Con más de tres décadas de trabajo incansable al lado de los pequeños agricultores de Granada, Sandra Ferguson fue distinguida como una de las Líderes de la Ruralidad de las Américas por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA)
Este reconocimiento destaca su compromiso con el desarrollo agropecuario y rural, convirtiéndola en una figura clave para la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental.
Ferguson recibirá el “Alma de la Ruralidad”, un galardón otorgado a personas que, con su labor, dejan huella en las comunidades rurales del continente.
Fotografía del IICA.
Su trayectoria ha estado marcada por acompañar a pequeños productores a través de créditos, capacitaciones y apoyo técnico, contribuyendo así al fortalecimiento de la agricultura familiar.
Desde 1992, Ferguson forma parte de la Agencia para la Transformación Rural (ART), una organización no gubernamental en Granada que trabaja para empoderar comunidades rurales, con especial énfasis en mujeres, jóvenes y artesanos.
En Granada, una isla del Caribe conocida por su producción de nuez moscada, la ART ha desempeñado un papel fundamental en la promoción del consumo local y la producción sustentable de alimentos.
Uno de los ejes principales de su labor ha sido la concienciación sobre la importancia de la producción y el consumo local. A través de campañas como “Cultiva lo que comes y come lo que cultivas” y “Come local, come saludable”, fomentaron la seguridad alimentaria en una región altamente dependiente de importaciones.
- Asimismo, su programa de distribución de semillas y capacitación en nutrición ha beneficiado a numerosas familias, promoviendo hábitos de alimentación saludables.
Además de su trabajo con pequeños agricultores, Ferguson ha impulsado el acceso a microcréditos para emprendedores marginados del sistema financiero tradicional y ha contribuido a la reactivación del sector apícola de Granada.
Su liderazgo en la participación de la isla en el Show Internacional de la Miel en el Reino Unido en 1997 permitió que la miel granadina alcanzara reconocimiento internacional.
Ferguson también ha sido una firme defensora del papel de las mujeres en el ámbito rural y ha trabajado en iniciativas para aumentar su participación en la toma de decisiones. Su visión sobre la agricultura se basa en el respeto por el conocimiento de los productores y la necesidad de acompañarlos en sus procesos en lugar de imponer soluciones externas.
Sandra Ferguson considera que entender a los agricultores es clave para impulsar el desarrollo rural.
“Una de las mejores enseñanzas que obtuve para toda la vida es que el agricultor sabe qué tiene que hacer. En principio, uno no debe preocuparse por enseñarles, sino, más bien, debe entender el sistema en el que ella o él funcionan. Hay que conocer las ambiciones, los recursos y los contextos de los agricultores para trabajar al lado de ellos”, afirma.
Esta perspectiva ha guiado su labor desde sus estudios en la Universidad de las Indias Occidentales y su formación en desarrollo agropecuario en la Universidad de las Antillas en Guadalupe y en el Instituto de Estudios Sociales de los Países Bajos.
Su trabajo se ha vuelto aún más relevante en un contexto de crisis climática, con huracanes tales como Iván en 2004 y Beryl en 2024, que afectaron gravemente a la producción agrícola de Granada. Frente a estos desafíos, Ferguson enfatiza la necesidad de recuperar prácticas tradicionales y conocimientos ancestrales para fortalecer la soberanía alimentaria del Caribe.
“La cuestión de la soberanía alimentaria adquiere cada vez más importancia, debido al impacto del cambio climático en el Caribe, que significa más huracanes, más olas de calor, más inundaciones y más sequías. Debemos reconectarnos con las prácticas ancestrales y los conocimientos de los pueblos indígenas, que muchas veces los jóvenes no conocen”, explica Ferguson.
Ferguson destaca que el compromiso con los pequeños agricultores es clave para el futuro del sector. Subraya la importancia de seguir trabajando en iniciativas que fortalezcan la producción local y la seguridad alimentaria, con un enfoque en el desarrollo sostenible y la resiliencia de las comunidades rurales.
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