El World Nutrition Forum (WNF), que es un evento bianual promovido por la DSM, este año tiene lugar en la ciudad de Cancún en México y reúne a más de 800 personas de todo el mundo, entre ellas: clientes, técnicos, especialistas e investigadores. El objetivo del evento es reunir a clientes de diferentes partes del mundo, aportando diversidad para el intercambio de experiencias.
Durante el evento hablamos con Carlos Saviani que es Sustainability and Business Solution Manager en DSM. Cuando se le preguntó cómo DSM contribuye de forma práctica a la producción sostenible, Carlos destacó que la primera cosa es que la propia empresa sea cada vez más sostenible. DSM lleva décadas invirtiendo en este sentido, con compromisos de reducción de emisiones de carbono, compromiso con el uso de energía reciclable y diversos compromisos con la reducción de la pobreza.
El primer paso fue cuando la empresa empezó, hace años, a medir sus propias huellas ambientales y a fijar objetivos sobre cómo y cuánto podía reducirlas. Una vez establecidos, DSM dio el siguiente paso: llevar esta preocupación también a sus proveedores.
“Con esto, ofrecemos productos con una huella ambiental menor. Esto permite a nuestros clientes, a toda la cadena de suministro después de nosotros, disfrutar también de estos productos con una huella menor. Pero esto es solo el comienzo”, explica Carlos.
La herramienta que calcula huellas ambientales
Hoy, la empresa está, a través de productos y servicios, trabajando con sus clientes y aportando un soporte para que ellos también puedan hacer el mismo proceso que DSM inició hace veinte años: empezar a medir sus huellas ambientales de una forma científica, creíble, precisa y también aceptada por el mercado, y trabajar para reducir estas huellas ambientales en la producción de proteína animal.
Carlos comenta que cuando analizamos toda la cadena de la proteína animal,
– desde la producción de los ingredientes de los alimentos,
– pasando por la producción de los mismos,
– la producción de los animales y
– hasta el final de la industrialización del producto, en la venta en algún punto de venta al por menor,
observamos que el 90% de las huellas ambientales de todo este proceso están en la producción de los alimentos y dentro de la granja (en la granja).
“Es un servicio basado en un software online donde, con datos de la formulación de ración y datos de la producción en la granja, permitimos a nuestros clientes calcular sus huellas ambientales. Y no es solo la huella del clima, de una forma fácil y simple, pero al mismo tiempo con bastante credibilidad. Son 19 métricas diferentes: involucra la huella del uso del agua, huella en el uso de la tierra, la huella de las emisiones de nitrógeno y fósforo y muchos otros”, explica Carlos.
Carlos también refuerza lo que han subrayado sus colegas: la alianza con los clientes, e incluso con los clientes de los clientes, es sumamente importante para desarrollar y aplicar soluciones de forma eficaz y sostenible.
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