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Botánicos y resistencia bacteriana: alternativa en producción animal

Escrito por: Darío Cleofé Resta - Equipo técnico-comercial en LÍPIDOS TOLEDO S.A.

Botánicos y la resistencia bacteriana: una alternativa nutricional en producción animal

La resistencia a los antibióticos es uno de los problemas más urgentes que enfrenta la salud pública y animal a escala global.

Según la Organización Mundial de la Salud, el uso indiscriminado de antibióticos en la producción animal contribuye significativamente al desarrollo de bacterias resistentes, las cuales pueden transmitirse a humanos a través de la cadena alimentaria y el medio ambiente (Marshall & Levy, 2011).

Este desafío ha impulsado la búsqueda de alternativas sostenibles, entre las que destacan los botánicos, compuestos derivados de plantas con propiedades antimicrobianas, antioxidantes y moduladoras de la microbiota.

 

En este artículo analizaremos los botánicos como una estrategia para combatir la resistencia a antimicrobianos, dando importancia a sus mecanismos de acción, su impacto para la reducción del uso de antibióticos y sus aplicaciones específicas en avicultura, industria porcina y rumiantes.

 

MECANISMOS DE ACCIÓN DE LOS BOTÁNICOS

Se entiende por “botánico” aquellos compuestos que comprenden extractos de plantas y especias, altamente ricos en anillos policíclicos: compuestos bioactivos entre los que podemos encontrar polifenoles, flavonoides, terpenos, etc. en diferentes estructuras y composición molecular.

Su eficacia en la producción animal se debe a la combinación de varios mecanismos sinérgicos, entre los que podemos destacar y ejemplificar los siguientes:

 

1) ACTIVIDAD ANTIMICROBIANA DIRECTA

Compuestos como el carvacrol y el timol, presentes en el orégano y el tomillo, son capaces de alterar la membrana celular bacteriana, comprometiendo su integridad estructural y fisiológica.

Además, los compuestos fenólicos pueden dificultar la actividad enzimática y alterar la estructura del ADN, evitando la replicación y multiplicación celular.

Esta acción antimicrobiana reduce la carga bacteriana perjudicial en el tracto gastrointestinal, controlando la población de microorganismos patógenos como Escherichia coli y Clostridium perfringens (Lobiuc, A et al, 2023).

 

2) MODULACIÓN DE LA MICROBIOTA SAPRÓFITA

Los botánicos fomentan un equilibrio saludable en la microbiota intestinal y respiratoria, al estimular la multiplicación de bacterias beneficiosas como Lactobacillus spp. y Bifidobacterium spp., al mismo tiempo que se inhibe el crecimiento de microorganismos patógenos.

Esto optimiza la digestión, mejora la absorción de nutrientes y refuerza la inmunidad sistémica, mejorando en consecuencia los parámetros productivos (Windisch et al., 2008).

 

 

3) POTENCIAL ANTIOXIDANTE Y ANTIINFLAMATORIO

Los polifenoles y flavonoides son capaces de neutralizar radicales libres, protegiendo las células del estrés oxidativo que se produce en situaciones de altas cargas productivas, y reduciendo la inflamación sistémica y la salud general de los animales (Hashemi & Davoodi, 2012).

 

4) ESTIMULACIÓN DEL SISTEMA INMUNE

Algunos botánicos potencian la respuesta inmune al estimular la actividad de macrófagos y citoquinas (moléculas de comunicación entre las células defensivas de la línea blanca), lo que refuerza la capacidad del organismo para resistir infecciones bacterianas y virales, incluso antes de que se puedan producir (Greathead, 2003).

 

IMPACTO EN LA REDUCCIÓN DE ANTIBIÓTICOS

Numerosos estudios demuestran que los botánicos pueden reemplazar parcial o totalmente los antibióticos promotores de crecimiento (cuyo uso está completamente prohibido en la Unión Europea desde el año 2006 y posteriormente en Estados Unidos), así como reducir la necesidad de tratamientos antimicrobianos en situaciones sanitarias complejas (como brotes de enfermedades).

Esto se debe a varios aspectos:

» La prevención de enfermedades: en animales monogástricos, la inclusión de botánicos en la dieta diaria disminuye la incidencia de diarreas y otros signos clínicos al modular la microbiota intestinal, mejorar la estructura anatómica del tejido intestinal y reducir el crecimiento de bacterias patógenas. Además, refuerzan el sistema inmunitario y poseen potencial antioxidante (Zeng et al., 2015).

» La mejora de la eficiencia productiva: estos compuestos mejoran la ganancia diaria de peso y la conversión alimenticia al optimizar los procesos digestivos, por lo que otra de las consecuencias de su uso es una mejora notable (Khan et al., 2012).

» Reducción de patógenos zoonóticos: En avicultura, los botánicos son efectivos contra Salmonella enteritidis y Campylobacter jejuni, reduciendo la carga de estos microorganismos en la cadena alimentaria y su paso al consumidor final (Almeida et al., 2012).

Actualmente, los botánicos ya se están empleando en todo el mundo para minimizar el uso de quimioterapia sintética. Algunos ejemplos del uso de botánicos en los sistemas de producción actuales son:

 

AVICULTURA

La salud intestinal y respiratoria son aspectos críticos en la producción de carne y huevos, donde las aves enfrentan constantes desafíos sanitarios debido a su rápido crecimiento, la densidad poblacional y la gran susceptibilidad a parámetros climáticos como la temperatura y la humedad.

