En los últimos meses estamos viendo como el encarecimiento de la energía afecta a todos los eslabones de la cadena productiva.
Es, por lo tanto, en estos momentos, cuando adquieren mayor importancia el empleo de alternativas que permitan mejorar la disponibilidad y aprovechamiento de los nutrientes de la dieta, tanto incrementando la actividad enzimática de forma exógena como mediante productos que estimulen la actividad enzimática endógena del propio animal.
Estas alternativas están orientadas a mejorar la disponibilidad intestinal de los nutrientes; favoreciendo al mismo tiempo la correcta absorción de los nutrientes digeridos y su metabolismo en el propio animal”.
Los alimentos ricos en grasas pueden mejorar la rentabilidad de la dieta, ya que incrementan la energía metabólica para la producción de carne, leche o huevos. Pero hay que mantener un límite máximo de inclusión, ya que en las primeras edades o incluso en crecimiento y engorde, a mayor nivel de grasa se reduce la digestibilidad de esta.
Las principales fuentes de grasa empleadas en nutrición animal proceden de:
Otras fuentes de interés son los subproductos del refinado, que engloban las oleínas, ácidos grasos destilados y las lecitinas.
La optimización en la utilización por parte del animal de la grasa añadida (o procedente de las materias primas en la dieta) es un factor por considerar en la fabricación de los piensos.
La inclusión de aceites y grasas en las fórmulas presenta varias limitaciones técnicas:
También cabe comentar limitaciones fisiológicas, como:
La digestión de la grasa y su absorción
Los animales tienen una capacidad digestiva limitada por lo que es importante estimular tanto el óptimo funcionamiento del aparato digestivo como las secreciones de los órganos internos, evitando daños que puedan comprometer su funcionalidad interfiriendo en la utilización de las grasas de la dieta.
En el proceso digestivo y la utilización de las grasas intervienen varios procesos:
En este tipo de micelas los fosfolípidos se sitúan en la parte más externa, permitiendo una expansión de la micela y aglutinando en su interior los ácidos grasos saturados de cadena larga de baja solubilidad.
Los monoglicéridos y los ácidos grasos más insaturados se situarán tanto en su parte externa (hidrofílica) como interna (hidrofóbica).
El glicerol, algunos monoglicéridos y los ácidos grasos de cadena corta y media presentan buena solubilidad y no precisan de formar parte de la micela para su absorción.
Los factores a considerar para una mejor utilización de la grasa de la dieta son:
1- La presencia de FOSFOLÍPIDOS y LISOFOSFOLÍPIDOS favorecen la acción de emulsión de las sales biliares
2- Formación de MICELAS DE MENOR TAMAÑO para incrementar la acción de la lipasa y facilitar su absorción intestinal
3- Atender la SALUD DEL HÍGADO, responsable de la actividad biliar y enzimas pancreáticas
4- Proteger la SALUD INTESTINAL responsable de la absorción de nutrientes
Liptosa afronta el reto energético desde diferentes enfoques:
- Mejorar la digestión y absorción mecánica de la grasa mediante emulsionantes.
- Estimular la actividad biliar y lipásica del animal.
- Y contribuir a la salud y regeneración hepática del animal gracias a la combinación de botánicos (antioxidantes, regeneración de hepatocitos, estimulación de secreciones biliares).
Diversos estudios realizados en aves (Figuras 1 y 2) empleando diferentes fuentes de grasa (grasa mezcla, manteca, aceite de soja, oleínas de soja) indicaron que la inclusión de DigestFast entre 0,5 y 1 kg permite reducir la inclusión de grasa añadida entre un 5 a un 10% sin afectar de forma significativa los rendimientos zootécnicos de ganancia media diaria (GMD) e índice de conversión (IC+0,2%) especialmente cuando se reemplazan grasas de peor digestibilidad.
Figura 1: Resultados de ganancia media diaria (GMD) en pollos de engorde reemplazando 5-10 kg de grasa de la dieta por 0,5-1 kg de DigestFast.
Figura 2: Resultados de índice de conversión (IC) en pollos de engorde reemplazando 5-10 kg de grasa de la dieta por 0,5-1 kg de DigestFast.
Estudios de campo muestran los resultados en 8 cebaderos de engorde integrados durante 2021. Los animales entraron con 20 kg de peso; la dieta DigestFast sustituyó 8 kg de grasa añadida por 0,8 kg de DigestFast y 7,2 kg de cereal.
Los resultados redujeron el costo de la ración al incluir DigestFast, y productivamente la conversión mejoró bajando de 2,48 a 2,37 kg alimento por kg de peso ganado (-4.4%).
En la figura 3, se muestran los pesos de salida a matadero, donde el efecto DigestFast permite incrementar el peso a sacrificio (108 vs 111 kg) o llegar antes al peso marcado por el matadero.
Figura 3: Peso de salida a matadero en cerdos reemplazando 8 kg de grasa de la dieta por 0,8 kg de DigestFast frente al grupo Control.
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