Sin embargo, como todos los cereales aportan tiamina, es muy poco frecuente encontrar deficiencias de esta vitamina en condiciones normales de explotación de cerdos y aves.
Las vitaminas se definen como compuestos orgánicos necesarios, en pequeñas cantidades, para permitir el normal crecimiento y mantenimiento de la vida animal; además de las importantes funciones que tienen en los vegetales.
Las vitaminas están implicadas o son mediadoras de rutas metabólicas. Por ejemplo, las mayoría de las vitaminas del grupo B intervienen como cofactores de las enzimas.
La inclusión en la dieta es mínima, por ejemplo, un cerdo de 50kg tiene un requerimiento de vitamina B1 (tiamina) de 3mg/día. Sin embargo, si hay una deficiencia en la alimentación por un tiempo prolongado de esa vitamina, los animales presentaran síntomas relacionados a esa carencia.
En la edición anterior (veáse Descubriendo a las Vitaminas) , hicimos un recorrido por las vitaminas que se clasifican como liposolubles (A, D, E y K).
En este artículo, repasaremos al grupo de vitaminas hidrosolubles y su importancia dentro de la nutrición animal.
En el siguiente cuadro se enumeran las vitaminas que corresponden a este grupo.
Vitaminas hidrosolubles y su nombre químico.
A diferencia de lo que ocurre con las vitaminas liposolubles, las hidrosolubles (con excepción de la cianocobalamina) no se retienen en el organismo en cantidades apreciables. Por lo tanto, es necesario que haya un aporte exógeno de manera regular.
En los rumiantes, todas las vitaminas del grupo B, son sintetizadas por los microorganismos del rumen, lo que suele ser suficiente para cubrir las necesidades para un normal metabolismo del hospedador e incluso, para segregar cantidades apreciables en la leche. Sin embargo, bajo ciertas circunstancias, pueden generarse deficiencias de tiamina y cobalamina, como explicaremos más adelante.
En los equinos, las vitaminas del grupo B también son sintetizadas por los microorganismos pero del intestino grueso.
Tiamina
La tiamina (vitamina B1) se puede encontrar en las capas más externas de las semillas, en el germen y en las zonas de crecimiento de las raíces, brotes y hojas, así como en las levaduras. Además la podemos encontrar en productos de origen animal como la yema del huevo y el hígado, riñones y músculo de cerdo. La forma sintética se comercializa como clorhidrato.
Los síntomas de deficiencia de tiamina en todas las especies son:
En los cerdos, además, puede generar trastornos respiratorios y digestivos (como vómitos).
Los pollitos aproximadamente a los 10 días de alimentarse con dietas deficientes de tiamina, presentan además polineuritis, que se manifiesta con retracción de la cabeza y parálisis.
Sin embargo, como todos los cereales aportan tiamina, es muy poco frecuente encontrar deficiencias de esta vitamina en condiciones normales de explotación de cerdos y aves.
En los rumiantes, ante desequilibrios de la flora ruminal, por ejemplo en acidosis, pueden proliferar bacterias productoras de tiaminasas, enzimas capaces de destruir la tiamina. Los animales presentan signos como caminar en círculos, ceguera central y temblores musculares.
Rivoflavina
La rivoflavina es sintetizada por todos los vegetales, levaduras, hongos y un gran número de bacterias. Los cereales aportan muy poca cantidad. En las cerdas es esencial para mantener la frecuencia de los celos y evitar partos prematuros. Es una vitamina inestable a la luz ultravioleta.
Los síntomas de deficiencia en cerdos son pérdida de apetito, erupciones en la piel y trastornos oculares.
En los pollitos, ante una deficiencia, se produce la parálisis de los “dedos torcidos”. En las gallinas reproductoras determina un descenso en la incubabilidad.
Nicotinamida
La Nicotinamida es una vitamina estable que no se destruye por calor, oxidación, ácidos o álcalis. El triptofano puede actuar como precursor de esta enzima, por lo que si las raciones son ricas en este aminoácido, las necesidades de nicotinamida disminuyen. Además se puede encontrar en levaduras, harina de girasol y cacahuate.
En las producciones de cerdos y aves cuyas raciones contienen grandes cantidades de maíz puede presentarse una carencia, puesto que los cereales contienen esta vitamina, pero es de muy baja disponibilidad.
En los cerdos con deficiencia de Nicotinamida hay anorexia, crecimiento lento, vómitos y dermatitis. En las aves la deficiencia origina trastornos óseos y anomalías en el emplume.
Vitamina B6
Son buenas fuentes de la Vitamina B6 las levaduras, las semillas de leguminosas, los cereales, el hígado y la leche.
La deficiencia de esta vitamina afecta, principalmente, el ritmo de crecimiento de los animales debido a que esta vitamina interviene en el metabolismo de los aminoácidos. Sin embargo es muy poco común encontrar síntomas de deficiencia de vitamina B6.
Ácido Pantoténico
El nombre de esta vitamina proviene de la palabra griega pantothen que significa “en todas partes”. De hecho, es muy abundante en los alimentos como yema de huevo, cacahuate, guisantes, cereales, levaduras y melazas.
