La aplicación de fitasas en alimentación animal se inició hace más de 25 años y ahora es una práctica común en la nutrición porcina.
Las fitasas se utilizan para liberar el fósforo (P), unido como fitato, en las materias primas.
» Esto reduce el costo del pienso ya que se necesita añadir menos P inorgánico al alimento para proporcionar suficiente P digestible.
» Al mismo tiempo, se mejora la sostenibilidad de la producción animal a medida que se reduce la excreción de P en el medio ambiente.
Sin embargo, las fitasas deben estar bien formuladas en el pienso, ya que un nivel de P demasiado bajo conducirá a una reducción del crecimiento óseo y del rendimiento animal en general.
⇒ Este aspecto es especialmente preocupante en la nutrición de cerdas y lechones, ya que una mala formación del esqueleto supondrá una movilidad reducida, y en las cerdas, una alta tasa de reposición.
Evitar la deficiencia de P
Son dos los factores que pueden contribuir a la deficiencia de P, incluso cuando la fitasa está correctamente dosificada en la harina.
→ Termoestabilidad. La estabilidad de la fitasa, y en particular, su estabilidad térmica cuando ésta es dosificada en el pienso granulado.
→ Valores de matriz. La fitasa debe proporcionar valores de matriz de P conservadores y de confianza, para evitar la sobreestimación de su potencial para liberar P del fitato.
Termostabilidad de la fitasa
Debido a su naturaleza proteica, las fitasas pueden perder actividad con el paso del tiempo, en los correctores, en los almacenes con inadecuadas temperaturas y humedades, y, mucho más, durante el proceso de granulación.
↳ Esto da como resultado un pienso con actividad fitásica, que no cumple con las especificaciones de alimento sobre P digestible y, por lo tanto, producirá un rendimiento animal menos eficiente.
Por este motivo, se requiere que la fitasa demuestre una alta termoestabilidad hasta al menos 85 ° C, lo que significa que debe mostrar más del 80% de recuperación de la actividad inicial durante el proceso de granulación.
Valores de matriz P conservadores para la tranquilidad del nutricionista
La protección intrínseca de la fitasa, permite hacerla altamente biodisponible en los tramos más altos del sistema digestivo, a pH´s ácidos, dónde el fitato puede ser hidrolizado.
La capacidad de una fitasa para reemplazar los fosfatos inorgánicos en el pienso se resume a través de los valores de matriz de P para el P disponible y / o el P digestible. |
↳ Estos valores, pueden ser confirmados mediante estudios de digestibilidad con animales o, ensayos que estudian la retención de cenizas en hueso. En ambos casos, la fitasa es añadida a diferentes dosis, en un pienso deficiente en P.
Para proporcionar valores de matriz conservadores, es necesario realizar muchos ensayos de digestibilidad con animales. |
Además de los resultados promedio de estos 11 ensayos, la Fig. 2 muestra el promedio de los 3 ensayos que dieron la mejor respuesta de la fitasa intrínsecamente termoestable(*).
A partir de estas curvas de respuesta, se puede deducir que una dosis de la fitasa intrínsecamente termoestable(*) de 500 FTU / kg proporciona un valor de matriz de P de 1,12 g de P digestible por kg de alimento considerando todos los ensayos. Se puede estimar un valor de 1,25 g / kg cuando solo se consideran los 3 mejores ensayos.
500 FTU / Kg ↠ Valor de matriz de P 1,25 gr de P digestible / kg de alimento |
Suponiendo un precio de fosfato monocálcico (MCP) de 0,45 € / kg que contiene 18,3% dig. P, se podría estimar un ahorro de costes por tonelada de pienso de 2,75 y 3,07 € / T de pienso al considerar la respuesta media de los 11 ensayos, o solo de los 3 mejores, respectivamente.
Ahorro de costes por tonelada de pienso = 2,75 – 3,07 € |
La diferencia de precio (0,33 € / T) puede ser un determinante para que un proveedor de fitasa promocione los valores de la matriz P de solo estos 3 ensayos para combatir en el mercado a la competencia.
→ En ese caso, la pérdida económica seguramente sería mucho mayor que el ahorro en el costo de formulación. Es por este motivo, por lo que es aconsejable trabajar siempre con los valores medios de la matriz de P de todos los ensayos realizados, y no solo confiar en los mejores.
Conclusión
Se puede concluir que, para evitar la deficiencia de P en los cerdos, es necesario garantizar una excelente recuperación de fitasa en los piensos granulados.
Además, es necesario proporcionar valores de matriz de P conservadores a partir de múltiples ensayos con animales. Es necesario evitar que los valores de la matriz de P, calculados sólo a partir de los mejores ensayos, se utilicen durante la formulación, ya que esto puede causar una deficiencia de P en los cerdos a nivel de granja.
Por todo esto, se hace imprescindible contar con una fitasa que nos de la máxima garantía.
La fitasa intrínsecamente termoestable(*) que se menciona y se pone en prueba en el artículo fue OptiPhos® Plus G