Es por ello que el uso de botánicos, cada vez más extendido, ha demostrado ser efectivo para mejorar su resiliencia.

 

 

El orégano, tomillo y clavo contienen compuestos activos como carvacrol y timol que estimulan la secreción de enzimas digestivas y mejoran la absorción de nutrientes presentes en la dieta (Hashemi & Davoodi, 2012).

Esto se traduce en una mejor conversión alimenticia (FCR) y un aumento en el peso final en el matadero.

 

En la producción avícola intensiva, existen enfermedades especialmente comunes como la coccidiosis, generada por parásitos del género Eimeria spp. así como la enteritis necrótica concomitante, causada por la bacteria Clostridium perfringens.

En este sentido, el uso de orégano y tomillo ha mostrado reducir significativamente la incidencia de estas patologías, al inhibir la multiplicación y crecimiento tanto del parásito, como de las bacterias perjudiciales (Walsh et al., 2012).

 

REDUCCIÓN DEL ESTRÉS OXIDATIVO Y MEJORA DE LA CALIDAD DE LA CARNE

Las moléculas antioxidantes presentes en las plantas ayudan a reducir el estrés oxidativo, protegiendo las células musculares y mejorando la infiltración de grasa en músculo, así como su resistencia al enranciamiento (Hashemi & Davoodi, 2012), con lo que se incrementa significativamente la vida útil del producto destinado al consumidor final.

Un estudio realizado por Zeng et al. (2015) demostró que el uso de botánicos en broilers mejoró la conversión alimenticia hasta en un 5% y redujo la incidencia de diarreas en un 30% (Zeng et al., 2015).

 

PRODUCCIÓN PORCINA

En producción porcina, los botánicos se emplean principalmente para prevenir enfermedades digestivas y mejorar la absorción de nutrientes, especialmente en etapas críticas, como el destete.

Durante el destete, los lechones experimentan cambios drásticos en su dieta y microbiota intestinal, lo que los hace susceptibles a infecciones.

Ciertos componentes de la canela, el clavo y el ajo han demostrado mejorar la composición del microbioma al favorecer la multiplicación de bacterias saprófitas como Lactobacillus

 

» Además, optimiza la absorción de nutrientes como el hierro y el zinc, micronutrientes fundamentales para el desarrollo corporal y el control de diarreas.

Este efecto modulador reduce la incidencia de diarreas post-destete, una de las principales causas de pérdidas económicas en la producción porcina actual.

 

En etapas posteriores como el engorde y la finalización, los botánicos han demostrado ser efectivos frente a la incidencia de ileítis porcina (cuyo agente causal es la bacteria Lawsonia intracellularis).

Su capacidad antimicrobiana y antiinflamatoria promueve la prevención en granjas susceptibles, y reduce la severidad de esta enfermedad reduciendo significativamente el uso de antibióticos (Krause et al., 2018).

 

IMPACTO AMBIENTAL

Otra ventaja adicional, si nos referimos a los aspectos medioambientales, se trata del uso de botánicos para la disminución de la producción de compuestos volátiles como el amoníaco, reduciendo significativamente la contaminación ambiental por olores desagradables en los entornos colindantes a las granjas porcinas (Windisch et al., 2008).

 

RUMIANTES

En rumiantes tanto de carne como de leche, los botánicos son una nueva herramienta clave para optimizar la fermentación ruminal, mejorar la salud metabólica y reducir el impacto ambiental.

Se ha comprobado que los extractos de ajo y anís actúan como moduladores del microbioma ruminal, mejorando la proporción de ácidos grasos volátiles (acético, propiónico y butírico) y reduciendo la producción de amoníaco (Patra & Saxena, 2009).

Esto se traduce en una mayor eficiencia en el uso del nitrógeno y mejoras en la conversión alimenticia.

 

En vacas lecheras, los polifenoles presentes en el cardo mariano y el romero tienen cierta capacidad de protección hepática, reduciendo el riesgo de esteatosis hepática y mejorando la eficiencia metabólica durante la etapa de lactancia (Hashemi & Davoodi, 2012).

 

REDUCCIÓN DE EMISIONES DE METANO

Ciertos estudios han demostrado el efecto antimicrobiano de los botánicos sobre las arqueas metanogénicas responsables de la producción de metano en el rumen.

Esto no solo mejora la eficiencia energética de los animales, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (Patra & Saxena, 2009).

 

CONCLUSIONES

Podemos concluir en que el uso de botánicos en la producción ganadera supone una alternativa sostenible para reducir el uso de antibióticos, combatiendo la resistencia bacteriana y mejorando la salud animal de manera íntegra.

 

Presentan beneficios como su actuación como antimicrobianos, antioxidantes, moduladores del microbioma e inmunoestimulantes, mejorando la productividad final.

 

Son efectivos en aves, cerdos y rumiantes, adaptándose a los retos sanitarios y productivos de cada especie.

 

Por último, su impacto ambiental es positivo puesto que ayudan a reducir emisiones de gases contaminantes, como amoníaco en monogástricos y metano en rumiantes, promoviendo una ganadería cada día más sostenible.

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