La UE aprueba una nueva soja modificada genéticamente para uso alimentario y como pienso
La Comisión Europea (CE) ha autorizado oficialmente una nueva variedad de soja modificada genéticamente (OMG) para su uso en alimentos y piensos en toda la Unión Europea, tras una evaluación de seguridad favorable de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Esto supone otro paso significativo en el planteamiento prudente y basado en la ciencia que aplica la UE a las importaciones de cultivos modificados genéticamente.
El respaldo científico da luz verde a la normativa
La autorización se concedió después de que los Estados miembros de la UE no alcanzaran un consenso durante la votación. De acuerdo con los procedimientos de la UE, la CE procedió a tomar la decisión final, citando la conclusión de la EFSA de que la soja modificada genéticamente es tan segura como sus homólogos convencionales.
El Panel de OGM de la EFSA llevó a cabo una evaluación exhaustiva, examinando los riesgos potenciales para la salud humana y animal, así como los impactos medioambientales. Su examen confirmó que la soja modificada genéticamente, conocida como DBN9004, no presenta un mayor riesgo de toxicidad o alergenicidad y es equivalente, desde el punto de vista agronómico y de su composición, a las variedades no modificadas genéticamente.
Desarrollada por Beijing DaBeiNong Biotechnology Co. Ltd., el DBN9004 ha sido modificado genéticamente para tolerar dos herbicidas de amplio uso, lo que mejora su resistencia en los sistemas de cultivo convencionales.
Se aplican condiciones estrictas
La aprobación es válida por un período de diez años y se aplica estrictamente a la importación, transformación y uso en alimentos y piensos. Es importante señalar que la decisión no permite el cultivo de la soja en el territorio de la UE.
Como todos los productos modificados genéticamente autorizados en la UE, el DBN9004 estará sujeto a requisitos exhaustivos de etiquetado y trazabilidad.
¿Una tendencia hacia una mayor aceptación?
Esta aprobación sigue a la reciente decisión de la CE de autorizar tres variedades de maíz modificado genéticamente para usos similares a principios de este año.
Aunque la resistencia a los cultivos transgénicos sigue siendo fuerte en muchos países de la UE, la autorización continuada de productos transgénicos importados para piensos y alimentos refleja un enfoque pragmático ante las presiones de la cadena de suministro y las demandas del mercado.
El marco normativo de la UE sigue siendo uno de los más estrictos del mundo, ya que exige una evaluación científica exhaustiva antes de que los productos MG puedan entrar en el mercado. Por ahora, el DBN9004 se une a una lista cada vez mayor de productos modificados genéticamente cuyo uso -aunque no su crecimiento- está permitido en la Unión.
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