La canola es una descendencia de la colza que pertenece a la familia de las Brassicas. La colza contiene altos niveles de glucosinolatos, que pueden interferir con el metabolismo del yodo y afectar el funcionamiento de la glándula tiroides y, en consecuencia, el rendimiento animal. Para abordar estos efectos, los fitomejoradores trabajaron para desarrollar cultivares de colza con bajo contenido de glucosinolatos en la harina.
Valor químico y nutritivo de la harina de canola
El tipo de proceso de extracción de aceite de las semillas afecta tanto el contenido de PC de la harina como del porcentaje de aceite residual y, por lo tanto, del valor energético.
La harina de canola (HC) contiene un perfil de aminoácidos (AA) bien equilibrado y en comparación a la harina de soja (HS), contiene menos lisina, pero más AA azufrados (metionina y cisteína).
Fuente de energía
Uno de los principales factores que limitan el valor nutritivo de la HC es la baja digestibilidad de la energía debido al alto contenido de fibra bruta. La remoción completa de la cáscara de las semillas de canola resulta en un alimento con:
- 47,8% de proteína bruta
- 10,8% de fibra detergente neutra
- 6,6% de fibra detergente ácida
Fuente de vitaminas y minerales
La harina de canola es una fuente rica en minerales. Comparado con la harina de soja, la HC tiene relativamente altos cantidades de Ca, P, S, Mg, Mn y Se, aunque su contenido de K y Cu son inferiores. La tabla 1 muestra la composición química de CM en comparación con la harina de soja.
No obstante, la presencia de ácido fítico y el alto contenido de fibra reduce la disponibilidad de la mayoría de los minerales. Por esta razón, se ha estimado la biodisponibilidad del fósforo entre el 30 al 50% del fósforo total. [registrados]
En comparación con la harina de soja, la HC es una fuente más rica de vitaminas como biotina, niacina, colina, tiamina, vitamina B6 y niacina. Sin embargo, el contenido de ácido pantoténico es menor.
Factores que afectan la alimentación y el valor nutritivo de la canola para cerdos
Hay varios factores que limitan el uso de la HC, especialmente en nutrición de animales monogástricos. Cuando se compara con la harina de soja, la HC contiene un mayor porcentaje de factores antinutricionales además de aportar menos energía metabolizable y tener una digestibilidad de AA menor.
Los factores antinutricionales encontrados en la HC son: fibra, glucosinolatos, ácido fítico y sinapina:
- Fibra. El contenido de fibra en la HC es 3 veces mayor que en la harina de soja, resultado de una gran proporción de cáscara relativa al tamaño de la semilla.
- Glucosinolatos. Los glucosinolatos (GLS) son compuestos secundarios que contienen azufre. Al descomponer los productos de GLS se producen efectos nocivos en los animales interfiriendo no solo en la ingesta de alimento (debido a su sabor amargo) y en el rendimiento del crecimiento, sino también en la función tiroidea. Estudios previos muestran que los cerdos en crecimiento pueden tolerar un máximo de 2.0- 2,5 μmol/g de glucosinolatos en la dieta.
- Ácido fítico. Es la forma de almacenamiento de fósforo en cereales y semillas oleaginosas. Está presente en la HC a niveles de 4-6% y reduce su valor nutricional al unirse a cationes multivalentes como Zn, Ca y Fe y por lo tanto reduce su biodisponibilidad.
- Taninos. Se encuentran principalmente en las cáscaras de color oscuro. Se ha demostrado que agregar taninos solubles a las dietas de pollos de engorde resultó en una disminución del crecimiento. Sin embargo, los taninos presentes en la canola son básicamente insolubles en agua y se encuentran en la cáscara, por lo tanto, puede tener un efecto mínimo sobre el valor nutritivo de la HC.
Los taninos tienen el potencial de unirse a proteínas y enzimas proteolíticas, reduciendo así la digestibilidad de proteínas.
- Sinapina. Es un compuesto fenólico ampliamente distribuido entre plantas de la familia Cruciferae, y contribuye al sabor amargo de los productos de colza. Su presencia puede limitar la ingesta del alimento.
Métodos para mejorar el valor nutritivo de la harina de canola para cerdos
El método utilizado para extraer el aceite de canola afecta el valor nutritivo de la HC, en particular la digestibilidad que puede mejorar o disminuir según las condiciones del procesamiento.
Procedimiento de descascarado: según estudios realizados en INRA más del 70% de la fibra de la colza está presente en las cáscaras; por consiguiente, la eliminación de éstas mejoraría la calidad.
Dietas iniciales para lechones
En el pasado, se sugirió que la sustitución completa o parcial de la harina de soja por HC tuvo efectos negativos en el rendimiento de los cerdos:
– En una prueba de preferencia, a los lechones destetados se les ofreció elegir entre una dieta de control basada en harina de soja y una con una inclusión del 5-20% de HC, los resultados indicaron que los cerdos preferían comer la dieta de control más que cualquiera que contenía HC (Baldoo y col., 1986).
– También hubo una reducción significativa en la cantidad de alimento consumido cuando se incluye CM el nivel se incrementó del 5 al 20%. Posiblemente la razón puedo ser la influencia de la degradación de GSL sobre la función tiroidea y la palatabilidad reducida.
Por ejemplo, un estudio reciente informó que la harina de canola a un nivel de inclusión de 150 g/kg puede reemplazar parcialmente a la harina de soja en dietas para cerdos destetados (Seneviratne y col., 2010). En otro estudio, Sanjayan y col. (2014) demostraron que la HC puede incluirse en las dietas de cerdos destetados hasta en un 25% sin efectos adversos efecto sobre el desempeño.
- En primer lugar, en el pasado, las dietas se formulaban principalmente basado en PC y Energía digestible y no en Digestibilidad ileal de aminoácidos o Energía neta.
Zijlstra y Payne (2007) sugirieron que formular dietas con subproductos utilizando los sistemas de Digestibilidad ileal de aminoácidos o Energía neta, minimizaría el riesgo asociado con reducciones en el rendimiento del crecimiento. |
- La segunda razón es que los cultivares actuales de canola tienen bajas cantidades de GSL en comparación con los cultivares antiguos.
Dietas para cerdas
Spratt y Leeson (1995) evaluaron los efectos de la inclusión de canola entera molida cruda en la composición de leche de cerda y en el crecimiento de lechones en niveles de 5 a 25%, comenzando el día 109 de gestación y continuando hasta 21 días después del parto. El rendimiento de la cerda no se vio afectado por el uso de 5 y 10% de semilla de canola pero al 15% se observó una disminución en el aumento de peso diario, resultando en la pérdida de peso en cerdas de 7- 21 días después del parto, la producción de leche no se vio afectada.
Más recientemente, King y col. (2001) evaluaron el efecto de las dietas que contienen hasta un 20% de HC en el rendimiento de las cerdas: los resultados indicaron que el rendimiento promedio de las cerdas y el peso de los lechones no se vieron afectados por los diferentes niveles de HC en las dietas.
Conclusión
En los últimos años la semilla de canola ha evolucionado mejorando su valor nutricional.
La harina de canola ofrece una alternativa en la dieta porcina ya que es una fuente rentable de proteína. La sustitución parcial de la harina de soja por la HC, tanto en cerdos en crecimiento como en reproductoras, es posible. Sin embargo, debe tenerse especial atención al tipo de semilla utilizada y al procesamiento de la misma para la extracción de aceite, así como una particular caracterización de los nutrientes y los factores antinutricionales que la componen♦
Fuente: Mejicanos et al. Journal of Animal Science and Technology (2016) 58:7
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