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Comportamiento Alimentario en vacas lecheras. Parte I

La mejora de la eficiencia alimenticia en el ganado lechero es importante debido a su valor económico, pero también debido a la creciente necesidad de reducir los desechos asociados con la producción animal (por ejemplo, estiércol y metano) y su impacto en el medio ambiente.

 

El comportamiento alimentario tiene una asociación bidireccional con el bienestar animal. Algunos problemas relacionados con el bienestar animal, como el deterioro de la salud o el dolor, provocan cambios en el comportamiento alimentario; mientras que los cambios en el comportamiento de alimentación pueden conducir a problemas de salud. (Figura 1)

 

Figura 1. Resumen de la relación bidireccional entre el comportamiento alimentario y el bienestar animal en el ganado lechero, que incluye los impulsores del comportamiento alimentario y el impacto en la productividad

Adaptado de Llonch et al., 2018

 

 

Impulsores del Comportamiento Alimentario del Ganado

En los rumiantes, la alimentación es un comportamiento predominante y los animales pasan gran parte del día alimentándose. Una vaca Holstein de alta producción puede comer más de 25 kg de materia seca en un día.

El tiempo promedio dedicado a la alimentación puede ser de hasta 12 hs, distribuidas en varios eventos de alimentación o “comidas” que están separados por períodos de tiempo más largos que los eventos de alimentación (Von Keyserlingk y Weary, 2010).

 

La motivación para la alimentación en los rumiantes está influenciada por factores internos y externos. Los factores externos incluyen las características sensoriales de los alimentos y se consideran un incentivo que influye en el comportamiento alimentario (Ginane et al., 2015). Los factores internos, como las respuestas fisiológicas y metabólicas, pueden amplificarse mediante la estimulación sensorial positiva o la palatabilidad del alimento.

La palatabilidad tiene una gran influencia en el comportamiento alimentario de los rumiantes, y el sentido del gusto está muy desarrollado en el ganado (Albrigth, 1993).

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