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Tabla 1. Valores analíticos en etiquetas de lacto-reemplazantes.
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En general, en las explotaciones intensivas de caprino lechero, el cabrito tras el nacimiento es retirado de la madre, y alimentado con calostro durante las primeras 24-48 horas. Desde entonces, el cabrito se cría en un sistema de lactancia artificial, de ahí la importancia de elegir un buen lacto-reemplazante.
La formulación de lacto-reemplazantes para pequeños rumiantes requiere del conocimiento del valor nutritivo de sus ingredientes para cubrir las necesidades del pre-rumiante.
Sin embargo, existe escasa bibliografía científica que ayude a establecer un patrón de crecimiento real del caprino durante las primeras edades.
Se podría decir que en la mayoría de las explotaciones de caprino en España diferenciamos 2 objetivos en la fase de cría según el destino de los animales:
La selección del objetivo viene determinada por:
Siempre son mejores los precios en verano y cuando se aproximan las fiestas de navidad (entre 5,2-6 €/kg PV).
En muchas explotaciones se aprovechan las parideras de primeros de verano y otoño para destinar principalmente sus animales a matadero ya que tienen un mejor precio.
Por tanto, limitan las parideras de invierno y primavera para dejar la mayor parte de la recría de la explotación y vender los machos a matadero (entre 2,5-4 €/kg PV).
A la hora de elegir un lacto-reemplazante en una explotación debemos de tener en cuenta que el producto aporte los nutrientes necesarios para alcanzar nuestro objetivo de peso y conformación en el menor tiempo y al menor coste posible.
Las distintas empresas del sector
i) juegan con una amalgama de ingredientes para crear productos con distintas calidades
ii) utilizan la información que se muestra en el etiquetado como herramienta para captar clientes.
El manejo y las instalaciones (Hernández-Castellano et al., 2015) son clave a la hora de obtener rendimientos óptimos en granja.
El desarrollo y crecimiento de cabritos en edades tempranas usando lacto-reemplazantes depende :
Composición y características de los lacto-reemplazantes
Como hemos comentado anteriormente nos encontramos con una amplia gama de productos en el mercado, básicamente (Tabla 1).:
Tabla 1. Valores analíticos en etiquetas de lacto-reemplazantes.
Leches del 60
Las leches del 60 se caracterizan por tener un 60 % leche descremada en polvo (Tabla 2 y 3). Son productos que se caracterizan por formar cuajo en el estómago del chivito cuya digestión es lenta.
Leches del 0
Las leches del 0 son aquellas en las que la leche no entra a formar parte de su composición. Suelen incluir lactosueros (Tabla 2 y 3) y requieren de otras materias primas para alcanzar los niveles deseados de PB.
Estas leches no forman cuajo en el estómago del animal, son de tránsito rápido y concentran su digestión en los tramos finales del digestivo, implicando un mayor consumo de producto para conseguir rendimientos similares a las leches del 60.
Leches intermedias
Las leches intermedias que no son más que un término medio entre las dos anteriores tanto en ingredientes como aprovechamiento.
Siempre aparece el dilema de ¿qué es mejor en una granja?, leches del 60 con coagulación o leches del 0 sin coagulación.
Los rendimientos con leches que coagulan siempre son mejores que con leches del 0, pero no debemos olvidar que al tener una digestión más lenta las condiciones de manejo e instalación deben ser óptimas.
Los rendimientos de las leches 0 vienen dados por el tipo de fuente de proteína que incorporan este tipo de leches. Esto quiere decir que podemos conseguir buenos rendimientos con leches del 0 siempre que utilicemos materias primas de calidad que aporten un alto grado de digestibilidad en el intestino delgado.
Ingredientes comúnmente usados en leches maternizadas
No sólo hay que tener en cuenta el grado de digestibilidad de la fuente de proteína sino también su perfil en aminoácidos. La digestibilidad de la proteína es determinada por los ingredientes. Además, la capacidad del rumiante de digerir proteínas no lácteas es muy reducida durante las primeras semanas de vida.
Tabla 2. Características de las principales fuentes de proteína.
1NANTA-Nutreco (2017), INRA 2010 y FEDNA 2012.
La lactosa es muy digestible en el rumiante joven ya que se desdobla en glucosa y galactosa que se absorben fácilmente.
Hay que tener especial cuidado con otros azúcares tales como los almidones y la sacarosa ya que el rumiante no las puede degradar en mayor medida hasta los 30 días de edad.
Además, el origen de los almidones también afecta a su digestibilidad siendo más digestibles los almidones de trigo y menores los de arroz, maíz, tapioca y patata.
Tabla 3. Características de las principales fuentes de carbohidratos1.
1NANTA-Nutreco (2017), INRA 2010 y FEDNA 2012.
La digestibilidad de la grasa viene marcada por la longitud de los ácidos grasos, grado de insaturación y tamaño del glóbulo graso.
Así, la digestibilidad será mejor cuando las fuentes de grasas presenten un tamaño reducido de glóbulo graso y sean ricas en ácidos grasos de cadena corta e insaturados.
De hecho, la digestibilidad del aceite de pescado, el sebo y la manteca es menor que la de los aceites de palma, coco, soja y colza que suelen ser los de elección.
Dentro de estos, últimos, el aceite de coco por su perfil de ácidos grasos es más digestible que el aceite de palma, y ambos constituyen la principal fuente de grasa para lacto-reemplazantes (Tabla 4).
Tabla 4. Composición en ácidos grasos y digestibilidad de grasas1.
1NANTA-Nutreco (2017), Toullec & Mathieu (1969)
El tamaño del glóbulo graso va asociado a la fuente de grasa, pero también al procesado y fabricación de los lacto-reemplazantes donde encontramos
i) reengrasamiento por vía seca, donde la proteína y lactosa de los ingredientes quedan envueltas por glóbulos grasos de aproximadamente 20 micras, lo que a veces puede conllevar una peor disolución y más riesgo de oxidación por mayor nivel de grasa libre,
ii) reengrasamiento por vía húmeda y secado a baja temperatura, donde el glóbulo de grasa (< 2 micras) queda micro-encapsulado por moléculas de proteína y lactosa.
Por tanto, los lacto-reemplazantes fabricados como mezclas en húmedo suelen tener una mejor solubilidad y digestibilidad.
No debemos olvidar de cubrir las necesidades en vitaminas y minerales en edades tempranas con especial atención a la vitamina E (Shokrollahi et al., 2013).
También podemos encontrar otros ingredientes con distintas funciones, como aceites esenciales, acidificantes, protectores de la pared intestinal y potenciadores de la inmunidad.
En definitiva, debemos de elegir un producto seguro y de calidad que se adapte a las condiciones de la explotación para conseguir el crecimiento esperado en nuestros animales, un arranque precoz al consumo de pienso, una alta velocidad de crecimiento y reducir la aparición de enfermedades.
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