El cerdos, la deficiencia de Ácido Pantotenico se advierte como crecimiento lento, pérdida de pelo, piel descamada y, en los casos graves, no pueden mantenerse en pie.
En los pollitos se observa retraso en el crecimiento y dermatitis. En aves adultas se reduce la incubabilidad.
Ácido fólico
El Ácido Fólico es muy abundante en la naturaleza: los forrajes verdes, los cereales y las harinas productos de la extracción de aceite de las oleaginosas, son buenas fuentes de esta vitamina. Es estable en ambientes secos, pero se degrada rápidamente por la humedad y las altas temperaturas, así como las radiaciones solares.
En pollitos la deficiencia se relacionó con crecimiento lento y mal desarrollo de los huesos, así como baja incubabilidad de los huevos. No se han descrito síntomas de deficiencias en otras especies de producción animal, debido a la síntesis por parte de las bacterias presentes en el intestino.
Biotina
La Biotina se encuentra en la leche, cereales, semillas de oleaginosas, hortalizas y levaduras. Sin embargo, en algunos alimentos, como cebada y trigo, se encuentra ligada y no puede liberarse durante la digestión.
En el maíz y la harina de soja, en cambio, la biotina es totalmente disponible por los animales.
En los cerdos, la deficiencia de biotina determina lesiones podales, pérdida de pelo y piel escamosa. En las aves, genera retraso en el crecimiento, dermatitis, anomalías en los huesos, mal emplume y síndrome de hígado graso.
La deficiencia de biotina puede provocarse cuando se suplementa a los animales con huevos crudos, debido a la presencia de avidina una proteína que se combina con la vitamina impidiendo su absorción en el intestino. Ciertas bacterias del grupo Streptomyces spp., que se pueden encontrar en el suelo y el estiércol, producen moléculas con una actividad comparable a la avidina. El calor inactiva estas proteínas antagonistas.
Colina
La colina se puede encontrar en los forrajes verdes, los cereales, las levaduras y la yema de huevo. A diferencia de otras vitaminas, las necesidades de Colina en los animales son extraordinariamente elevadas. Sin embargo, es infrecuente la deficiencia en los animales domésticos debido a su abundancia en los alimentos y a la posibilidad de sintetizarla a partir de la metionina.
Vitamina B12
Se considera que la Vitamina B12 es sintetizada exclusivamente por los microorganismos y que su presencia en los alimentos es de origen microbiano. Las principales fuentes de esta vitamina son los alimentos de origen animal.
Los síntomas de deficiencia son más comunes en los animales jóvenes, donde hay retraso en el crecimiento y la mortalidad es elevada. Las gallinas reproductoras que no reciben vitamina B12 se muestran sanas, pero su incubabilidad de reduce.
En los lechones que se alimentan con raciones deficientes en vitamina B12, el crecimiento se retrasa y presentan incoordinación de las extremidades posteriores.
Los rumiantes y equinos que consumen forrajes con niveles bajos de cobalto, pueden presentar deficiencias de vitamina B12 debido a que los microorganismos necesitan este mineral para sintetizarla.
Sin embargo, pueden pasar varios meses en raciones deficientes en cobalto hasta que se presenten síntomas, debido a las reservas de Vitamina B12 que hay en riñones e hígado de estos animales.
Los signos en los rumiantes son: pérdida del apetito, emaciación y anemia.
Vitamina C
Las fuentes de Vitamina C son los frutos cítricos y los vegetales verdes. Tiene una importante función antioxidante que, junto con la vitamina E, participan en defender a las células de las lesiones oxidativas por parte de los radicales libres.
Sólo el hombre y demás primates, los cobayos y algunos animales exóticos, tienen necesidad de incorporar Vitamina C en la dieta.
Los animales domésticos pueden sintetizarla a partir de la glucosa. Por lo tanto, la deficiencia de esta vitamina no es común de encontrar. Solo en casos particulares, por ejemplo estrés por altas temperaturas en las aves, las necesidades de Vitamina C aumentan, no pudiendo ser satisfechas por la propia síntesis y debiendo tener que suplementarla de manera exógena♦
Suscribete ahora a la revista técnica de nutrición animal
Controlar el consumo residual de alimentos es mantener el equilibrio (Parte I)
Fernando Bacha BazColina: aliada frente al hígado graso y la cetosis
Luis Felipe Hernández Calderón¿Qué fibra usar en dietas de cerdas gestantes?
Gabriela MartínezMezcla de aceites esenciales mejora el peso del huevo
Simara Marcia MarcatoFicha de materia prima: VINAZA
Alba CerisueloArabinoxilano: descripción e inclusión en dietas para porcinos
Juan Gabriel EspinoArveja verde cruda y desactivada en dietas de broilers
Virginia Fain BindaSorgo: un grano que prospera en tiempos de cambio climático
José Luis RepettoQue el árbol no nos impida ver el bosque
Facundo ApecetcheTechnoCare®200: Notable combinación de probióticos de Biochem
Lydia ZeibichEstrés por calor en cerdas lactantes: mejorar la productividad con C-Power™
Eduardo Raele de OliveiraPlaneamiento y manejo como arma para eficiencia nutricional en piscicultura
Lucas Gustavo Rodrigues PimentaESCUCHA LA REVISTA EN agriFM