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Aplicación de probióticos, prebióticos y simbióticos en avicultura

 

Ladaptación del pollito al período post-eclosión junto con diversos factores de estrés, derivados de las prácticas utilizadas en la producción intensiva de pollos de engorde, puede debilitar la función inmune y así predisponer a los pollos a la colonización del tracto gastrointestinal por patógenos bacterianos, lo cual representa una amenaza para la salud de las aves.

 

Entre dichos patógenos, distintas especies de Salmonella han sido las más estudiadas, debido a su capacidad de infectar a pollos y gallinas, aumentando el riesgo de contaminación a través de la cadena alimentaria (Humphrey, 2006).

Hoy en día, el interés por el estudio de enfermedades intestinales en avicultura se ha extendido a otros patógenos tales como Campylobacter jejuni y Clostridium perfringens, al considerarse éstas una amenaza emergente y creciente tanto para la salud y el rendimiento de las aves como para la salud humana (Humphrey et al, 2007;. Van Immerseel et al, 2004).

 

   → Probióticos

 

Los probióticos podrían ser una de las estrategias para el control de la excreción patógenos en la granja avícola y mantener un microbioma beneficioso para la salud de las aves.

Se han llevado a cabo experimentos con probióticos con el fin de controlar y reducir la colonización por Salmonella y otros patógenos como C. jejuni, Listeria monocytogenes, E. coli patógena, Yersinia enterocolitica y C. perfrigens (Nisbet, 2002; Schneitz, 2005).

 

Bacillus subtilis

 

Una especie bacteriana de gran interés como probiótico en avicultura es Bacillus subtilis, especie que ha demostrado sobradamente su eficacia en explotaciones avícolas.

Hay que señalar, sin embargo, que no todas las cepas de esta especie serán igual de eficaces en su papel como probióticos en aves de corral. Es aconsejable optar por productos avalados por un desarrollo llevado a cabo por equipos especializados en probióticos.

En este sentido, de especial interés han sido los resultados publicados recientemente por Sadeghi y col. (2015).

 

Los probióticos podrían ser una de las estrategias para el control de la excreción patógenos

 

Estos autores llevaron a cabo un estudio para investigar el efecto de la suplementación de un probiótico comercial, a base de una determinada cepa de Bacillus subtilis, en la dieta de pollos de engorde sobre los títulos de anticuerpos contra Newcastle y el virus de la bursitis infecciosa.

Las aves fueron desafiadas con Salmonella enterica serotipo Enteritidis.La inclusión del probiótico a la dieta de los pollos desafiados aumentó el peso relativo de bazo. El desafío con Salmonella disminuyó los títulos de anticuerpos contra Newcastle y bursitis infecciosa.

Sin embargo, se observaron mejoras significativas en los títulos de anticuerpos al adicionar el probiótico a base de B. subtilis a la dieta.

Los resultados de este estudio han demostrado que la inclusión en la dieta de este probiótico no tiene efectos significativos sobre los parámetros inmunes de los pollos cuando éstos no se encuentran en ambientes muy contaminados, no generándose ningún gasto energético adicional en este sentido.

 

Bacillus subitilis si que muestra una gran eficacia cuando en el medio en el que se encuentran las aves existe presencia de patógenos como Salmonella, mejorando significativamente la respuesta inmune de los pollos.

  

Estos resultados corroboran las observaciones de La Ragione y Woodward (2003), quienes administraron a pollos libres de patógenos específicos con una suspensión de esporas de B. subtilis antes de desafiarlos con S. enteritidis y C. perfringens. El tratamiento con B. subtilis suprimió completamente la persistencia y colonización de ambos patógenos.

En los últimos años, diversos estudios científicos están demostrado la eficacia de B. subtilis como probiótico en dietas para broilers tanto a nivel de rendimiento productivo como de promoción de un buen estado sanitario (Lee y col., 2013; Latorre y col., 2014; Li y col., 2014; Park y Kim, 2014; Jeong y Kim, 2014).

 

La adición de probióticos en el agua reduce el contenido de trigliceridos en sangre

 

 

 

 

 

Bacterias productoras de ácido láctico

 

Otro grupo de microorganismos frecuentemente usados como probióticos en avicultura son algunas especies de bacterias productoras de ácido láctico.

Una de estas especies, la cual suscita mucho interés como probiótico en el sector avícola, es Enterococcus faecium y concretamente su aplicación en agua de bebida o en piensos no granulados.

