Muchos factores contribuyen a la integridad y al equilibrio de la ecología microbiana del intestino de las aves, entre ellos, la colonización por bacterias ambientales que ocurre desde el nacimiento de los pollitos y la maduración de esta microbiota, la cual posibilita generar un ecosistema dinámico pero estable que representa una protección contra organismos patógenos (1).
Las enfermedades causadas por Salmonella entérica, biovariedades Pullorum y Gallinarum, son específicas de las aves.
- La primera suele afectar principalmente a pollitos, causando inflamación, pérdida de vellosidades y disminución de la absorción de nutrientes en el intestino. Cursa con una diarrea blanca, septicemia y alta mortalidad.
- En cambio, la tifosis aviar, producida por S. Gallinarum, es una enfermedad septicémica aguda o crónica que afecta en su mayoría a las aves adultas, aunque también a animales jóvenes.
Ambas han sido responsables de graves pérdidas económicas de la producción avícola y de permanecer ampliamente extendidas en algunas regiones (2).
Los otros serovares que cobran importancia por su impacto en la salud pública, son las Salmonella paratíficas (como la S. Enteritidis, S. Heidelber, S. Infantis, S. Typhimurium, entre otras) responsables de enfermedades transmitidas por alimentos en todo el mundo.
- Estas infecciones paratíficas en las aves se caracterizan por ser asintomáticas (aunque a veces persistentes), colonizan el tracto intestinal y órganos, lo que podría conducir a la contaminación de productos terminados para consumo (2).
Algunos de los factores de virulencia de las Salmonellas se pueden resumir en:
- Biofilm: tienen la capacidad de formar biopelículas en varias superficies, lo que puede favorecer la supervivencia en ambientes hostiles (3), además de interferir con una correcta desinfección.
- Toxinas: Además de su capacidad de adherencia e invasión, producen toxinas.
- Vida Intracelular: capacidad para invadir el interior de las células, incluso células del sistema inmune.
- Persistencia ambiental: tienen requerimientos nutricionales simples y son capaces de crecer ante distintos niveles de oxigenación, rangos de temperatura entre 5 °C a 45 °C, rango de Ph aproximadamente entre 4.0–9.0 y en presencia de altos niveles de humedad.
Escherichia coli se encuentra en el tracto gastrointestinal de las aves diseminándose ampliamente con las heces.
Varias son las fuentes de contaminación:
La infección ocurre:
Además, la capacidad de las mismas de adaptarse a diversos ambientes, multiplicarse y diseminarse rápidamente a través de vías de transmisión vertical y horizontal, sumado a sus características físicas y químicas que le otorgan una alta patogenicidad y resistencia ambiental, hace que el control de estas enfermedades sea complejo y requiera un compromiso de todas las áreas de la empresa.
Bacillus Subtilis
Este microorganismo tiene la capacidad de producir metabolitos que estimulan el crecimiento de bacterias benéficas protectoras e interfieren con el crecimiento de bacterias patógenas.
Resultados de varios estudios indican que B. subtilis mejora el crecimiento y/o la viabilidad de los lactobacilos, posiblemente a través de la producción de enzimas como la catalasa y péptidos como la subtilisina (5).
El potencial de las cepas del grupo B. subtilis para producir una amplia diversidad de metabolitos secundarios que median la antibiosis fue reconocido durante décadas.
Otra característica de los B. subtilis, es que se multiplican rápidamente, logrando una competición con otras bacterias por espacio y nutrientes en el intestino.
Al ser organismos naturales, son una alternativa inocua para mejorar el rendimiento de las aves y su desempeño, además de brindarles una protección ante microorganismos dañinos.
Zymospore es un probiótico elaborado con varias cepas seleccionadas de Bacillus subtilis y con eficiencia comprobada en ensayos realizados por VETANCO durante el desarrollo del producto donde fue evaluada la capacidad inhibitoria de patógenos en medios de cultivo.
A estas cepas se les evaluó, no solo la capacidad para producir enzimas que favorezcan la digestión de nutrientes, o la capacidad para multiplicarse, sino que también se midió la capacidad de inhibir el crecimiento de bacterias como Salmonella y E. coli.
Entre las 14 cepas evaluadas, se seleccionaron 3 que combinan la mayor producción de enzimas, la mayor tasa de multiplicación y la mayor inhibición de patógenos, logrando así un producto que es capaz de estabilizar y mejorar el microambiente intestinal.
El uso de Zymospore permite:
1. Mejorar los parámetros productivos: Mejora los índices productivos al aportar enzimas digestivas y bacterias benéficas, que mejoran la digestibilidad y aprovechamiento de nutrientes. Cuenta con las ventajas de poder ser ofrecido a los pollitos desde muy temprana edad, de forma preventiva y durante toda la crianza, junto con la ración.
2. Controlar la colonización intestinal por bacterias patógenas y reducir el riesgo sanitario: Zymospore es una estrategia efectiva para el control de enfermedades complejas como las causadas por patógenos como Salmonella y E. coli. Esta acción es lograda debido a la producción de péptidos antimicrobianos por parte de las cepas de B. subtilis, los cuales presentan distintos mecanismos de acción, como:
- desintegración celular
- formación de poros en la envoltura bacteriana
- o inhibición de la síntesis de la pared celular, entre otros (6).
En una situación en donde el uso indiscriminado de antibióticos ha generado un perfil de resistencia a los mismos, se torna fundamental utilizar nuevas y variadas herramientas para evitar que bacterias patógenas colonicen el tracto digestivo y así potenciar el establecimiento de una microbiota beneficiosa.
Es por esto que no solo es necesario centrarse en la bioseguridad sino también en la incorporación de probióticos desde el nacimiento y recibimiento del pollito. |