EFSA no descarta la vía pienso como la responsable de los últimos casos de BSE
EFSA no descarta la vía pienso como la responsable de los últimos casos de BSE
Después de la fecha de entrada en vigor de la prohibición total de la UE para el uso de harinas de carne en la alimentación animal en 2001, se han registrado 60 casos de encefalopatía espongiforme bovina (BSE, por sus siglas en inglés) de tipo clásico o de tipo desconocido (casos BARB-60).
La Comisión Europea ha solicitado a la EFSA que presente un dictamen científico sobre el origen más probable de estos casos BARB-60 para conocer así si se puede excluir la alimentación con material contaminado como vector de transmisión de BSE en cualquiera de esos casos y, en caso afirmativo, si existen suficientes pruebas científicas para concluir que dichos casos tuvieron un origen espontáneo.
La fuente de infección no puede determinarse a nivel individual para ningún caso de BSE, incluidos estos casos de BARB-60, por lo que la incertidumbre sigue siendo alta acerca del origen de la enfermedad en cada uno de estos animales, pero comparada con otras fuentes biológicamente plausibles de infección – maternal, ambiental, genética, iatrogénica – siendo la exposición transmitida por la alimentación la más probable. Esta exposición fue aparentemente excluida para sólo uno de estos casos BARB-60.
Sin embargo, hay en estos casos una considerable incertidumbre asociada a los datos recogidos en la investigación de campo, dado que existe un lapso de tiempo de varios años entre la exposición potencial del animal y la confirmación de la enfermedad y una escasez general del objetivo documentado con pruebas disponibles en las granjas en el momento de la investigación.
Por lo tanto, la alimentación con material contaminado con el agente de la BSE no puede excluirse como origen de cualquiera de los casos de BARB-60, ni tampoco es posible atribuir de forma definitiva a la alimentación como causa de cualquiera de los casos de BARB-60. Y además , un caso de enfermedad se clasifica como espontáneo por un proceso de eliminación, excluyendo todas las restantes posibilidades definidas; por lo que con respecto a los casos de la BARB-60, no es posible concluir que ninguno de ellos tenga un origen espontáneo.
Fuente : EFSA
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