El proyecto ESVAC certifica que el consumo de medicinas antimicrobianas en animales se redujo exponencialmente durante la última década.
ESVAC fue una iniciativa liderada por la Agencia Europea de Medicina (EMA) desde 2009. El proyecto fue acumulando la información referida a la venta de antimicrobianos para medicina veterinaria desde entonces.
ESVAC inició con la colaboración de nueve países voluntarios y, al pasar los años, fue creciendo hasta convertirse en una iniciativa compartida por 31 estados europeos.
El hecho de recolectar la información de esta naturaleza, según lo expuesto por la EMA, resulta “esencial para identificar los posibles factores de riesgo que podrían conducir al desarrollo y la propagación de la resistencia a los antimicrobianos en los animales”.
La mayor disminución fue en antimicrobianos AMEG Categoría B.
El informe final vio la luz el 20 de noviembre del presente año y algunos de sus resultados fueron:
- La venta de polimixinas se redujo en un 91%
- Otras quinolonas disminuyeron un 90%
- La venta de cefalosporinas de 3ª y 4ª generación bajó un 49%
- Las fluoroquinolonas un 25%
Al respecto, desde EMA se comenta:
“Desde 2011, las ventas disminuyeron en 24 países. De ellos, 21 países registran un descenso superior al 15% (y de hasta el 68%). En todo este periodo, las ventas sólo han aumentado en 1 país (un 55% respecto a 2011)”.
Además, se destaca:
«El proyecto ESVAC es un éxito europeo de compromiso y estrecha colaboración (…) El concepto ESVAC se ha integrado en la legislación de la UE, por lo que la recogida de datos es obligatoria para todos los países de la UE, no solo para las ventas de antimicrobianos veterinarios, sino también, en los próximos años, para el uso de antimicrobianos en animales. El primer informe con datos de ventas y uso a partir de 2023 se publicará en 2025».
El informe puede consultarse aquí.
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