Kralik y col (2004) observaron una mejora significativa en los parámetros productivos de pollos de engorde al añadir un probiótico a base de E. faecium en su agua de bebida (15 x 109 UFC/100 l).  Además la adición de este probiótico en el agua de bebida disminuyó significativamente las poblaciones intestinales de la familia Enterobacteriaceae, así como de E.-coli, Staphylococcus aureus y Enterococcus faecalis.

Posteriormente, Capcarova y col. (2010) estudiaron el efecto de la misma cepa de E. faecium y de otra bacteria productora de ácido láctico, Lactobacilus fermentum, sobre el metabolismo y el estado antioxidante de los pollos.

Los autores observaron que la adición de probióticos en el agua redujo el contenido de triglicéridos en sangre.

Además, el estado antioxidante plasmático total en los dos grupos suplementados con uno los probióticos mejoró significativamente respecto al grupo control.

Asimismo, los animales que consumieron agua con E. faecium presentaron niveles plasmáticos de bilirrubina significativamente más elevados que los animales control.

La importancia de esta mejora en el estado antioxidante de las aves se debe a que conlleva una mitigación de procesos inflamatorios subclínicos, tanto a nivel entérico como sistémico, que pueden comprometer el rendimiento productivo de los animales.

Así pues, este efecto de ambos probióticos en pollos de engorde, les conferiría cierto carácter antiinflamatorio a tener en cuenta en determinados momentos críticos del ciclo productivo.

Posteriormente a estos estudios, la eficacia como probiótico de distintas cepas de E. faecium ha sido demostrada en diversos trabajos científicos (Weis y col, 2011; Saelim y col., 2012; Cao y col., 2013; Luo y col. 2013).

De especial interés es el trabajo de Saelim y col (2012), quienes demostraron la presencia de un gen codificador de enterocina A por parte de E. faecium y la actividad inhibitoria de este probiótico frente a patógenos resistentes a antibióticos.

Entre las bacterias productoras de ácido láctico, el género Lactobacillus ha sido motivo de diversos estudios con aves domésticas

Recientemente, Spivey y col. (2014) investigaron in vitro la adhesión epitelial e in vivo la colonización de distintas especies de Lactobacillus en pollos de engorde.

En este estudio se demostró que, mientras que la adherencia a las células epiteliales puede ser importante en la predicción de la colonización gastrointestinal, otros factores como la tolerancia biliar también pueden contribuir a la colonización de especies de Lactobacillus en aves de corral.

Con anterioridad, Higgins y col. (2008) demostraron que un probiótico a base de cultivos de Lactobacillus redujo significativamente la presencia de Salmonella enteritidis en pollitos neonatales tras ser infectados con este patógeno.

 

En un estudio previo, estos mismos autores (Higgins y col, 2007) observaron que el mismo probiótico disminuía la concentración de S. enteritidis, tanto a nivel de las amígdalas cecales como a nivel de contenido cecal. Sin embargo, no obtuvieron resultados relevantes con respecto a S. typhimurium. 

En una prueba experimental realizada con una cepa de L. johnsonii como probiótico para pollitos recién nacidos, se observó que la colonización de E. coli y C. perfringens disminuía significativamente (La Ragione et al., 2004).

En este sentido, especies del género Lactobacillus también han demostrado en granja su eficacia en la disminución de la mortalidad por enteritis necrótica (30% vs 60%), tal como indican Hofacre y col (2003).

Algunos estudios que han evidenciado un posible papel de los probióticos a base de Lactobacillus en la previsión del contagio de C. jejuni (Chaveerach y col., 2004; Fooks y Gibson, 2002; Willis y Reid, 2008).

Otra bacteria productora de ácido láctico que, junto con los lactobacilos, ha demostrado ser un probiótico eficaz en el control de C. jejuni es Pediococcus acidilactici (Ghareeb y col., 2012).

 

Probióticos en la producción de huevos

La aplicación de probióticos en la producción de huevos también ha sido motivo de estudio por parte de distintos autores.

Davis y Anderson (2002) indicaron que el uso de un cultivo mixto de Lactobacillus acidophilus, L. casei, Bifidobacterium thermophilus y Enterococcus faecium en gallinas ponedoras mejoró el tamaño del huevo y redujo el coste de alimentación.

Por otra parte, según señalan otros autores (Kurtoglu et al., 2004; Panda et al., 2008), los probióticos pueden aumentar la producción de huevos y calidad de los mismos.

En los últimos años, la investigación sobre el papel que juegan los probióticos en el rendimiento productivo y el estado sanitario de los pavos está generando nuevas aportaciones que avalan el uso de este tipo de aditivos en la producción de esta especie avícola (Wajda y col., 2010; Seifert y col., 2011; Shivaramaiah y col., 2011; Rahimi y col., 2011; Monson y col., 2015).

