Apoyando la salud intestinal del pavo con probióticos

Importancia de la microflora intestinal en la salud y el rendimiento productivo de los pavos

Uno de los principales problemas a los que deben enfrentarse los productores de pavos hoy día, es una mayor incidencia de disbiosis bacterianas.

Las disbiosis son cambios en la composición de la microflora intestinal que derivan en una desproporción entre las bacterias beneficiosas y las perjudiciales para el huésped.

El riesgo de sufrir disbiosis u otros trastornos entéricos es particularmente alto en pavos jóvenes, los cuales tienen una microflora intestinal incipiente, poco diversa, y una funcionalidad y estructura intestinales todavía inmaduras.

• Tras la eclosión, el intestino del pavipollo es relativamente aséptico y, por lo tanto, vulnerable a la colonización bacteriana tanto de microorganismos beneficiosos como de patógenos (Loeffler, 2014).
• La sucesión de especies bacterianas en el intestino del pavo se desarrolla de manera predecible, según Danzeisen et al. (2013), ya que existen determinadas especies bacterianas cuyo momento de aparición en el intestino del pavo es el mismo independientemente de la parvada evaluada (Figura 1).

Según estos autores,la diversidad de la microflora intestinal se desarrolla sustancialmente a partir de las tres semanas de vida.

• El pavipollo será pues especialmente susceptible a colonizaciones por parte de microorganismos patógenos a nivel intestinal durante las tres primeras semanas de vida y aquellas medidas tomadas durante este período inicial serán transcendentales para la salud intestinal del pavo a lo largo de toda su vida.

• En los últimos años, se ha podido realizar la identificación del microbioma o “censo” bacteriano del intestino de los pavos a través del análisis filogenético en base a las secuencias del 16S ADNr recuperado de la microflora intestinal de los pavos (Wei et al., 2013).

En este censo, se encuentran cerca de 500 especies de bacterias agrupadas en 69 géneros distintos.

Los géneros más predominantes identificados a nivel cecal son Clostridium, Lactobacillus, y Bacteroides (Figura 2).

Por otra parte, Danzeisen et al (2013) identificaron ciertas correlaciones entre el perfil del microbioma y el peso promedio del lote de pavos.

→ Estos autores demostraron que existen diferencias notables en el perfil de la microflora intestinal entre las parvadas de mayor peso y las de pesos menores.

Determinados cambios en la composición de la microflora intestinal en pavos, aparentemente sanos, pueden derivar en mermas a nivel productivo.

≥ Una excesiva abundancia de ciertas bacterias del ácido láctico en el intestino del pavo en realidad puede ser indicativo de un crecimiento más lento de las aves, lo cual podría deberse al desplazamiento con otras bacterias tales como la división Candidatus Arthromitus y Clostridium grupo XI, organismos de gran importancia para el desarrollo del microbioma intestinal (Danzeisen et al., 2011).

Danzeisen et al. (2013) observaron una correlación negativa entre el rendimiento productivo de los pavos y la abundancia de determinadas especies de Lactobacillus.

Necesidades de proteína en pavos

Otra característica distintiva en la nutrición de los pavos es el hecho de que éstos tienen unas necesidades de proteína mucho más altas que los pollos.

Los niveles altos de harina de soja son comunes en los piensos compuestos para pavos.

   → La harina de soja no sólo aporta proteína en las dietas para pavos, sino que también es una rica fuente de hidratos de carbono.

Entre éstos se encuentran ciertos oligosacáridos, como la rafinosa y estaquiosa, los cuales se comportan como factores antinutritivos al alterar el patrón de fermentación a nivel intestinal, con efectos negativos sobre el rendimiento productivo de los pavos (Zduńczyk et al., 2010). Así pues, la presencia de bacterias en la microflora capaces de digerir dichos factores antinutritivos será crucial para preservar la salud intestinal en pavos.

Probióticos, una herramienta eficaz para promover la salud intestinal en pavos

Actualmente el uso de probióticos para prevenir o mitigar los efectos de la disbiosis y de otros problemas digestivos como la enteritis necrótica es ampliamente apoyado por numerosos estudios científicos, y se ha generalizado en la producción intensiva de pavo.

Los probióticos en avicultura actúan a través de varios mecanismos de acción, tales como la exclusión competitiva, el antagonismo bacteriano, el quorum-sensing, el quorum-quenching, la modulación del sistema inmune y la producción de enzimas digestivos.

• Exclusión competitiva ⇒ Se entiende la capacidad de ciertas cepas probióticas para mantener la microbiota intestinal comensal e inhibir el establecimiento de bacterias patógenas a través de la competitividad por el espacio, los puntos de amarre al epitelio y los nutrientes disponibles (Cox y Dalloul, 2015).
• Antagonismo bacteriano Los probióticos también pueden producir sustancias antimicrobianas que limitan el crecimiento y/o la supervivencia de los microbios patógenos (Hume, 2011).
• Quorum-sensing ⇒ Es bien sabido que las bacterias intestinales se comunican entre sí, así como con su entorno, a través de moléculas de señalización conocidas como auto-inductores. Este fenómeno se denomina quorum-sensing.
• Quorum-quenching ⇒ Ciertos probióticos degradan los auto-inductores de bacterias patógenas mediante la producción de antagonistas de los auto-inductores, capacidad conocida como quorum-quenching (Brown, 2011).
• Otras funciones reconocidas de los probióticos  ⇒ Son la modulación de la respuesta inmune innata como la adaptativa (Cox y Dalloul, 2014) y, por otra parte, algunos probióticos son capaces de producir enzimas extracelulares, incluyendo diversas carbohidrasas y proteasas (Lee et al., 2012).

