La arveja es uno de los cultivos más importantes de las regiones climáticas templadas tanto para el consumo humano como para la alimentación animal. Como planta forrajera, la arveja se cultiva sola o en mezclas y se usa en forma de forraje verde, heno, ensilaje y grano.
En un sentido botánico, el término arveja proteica designa la variedad sativum de la subespecie sativum de la especie Pisum sativum L., mientras que el término arveja forrajera se utiliza también para la variedad arvense (Mihailovic et al., 2004b).
En un sentido agronómico, el término arveja proteica designa los cultivares de guisantes para grano con flores blancas y semillas blanco-amarillo o azul-verde. Los cultivares con flores violetas y semillas de colores ricas en taninos se cultivan en Australia y Europa del Este, mientras que los cultivares con semillas arrugadas no se utilizan en la alimentación animal. El término arveja forrajera se utiliza para los cultivares en las cuales se consume la planta entera.
La producción de arveja (o guisante) proporciona un valioso alimento listo para su uso directo por cuenta del propio establecimiento.
Composición nutricional
[registrados] El grano de la arveja proteica se compone principalmente de almidón y proteínas, los cuales son altamente digeribles. La fibra cruda está contenida principalmente en la cubierta de la semilla. Por su contenido en proteína bruta, almidón, carbohidratos solubles, cenizas y fibra detergente ácida y neutra (NDF y ADF), el grano de arveja es intermedio entre los cereales y la soja (Cuadro 1).
El contenido de proteínas depende del cultivo y las condiciones climáticas y varía dentro de la mayoría de los cultivares comerciales entre 20% y 27% en base materia seca, es decir, entre 17% y 23% como alimento tal cual.
Las proteínas son especialmente ricas en lisina, siendo de 2,04% MS en contraste con la harina de soja que contiene 2,72% MS. Debido a que el grano de arveja contiene niveles inadecuados de triptófano y aminoácidos azufrados, la formulación de dietas bien equilibradas con cereales y arveja para no rumiantes a menudo requieren la adición de pequeñas cantidades de aminoácidos sintéticos.
El contenido de factores antinutricionales del grano de arveja es principalmente de inhibidores de tripsina y lectinas, sin embargo se encuentran en un nivel bastante bajo en comparación con otros granos de leguminosas. De esa manera, la utilización del grano de arveja en la alimentación de los animales no requiere tratamientos térmicos (Mihailovic et al., 2003a).
Cuadro 1. Composición química (en base tal cual) de los granos de arveja (guisante), trigo y soja
Fuente: ITCF et al. 1996
Utilización de arveja en cerdos
La energía digestible del grano de arveja en cerdos es de 14,1 Mj/kg y se considera alta y relativamente estable (UNIP e ITCF, 1995a). Al mismo tiempo, no existe una correlación negativa entre el contenido de proteína del grano y su valor energético.
La digestibilidad ileal estandarizada de las proteínas de la arveja es aproximadamente del 82%, siendo algo menor que en proteínas de trigo y soja. Por otro lado, la digestibilidad ileal estandarizada de la lisina, como el aminoácido más importante, es del 85% y se considera relativamente alto.
En el caso de cerdos de engorde, la arveja se puede incorporar a un nivel significativamente más alto de 30%, dependiendo del balance de los aminoácidos en la dieta.
- Cuando las dietas contienen cantidades adecuadas de metionina y triptófano, a menudo los dos aminoácidos limitantes, el nivel de arveja se puede aumentar hasta en un 45% o incluso sin límites (Grosjean et al., 1991).
- Tampoco existen límites en la utilización de arveja por las cerdas reproductoras.
Utilización de arveja en aves de corral
El valor de la energía metabolizable del guisante en la dieta de las aves de corral es de 11,1 MJ/kg, con una digestibilidad de proteínas del 85% y una digestibilidad del almidón del 98%. El peletizado es responsable del mejoramiento y la homogeneización de la digestibilidad, especialmente en aves jóvenes (Conan et al., 1992).
Utilización de arveja en rumiantes
El forraje de guisante tiene un alto valor biológico y puede ser utilizado con éxito por los rumiantes.
- La harina de soja en dietas basadas en ensilaje de maíz para ganado de carne (Weiss y Raymond, 1989) así como para las vacas lecheras (Sretenovic et al., 1996) pueden ser reemplazadas completamente por los granos de arveja. En el ganado de carne, se recomiendan 2,5 kg/día para animales menores de 300 kg de peso vivo; y 2,0kg/día para quellos de más de 300 kg.
- Para el caso de las vacas lecheras que producen entre 25 kg y 30 kg de leche al día el nivel recomendado es de 6,5 kg (Hoden et al., 1992).
Los granos de arveja pueden ser suministrados tambien a cabras y ovejas como suplemento energético/proteico.
Utilización de arveja en otros animales domésticos
El grano de arveja se puede incorporar en las dietas para conejos en crecimiento a un nivel del 30% reemplazando toda la harina de soja, mejorando así tanto el rendimiento reproductivo como las tasas de conversión alimenticia de las hembras y reduciendo la mortalidad (Seroux, 1988).
La inclusión de granos de arvejas en las dietas para palomas mensajeras es del 10% al 15% (Hermans, 1986).
Por último, las plantas de guisantes representan un alimento de calidad para la cría de caracoles (Thompson y Cheney, 1996), especialmente si se siembran cultivares para forrajes verdes con una alta proporción de hojas en la masa vegetal♦
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