Al mismo tiempo, debemos sortear situaciones inesperadas como:
O patologías emergentes que repercuten en una menor productividad y aumentan los costes de producción
El uso de probióticos en producción animal no es una estrategia reciente ni innovadora, pero su aplicación en el alimento es hoy, más que nunca, una excelente estrategia para minimizar los costes sanitarios y productivos.
Toyocerin®, usado en producción animal desde los años ´70, es un probiótico a base de Bacillus toyonensis con una extensa base científica que demuestra su eficacia en diferentes especies y fases, con resultados positivos tanto a nivel sanitario como productivo que hacen de él un producto muy interesante para formar parte de cualquier estrategia de producción libre de antibióticos o de uso reducido, pero también en explotaciones con algún reto sanitario o productivo tanto en el sector porcino como en avicultura o especies menores.
La acción de Toyocerin® se basa en la modulación de la microbiota y el mantenimiento del intestino en las mejores condiciones posibles para que éste pueda ejercer correctamente sus funciones de digestión del alimento, así como síntesis de vitaminas y absorción de nutrientes, esenciales para mantener la productividad de los animales.
Modo de acción
A. Bioregulación de la microbiota
B. Estimulación de la respuesta inmune
C. Mejor aprovechamiento del alimento y productividad
En relación al efecto de Toyocerin® sobre el equilibrio de la microbiota, se ha demostrado en múltiples ocasiones su capacidad para mejorar su biodiversidad y estabilidad a lo largo de la vida del animal relacionándose con una menor presencia de patologías intestinales y mejor rendimiento productivo.
Según la reciente prueba realizada en la Universidad de Naresuan en lechones destetados, la metagenómica de la microbiota fecal demostró que los lechones que consumieron Toyocerin®, presentaban mayor proporción de bacterias del género Lactobacillus, Ruminococcus y Prevotella, entre otras, las cuales son capaces de romper carbohidratos complejos y por tanto dar al animal una fuente de energía que de otra forma no podría aprovechar.
- Estos hallazgos se dieron al mismo tiempo que los animales presentaban mejor índice de conversión y menor incidencia de diarreas.
Por otra parte, destaca la capacidad de B. toyonensis de regular la respuesta inmunitaria, promoviendo la respuesta inmune inespecífica y también específica, con un aumento de anticuerpos en aquellos animales que reciben Toyocerin® y que han sido vacunados o ante un reto sanitario en comparación con animales que no tomaron el probiótico.
Finalmente, se ha demostrado el efecto de Toyocerin® sobre la absorción de nutrientes, gracias a un aumento de la superficie y mejora de la estructura del epitelio intestinal, y producción de ácidos biliares y enzimas que ayudan a la digestión de nutrientes.
Según A. Nour et al, 2021, el uso a diferentes dosis de B. toyonensis en pollitos de codorniz aumentó significativamente la actividad amilasa y lipasa.
Conclusión
Toyocerin® es un probiótico a base de B. toyonensis ampliamente estudiado y usado en producción animal, tanto porcino como avicultura y especies menores.
Su modo de acción, basado en la estabilización de la microbiota intestinal, regulación de la respuesta inmunitaria y aumento de la digestión y absorción de nutrientes, se ve reflejado en una mejora de la productividad y estado sanitario de los animales.
Los resultados de Toyocerin®, contrastados año tras año para demostrar su eficacia a pesar de los cambios en la genética, manejo y nutrición que puedan experimentar los animales, demuestran que su uso es una buena herramienta para hacer frente a los retos económicos y sanitarios tan complejos a los que está sometido el sector de producción animal.