Registros actuales de probióticos

Los probióticos actualmente registrados en la UE procedentes de bacterias esporuladas son:

• Un producto con dos cepas de Bacillus: Bacillus subtilis y Bacillus licheniformis

Y procedentes del ácido láctico:

• Un producto de una sola cepa (Enterococcus faecium)

Especies Bacillus . Los probióticos más utilizados en pavos

Entre los probióticos esporulados para los pavos, las especies de Bacillus son las de mayor relevancia por estar muy extendidas en la naturaleza, encontrándose también en aves salvajes (Vreeland et al., 2000).

> Shivaramaiah et al (2011) aislaron varios Bacillus del intestino de aves y los evaluaron según su capacidad para reducir Salmonella en el intestino de pavos jóvenes. Los autores llegaron a la conclusión de que una de las cepas aisladas, un Bacillus subtilis, reduce notablemente los recuentos de Salmonella Thyphimurium en el intestino del pavo. Por tanto, parece que ciertas cepas de Bacillus subtilis están disponibles en la naturaleza como armas eficaces contra agentes inmunosupresores tales como Salmonella en aves.

> Esta observación estaría de acuerdo con los resultados de Knap et al. (2011) y Lourenco et al. (2012), quienes observaron una reducción en los recuentos de Salmonella enteritidis y Salmonella Minnesota, respectivamente, en el intestino de los pollos alimentados con dietas suplementadas con la cepa de Bacillus subtilis contenida en un probiótico a base de dos cepas (B. subtilis + B. Licheniformis).

> Loeffler (2014) estudió el efecto de la suplementación de B. licheniformis y B. subtilis en pavipollos sobre la morfología intestinal y la expresión génica MUC2, y observó que los pavos alimentados con una dieta con B. subtilis mostraban una expresión numéricamente mayor de de mucina MUC2 en comparación con los pavos alimentados con una dieta no suplementada con probióticos.

La MUC2 es secretada por las células caliciformes y regula la expresión y la actividad antimicrobiana de la proteína intestinal β-defensina 2, la cual es eficaz en matar a un amplio espectro de microbios y tiene funciones inmunomoduladoras (Cobo et al., 2015).

Por otro lado, en el mismo estudio, la suplementación con B. licheniformis aumentó tanto la longitud y la superficie de las vellosidades, así como la profundidad de las criptas intestinales de los pavipollos entre los días 9 y 11 de vida.

En consecuencia, estas dos especies de Bacillus presentan efectos sobre la morfología intestinal y la expresión de mucinas, distintos pero complementarios.

La complementariedad entre B. licheniformis y B. subtilis por lo que respecta a la salud intestinal en pavos se confirma a la luz de otros modos de acción.

• B. licheniformis muestra una actividad antimicrobiana excelente contra patógenos como Clostridium perfringens (Blanch y Rouault, 2016).
• B. subtilis que se encuentra en el único probiótico de dos especies registrado para pavos, aumenta significativamente la diversidad microbiana en el intestino de aves de corral (Knarreborg et al., 2008).

• Recientemente, Blanch y Rouault (2016) apuntaron que la suma de B. subtilis y B. licheniformis tiene la capacidad de producir diversos enzimas capaces de digerir los carbohidratos de la soja.

Este efecto es especialmente importante en las dietas para pavos, las cuales contienen, por lo general, considerables niveles de inclusión de soja.

≥ En este sentido, una de las enzimas producidas por estas dos cepas de Bacillus es la α-galactosidasa, enzima capaz de hidrolizar factores antinutritivos como la rafinosa y la estaquiosa, contribuyen de esta manera a disminuir el riesgo de alteraciones intestinales.

Parece ser así que el uso de probióticos que contengan más de una cepa es recomendable para potenciar la salud intestinal de los pavos.

Utilización de bacterias como probióticos

Con respecto a la utilización de bacterias de ácido láctico como probióticos en la alimentación de pavos, Menconi et al. (2011) observaron que un probiótico a base de Lactobacillus redujo significativamente la Salmonella entérica (Heidelberg) en pavipollos.

Además, Rahimi et al., (2011) detectaron que pavos alimentados con dietas suplementadas con diversos lactobacilos presentaban recuentos menores de Clostridium perfringens en ciego.

Por el contrario, Seifert et al. (2011) no observaron ningún efecto positivo sobre la salud y los rendimientos productivos de los pavos cuando éstos recibían una bacteria del ácido láctico en su dieta.

Nuevas investigaciones serán necesarias para investigar el efecto de las bacterias del ácido láctico sobre la salud intestinal de los pavos. Porque como señalaron Danzeisen et al. (2011), si ciertas bacterias del ácido láctico colonizan el intestino y se convierten en dominantes, este dominio puede derivar en un pobre desarrollo del pavipollo.

En conclusión, el uso de probióticos en alimentación de pavos puede ser una herramienta muy interesante para:

• promocionar la diversidad de la microflora intestinal desde el primer día de vida,
• estimular el desarrollo de la mucosa intestinal,
• y modular la respuesta inmune

para así prevenir o incluso mitigar el desarrollo de disbiosis y otros trastornos digestivos.