En el Registro Comunitario de Aditivos Alimentarios (última versión, 9 de Junio de 2017) aparecen más de 200 “productos naturales definidos botánicamente”.
Los “Productos naturales definidos botánicamente” se encuentran incluidos en la categoría “aditivos organolépticos” y dentro del grupo funcional “aromatizantes” definidos por el Reglamento (CE) 831/2003 del Parlamento Europeo y del Consejo de 22 de septiembre de 2003 sobre los aditivos en la alimentación animal (DO L 268 de 18.10.2003) como “sustancias cuya adición a los piensos aumenta su aroma o palatabilidad”.
Durante estos últimos años y dada la amplitud de miras que esta definición puede abarcar, el número de “productos naturales definidos botánicamente” que estaban autorizados en la Unión Europea era más elevado, casi 600 productos de este tipo que dejaron de estar autorizados al no presentarse una solicitud de reevaluación antes de la fecha límite (8 de noviembre de 2010).
Posteriormente, entre 2010 y 2012 se han autorizado como “aditivos zootécnicos” varios preparados formados por mezclas de aceites esenciales, extractos vegetales o especias destinados a aves y cerdos. Estas autorizaciones implican que estos productos han mostrado su eficacia para mejorar la producción de estas especies y que, por tanto, en un futuro es previsible que también se pueda demostrar su eficacia en los rumiantes.
Actualmente los extractos vegetales constituyen un grupo de sustancias con un elevado potencial para ser utilizados como aditivos en los animales de producción, pero existen algunos aspectos que limitan todavía su uso , como son :
- Información técnica : es necesario que sea contrastada sobre sus efectos, mecanismos de acción y dosis óptimas dado que todavía es bastante escasa, y para ampliarla se necesitan más estudios, realizados en diferentes condiciones productivas para poder, de este modo, identificar exactamente en qué condiciones son eficaces.
- Determinación y estandarización de componente/s : es necesario determinar y estandarizar la concentración del componente o componentes activos, es decir, asegurar su plena estabilidad para su almacenamiento y administración en condiciones prácticas de alimentación y que su efecto, durante su administración a los animales, sea persistente.
- Métodos de obtención de la materia activa : otra circunstancia es que los procedimientos de obtención suelen ser complejos por lo que para se debería evitar que su obtención sea costosa para poder abaratar su incorporación y su utilización llegue a ser económicamente rentable. Ese aspecto es básico para aquellos aditivos naturales en los que sus componentes activos proceden exclusivamente de la extracción de la planta.
- Seguridad alimentaria : también es imprescindible asegurar la total inocuidad de estos compuestos o de sus metabolitos para los animales, los consumidores y el medio ambiente y, por ello, hay que comprobar que los compuestos o sus metabolitos no afecten negativamente a la calidad de los productos animales.
Delante de estas circunstancias, y conociendo el potencial de este tipo de productos en base a extractos vegetales, todas las empresas que han investigado y desarrollado estos aditivos naturales funcionales se esmeran en demostrar día a día la eficacia de sus productos porque saben que en gran parte el futuro de la nutrición animal pasa por el uso exclusivo de ingredientes naturales.