Para leer más contenidos de Trimestre 4º LATAM 2024
En el horizonte de la producción animal en Latinoamérica se presenta una oportunidad invaluable para generar productos de origen animal de alta calidad que respondan a las necesidades de nuestro tiempo: naturales, con bajos niveles de emisiones de gases de efecto invernadero y profundamente respetuosos con el entorno.
En un contexto donde la agenda ambiental cobra protagonismo global, nuestras tierras ricas y diversas pueden ser la cuna de un modelo productivo que enfatice la sostenibilidad.
En lugar de ser vista únicamente como productora de commodities, Latinoamérica puede convertirse en un referente de producción diferenciada por su calidad y su compromiso con el medio ambiente.
Los productos de origen animal del futuro serán valorados por estas cualidades, nuestros países pueden aprovechar su biodiversidad y cultura agrícola para generar productos que reflejen estos principios y contribuyan al desarrollo sostenible.
Para avanzar este camino, es imperativo reimaginar el papel de nuestra región como productora y defensora de un futuro donde el bienestar social y ambiental estén entrelazados.
Así, podremos alimentar a nuestras comunidades e inspirar a un mundo ávido de cambios significativos hacia un desarrollo más justo y sostenible.
En este contexto, el conocimiento se convierte en la herramienta más poderosa.
Los nutricionistas basamos nuestro trabajo en el entendimiento de la biología animal y la comprensión de los sistemas de producción.
Tenemos la responsabilidad de ofrecer respuestas basadas en criterios científicos para aumentar la producción, reduciendo ineficiencias, mitigando los impactos negativos sobre el ambiente y la sostenibilidad de los sistemas. Nuestro foco son los componentes principales de la dieta: forrajes, granos, concentrados y subproductos.
Asimismo, resulta fundamental prestar atención a ciertos compuestos que, aunque se utilicen en pequeñas cantidades, pueden influir significativamente en los sistemas productivos.
En este grupo de compuestos, incluimos a los fitogénicos: mezclas y extractos derivados de plantas. En esta edición abordaremos aquellos que cuentan con evidencia científica de su efecto en la producción, la salud y el bienestar animal.
Es fundamental contar con ellos como grandes aliados en nuestra actividad. Proporcionaremos a nuestros lectores elementos basados en las investigaciones más recientes, señalando también lo que aún se desconoce.
Nuestra intención, como siempre, es enriquecer la comprensión del tema con criterios fundamentados. Ustedes, los lectores, utilizarán la información de la mejor manera posible.
¡Buena lectura!