 

   →Prebióticos

 

La aplicación de prebióticos en la alimentación de pollos de engorde no tiene una larga historia.

Sin embargo, el número de pruebas de campo con el fin de evaluar el efecto de los prebióticos sobre el rendimiento productivo, la salud intestinal, y la reducción de la diseminación de patógenos en pollos ha ido creciendo desde hace unos años.

 

Fructooligosacáridos – FOS

Xu y col. (2003) observaron un efecto dependiente de la dosis de fructooligosacáridos (FOS) sobre la ganancia diaria de peso.

Administrando fructanos de achicoria a la dieta de pollos de engorde, Yusrizal y Chen (2003) mostraron una mejora en la ganancia de peso, índice de conversión y peso de la canal.

Además, estos mismos autores (Yurizal y Chen, 2003) indicaron que la suplementación de fructanos en la dieta derivó en un aumento de los recuentos de lactobacilos en el tracto gastrointestinal y una disminución de Campylobacter y Salmonella.

 

Mananoligosacáridos – MOS

Sims y col. (2004), alimentaron pavos con una dieta estándar suplementada con MOS, y reportaron una mejora en el peso vivo de los animales.

Asimismo, Spring y col. (200) indicaron que la pared celular de la levadura rica en MOS redujo en un 26% las concentraciones intestinales de Salmonella en pollos de engorde.

 

Isomaltooligosacáridos – OMI

Thitaram y col. (2005), alimentando pollos con diferentes cantidades de isomaltooligosacáridos (OMI) en la dieta, observaron una reducción significativa de 2-log en la concentración de Salmonella enterica serovar typhimurium en ciegos, mientras que aumentó significativamente la población intestinal de bifidobacterias.

Sin embargo, el rendimiento productivo de las aves no cambió significativamente en comparación con el grupo control.

 

Galactooligosacáridos – GOS

De forma similar, en un estudio posterior (Jung y col., 2008) no se observaron efectos sobre el peso vivo, la ingesta y la conversión alimenticia en pollos de engorde alimentados con una dieta estándar y GOS a dos concentraciones diferentes. Sin embargo, el estudio mostró claramente un aumento significativo en las poblaciones de bifidobacterias en el intestino.

 

Los prebióticos parecen mejorar selectivamente las poblaciones de lactobacilos y bifidobacterias

 

Los resultados de rendimiento productivo en aves domésticas, ya sea con probióticos o prebióticos, son a menudo contradictorios y en su mayoría dependientes de los microorganismos o compuestos elegidos, el nivel de inclusión y la duración de su uso.

Además es esencial tener en cuenta la higiene en el ambiente así como el posible estrés de los animales.

 

 

 

 

 

 

    Simbióticos

 

La información sobre el uso de simbióticos en avicultura disponible hasta la fecha no es muy abundante.

Mohnl y col. (2007) encontraron que un producto simbiótico tenía un potencial comparable a la avilomicina en la mejora del rendimiento de pollos de engorde.

Li y col. (2008), evaluaron la adición de FOS y B. subtilis a la dieta de pollos, observando una mejora en la ganancia media diaria y el índice de conversión, además de una reducción en la incidencia de diarreas y en la tasa de mortalidad, en comparación con el grupo control.

Por otro lado, se ha señalado un considerable aumento de las bifidobacterias, lactobacilos y poblaciones totales de anaerobios como consecuencia de la alimentación de pollos con una dieta suplementada con una combinación de un galactooligosacárido (GOS) y Bifidobacterium lactis, pero sin observarse ningún efecto sobre el peso vivo, el consumo la conversión del pienso (Jung y col., 2008).

Awad y col. (2009) investigaron el efecto de un tratamiento dietético que contenía un producto simbiótico (una combinación de E. faecium y un prebiótico derivado de achicoria y algas del mar) en pollos de engorde.

La inclusión de este producto en la dieta derivó en mejoras significativas en el peso vivo, la ganancia media diaria, el rendimiento de la canal y el índice de conversión.

El uso de combinaciones de probióticos y prebióticos, podría representar una estrategia sinérgica para mejorar la salud intestinal de las aves y la diseminación de patógenos en el ambiente, disminuyendo el riesgo de transmisión infecciones alimentarias en humanos.

Son necesarias nuevas investigaciones científicas y pruebas de campo en el futuro para dar con combinaciones que sean seguras y que realmente mejoren la eficacia de los probióticos y los prebióticos por separado.

 

Los probióticos y prebióticos mejoran la eficacia aunque son necesarias todavía nuevas investigaciones científicas y pruebas de campo

 

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