Las micotoxinas son metabolitos tóxicos generados por ciertas especies de hongos ante situaciones de estrés.
Debido a la variabilidad en la estructura química de las micotoxinas, conocer el tipo de micotoxinas que afecta a las materias primas que utilizamos es fundamental para establecer una estrategia de control y prevención adecuada.
Año tras año, las prevalencias de micotoxinas se van modificando según las condiciones climáticas, momento de cosecha, tiempo de almacenamiento, entre otros.
Es así como en los últimos años las prevalencias de Aflatoxinas han sido elevadas (con promedios del 75% de prevalencias) pero paralelamente las concentraciones han ido disminuyendo a promedios de 4/5 ppbs.
En base a los relevamientos que viene realizando Vetanco desde el 2016 en los cereales de toda Latinoamérica, el porcentaje de cereales contaminados con una o más micotoxinas se ha mantenido estable en un promedio del 84% entre el 2016 y el 2020, pero durante el 2021 se ha observado un incremento de la prevalencia a un 94% de positividad.
Pero cuando analizamos las prevalencias individuales de cada micotoxina por separado, podemos observar que las tendencias poseen variaciones significativas año tras año.
- Así es que las Aflatoxinas tuvieron una gran caída durante el 2018/19 pero durante el 2021 aumentaron a 78%.
- Las Fumonisinas se han mantenido estables con prevalencias superiores al 70% durante años, pero en el 2021 bajaron a un 50%.
- Las toxinas T2 han estado casi ausentes con prevalencias inferiores al 10%.
- Por último, DON ha seguido la misma tendencia que Fumonisinas (ya que ambas provienen del hongo Fusarium), en donde hubo una disminución durante el 2018/19 y un incremento en el último año a prevalencias del 35%.
Sin embargo, realizar un análisis de prevalencias por sí solo no es suficiente, es de suma importancia también analizar las concentraciones.
Lamentablemente, este no es el mayor de los problemas, si bien las concentraciones y prevalencias de FUM y DON son elevadas, el pronóstico empeora cuando tomamos en cuenta el efecto sinérgico de estas micotoxinas.
A lo largo de los últimos años los porcentajes de co-contaminaciones (porcentaje de muestras contaminadas con dos o más micotoxinas) han ido en aumento:
Durante el 2021 se ha observado un 66% de muestras contaminadas con dos o más micotoxinas.
Esto quiere decir que por más que las micotoxinas se encuentren en bajas concentraciones, si hay dos o más presentes, sus efectos se potenciarán ocasionando alteraciones fisiológicas y pérdidas productivas.
Dentro de este sinergismo, la interacción entre DON, Fumonisinas y Aflatoxinas genera un estado inflamatorio y de inmunosupresión que disminuye la capacidad de las aves de absorber nutrientes y hacer frente a los desafíos bacterianos.
Debido a esto, hoy más que nunca son necesarias herramientas que posean un amplio espectro de control sobre las micotoxinas, eliminando así no solo Aflatoxinas y Fumonosininas, sino también DON, la cual, junto con Zearalenona, son una de las más difíciles de eliminar por mecanismos tradicionales como secuestrantes.
Detoxa® Plus es un inactivador enzimático de micotoxinas líder a nivel mundial. Desarrollado a partir del lisado de cepas específicas de Saccharomyces cerevisiae, Detoxa® Plus posee todas las enzimas necesarias para biotransformar Fumonisinas, Tricotecenos, Ocratoxinas y Zearalenona.
De esta forma, se actúa con un amplio espectro de acción y una elevada especificidad. Además, al haber sido desarrollado específicamente para monogástricos, las enzimas presentes en Detoxa® Plus presentan su pico de actividad a pH ácido.
Detoxa® Plus es la opción adecuada para estos momentos en donde necesitamos una herramienta de amplio espectro y que actúe sobre micotoxinas no polares, evitando así, las pérdidas asociadas a las micotoxicosis múltiples. |