicio y, por tanto, un buen rendimiento final.
En un periodo corto de tiempo, de 1 a 3 semanas aproximadamente, la flexibilidad de uso de aditivos neurosensoriales permite una perfecta adaptación al primer pienso para centrarse en el desafío de la ingesta de pienso de los pollitos.