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Descubriendo a las Vitaminas

La vida no sería posible sin el agregado de las vitaminas a las dietas. Su consumo de manera equilibrada ayuda a que los organismos funcionen correctamente.

En relación al resto de los nutrientes, los requerimientos de vitaminas son ínfimos, sin embargo, una deficiencia de las mismas en la ración por períodos  prolongados determinará alteraciones que impactarán en el normal desarrollo de los animales, determinando la enfermedad carencial correspondiente y llevando incluso en algunos casos a la muerte.

Como mínimo, son 14 las vitaminas consideradas factores nutritivos esenciales en nutrición animal (tabla 1).

 

Clasificación

Las vitaminas se clasifican en dos grandes grupos:

 

Tabla 1. Clasificación  y nombre químico de las vitaminas

*Existen diversos tocoferoles con actividad vitamínica E  **Se conocen varios derivados de la naftoquinona con actividad vitamínica K

La mayoría de los alimentos formulados se suplementan con vitaminas. Al administrar otros nutrientes, como la energía y las proteínas, es posible notar las respuestas conseguidas como consecuencia de los aumentos en la producción, que pueden apreciarse en función de los costos. Esto no ocurre así con las vitaminas, ya que su valor es relativamente bajo en comparación con la consecuencia de sus deficiencias.

Por consiguiente, las vitaminas suelen añadirse en niveles superiores a lo que indican los estudios. Esta suplementación en exceso compensaría las variaciones que pueden darse en las condiciones prácticas de explotación como son:

 

[registrados] Esto no significa que los márgenes de seguridad deban ser excesivos, ya que sería un derroche. Además, el exceso de una vitamina en particular puede incrementar las necesidades de otra. Por ejemplo, las vitaminas liposolubles comparten los mecanismos de absorción y compiten entre sí. De esta forma, si se aumentan las proporciones de vitamina A en la ración se incrementa las necesidades de las vitaminas E, D y K.

En los comienzos, las vitaminas eran extraídas de los vegetales, lo que resultaba en cantidades muy bajas y a un costo muy alto. Luego las cantidades obtenidas se ampliaron recurriendo a la fermentación de los microorganismos.

En la actualidad, la mayoría de las vitaminas se obtienen de forma química de manera que pueden controlarse y predecir su rendimiento.

Para facilitar su utilización en las fábricas de alimentos balanceados, los suplementos vitamínicos deben reunir una serie de características como:

  1. Fluidez
  2. No ser pulvurentos
  3. Que permitan una mezcla homogénea con los demás ingredientes
  4. Que sean estables y biológicamente activas al ser consumidos por los animales

Algunos de estos criterios son incompatibles entre si, por lo que debe buscarse una solución intermedia.

Por ejemplo, las vitaminas oleosas se absorben en sílice, otras se recubren o microencapsulan, o se agregan antioxidantes a aquellas que son sensibles a la oxidación. Así mismo, los fabricantes utilizan derivados estables de algunas vitaminas como por ejemplo, la forma acetato del alfa-tocoferol, en lugar de la forma alcohol.

El mantenimiento de la actividad vitamínica en los suplementos es afectado por la temperatura, humedad, pH, oxigeno, luz ultravioleta, presencia de algunos elementos traza. También se ven afectadas por factores físicos como la molienda y el tiempo de permanencia en almacenamiento.

Otro enemigo de muchas vitaminas es el hierro (Fe), debido a que colabora en su oxidación.

Las vitaminas presentan diversas funciones cada una. En la siguiente tabla se resumen las acciones más importantes de cada una, así como los síntomas que se presentan ante su carencia.

Tabla 2. Principales funciones y síntomas de deficiencia de las vitaminas

Descripción

En esta primera sección, solo revisaremos las vitaminas liposolubles. (Para leer sobre vitaminas hidrosolubles haz click aquí)

Vitamina A 

No se encuentra como tal en los vegetales, sino en forma de precursores como ciertos carotenoides que los animales pueden convertir en vitamina A. Sin embargo, no todos los carotenoides son precursores de vitamina A, las xantofilas son un ejemplo de ello.

En los vegetales, los carotenoides suelen tener color amarillo, naranja o rojo; aunque suelen quedar ocultos por el color verde de la clorofila. Al ser ingeridos, son responsables del color en la yema del huevo y la grasa del ganado vacuno; pero no en la grasa del cerdo ni del ovino.

La vitamina A fortalece las membranas mucosas, incrementando la barrera de defensas ante la presencia de microorganismos patógenos, principalmente en el tracto respiratorio y digestivo.

Es muy sensible a la oxidación, que es favorecida por el calor, la luz, la humedad y los metales pesados, dando lugar a subprodutos que carecen de actividad vitamínica. Por consiguiente, los alimentos expuestos al aire y la luz pierden rápidamente la actividad de la vitamina A, por lo pueden generarse grandes pérdidas durante la desecación al sol de los forrajes.

Para los embriones y los animales jóvenes la vitamina A es fundamental para el desarrollo y crecimiento. Además, esta vitamina es particularmente importante para la visión.

 

Vitamina D

Presenta dos precursores (ergosterol y 7-dehidrocolesterol) que deben ser activadas por luz ultravioleta para tener actividad vitamínica. En condiciones naturales, dicha activación se da a través de la radiación solar. Las nubes, el polvo, el humo así como los cristales, reducen la irradiación. Por lo tanto, los animales en confinamiento que no reciben radiaciones solares no podrán activar la vitamina D.

Esta vitamina es  imprescindible para el desarrollo de las aves en crecimiento y para la dureza de la cáscara del huevo por su participación fundamental en la absorción y el metabolismo del calcio.

 

Vitamina E

Se conocen varias formas naturales de la vitamina E. Las más importantes son α, β, γ y δ tocoferoles. De ellos, la forma α (alfa) es la de mayor actividad biológica y la más abundante. A pesar de ser una vitamina liposoluble, la vitamina E no se acumula en el organismo por un tiempo apreciable, por esto es muy importante el aporte continuo en la ración.

Afortunadamente, esta vitamina es muy abundante. Los forrajes verdes son ricos en α-tocoferol, siendo su presencia mayor en la hierba tierna que en la madura. Durante la henificación, las pérdidas pueden llegar al 90%, en tanto que en el proceso de deshidratación artificial o ensilado son bajas. Los cereales también son ricos en vitamina E.

La vitamina E es fundamental para la fertilidad así como para la eclosión del huevo. Si a la hora de la eclosión de los huevos hay deficiencia de vitamina E, la tasa de nacimientos será menor. A su vez, también otorga protección a las membranas y actúa como antioxidante frente a la acción de los radicales libres. También interviene en la función nerviosa y muscular.

 

Vitamina K

Esta vitamina fue descubierta en Alemania y su nombre procede de la palabra  koagulation debido a que es fundamental para la correcta coagulación de la sangre. Es relativamente estable a temperatura ambiente, pero se destruye rápidamente si es expuesta al sol.

Se encuentra en la mayoría de los forrajes verdes. En los productos de origen animal la podemos encontrar en grandes cantidades en la yema del huevo, el hígado y la harina de pescado.

 

Conclusiones

Las vitaminas participan en diversas rutas metabólicas que son imprescindibles para la vida animal. El hecho de que se incorporen en bajas dosis en los alimentos balanceados no significa que puedan ser descartadas. No solo la incorporación dentro de los alimentos es importante, también debemos ser cuidadosos a la hora de manipularlas y almacenarlas, teniendo siempre presente que podemos perder la actividad de las mismas por no guardarlas en las condiciones adecuadas.

 

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