Formulación
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Recientemente ha crecido el debate acerca de cual es la forma de presentación del pienso (harina/granulado) que optimiza los índices productivos en los terneros lactantes y en los terneros de cebo.
La presencia de pienso alrededor de los comederos denota que hay desperdicio de pienso, y si preguntáramos con qué forma de presentación hay más desperdicio, harina o granulado,
¿qué respondería la mayoría?
Cuando el pienso es en harina hay más desperdicio… pero ¿cuanto más? …aunque , en realidad, no hay datos del porcentaje de desperdicio en terneros de cebo.
En porcino se ha estimado que el desperdicio se encuentra entre un 2.0 hasta un 5.8% (Gonyou, 1999). A parte de la forma de presentación del pienso, el diseño del comedero puede afectar al desperdicio (Verdú et al. ,2013).
Pero quizás, un factor que no nos hemos planteado es el efecto que la experiencia alimentaria previa con las diferentes formas de presentación pueda ejercer sobre el desperdicio de pienso con las diferentes formas de presentación.
La experiencia previa puede afectar el “feed sorting”, la capacidad del animal de escoger diferentes partículas de la ración.
En terneros lactantes se ha visto que la exposición previa a diferentes ingredientes (Miller-Cushon y DeVries, 2011), diferentes formas de presentación (Miller-Cushon et al., 2013a) y el tamaño de las partículas forraje (Miller-Cushon et al., 2013b) afectan dicha conducta.
Ray y Drake (1959) observaron que los terneros dedicaban más tiempo a consumir el grano de maíz cuando este se encontraba molturado comparado con la forma de presentación pellet.
De este modo, según la experiencia previa, podríamos plantear la hipótesis según la cual la forma de presentación podría tener un efecto sobre la conducta alimentaria en fases iniciales del cebo, y podría afectar al desperdicio de pienso en fases más tardías del cebo.
En concreto, se podría esperar que el desperdicio de un concentrado en harina fuera superior a un concentrado en granulado, y que la forma de presentación del pienso afectara el comportamiento alimentario (tiempo en el comedero, número de visitas…etc).
Posteriormente, cuando cambiáramos la forma de presentación y, según la experiencia previa y el efecto de ésta sobre el comportamiento alimentario, el desperdicio de pienso debería ser similar al registrado antes del cambio con la nueva forma de presentación.
Estudiamos en terneros alimentados con concentrado y paja “ad libitum” el efecto de la forma de presentación del concentrado (harina vs granulado) sobre :
→ El desperdicio del concentrado y el comportamiento alimentario
→ Conocer el efecto de la experiencia previa (forma de presentación) sobre el desperdicio y comportamiento alimentario
En el presente estudio, se utilizaron 24 terneros Holstein (137 ± 2.87 kg de PV y 117.3 ±3.02 días de edad) alojados en una nave con corrales individuales cubiertos con slat (1.2 m x 1.45 m). Cada corral estaba provisto de un comedero para paja y pienso.
Durante dos semanas 12 terneros recibieron el pienso en forma de harina (HA, tamaño molturación 2.5 mm) y 12 terneros recibieron granulado fabricado a partir de la misma harina (GRA, 3.5mm de diámetro y 9-10 mm de longitud).
La fórmula del concentrado era la misma (30.1% maíz, 18.08% cebada, 7.01% centeno, 5.00% salvado de trigo, 23.08% corn gluten feed, 0.8% harina de colza, 10.04% palmiste, 1.34% grasa bypass, 1.0% aceite de palma, 1.61% carbonato cálcico, 0.2% sal, 0.8% urea, 0.4% bicarbonato sódico, 0.06% cloruro amónico, 0.30% premix, 0.15% Rumalato; sobre materia fresca: 0.99 UFC, 14.1% PB, 5.1% EE, 5.4% cenizas, 21.9% FND).
Antes de iniciar la prueba, durante la fase de lactancia, dichos terneros ya consumían la misma forma de presentación, es decir, los terneros HA consumían harina, y los terneros GRA consumían granulado.
Tras estas dos primeras semanas experimentales (semanas antes del cambio) y durante 3 semanas (semanas tras el cambio), a la mitad de los terneros HA se les ofreció granulado y a la mitad de los terneros GRA se les ofreció harina.
Durante estas 3 semanas, los tratamientos tenían un diseño factorial 2 (forma de presentación anterior: HA vs GRA) x 2 (forma de presentación actual: HA vs GRA) quedando 4 tratamientos.
Durante las 5 semanas que duró el estudio, diariamente se registraba el consumo de pienso y semanalmente el de paja.
El desperdicio de pienso se estimaba recogiendo el pienso acumulado semanalmente alrededor del comedero (suelo, debajo de la paja).
El pienso que se perdía detrás del comedero no se pudo recolectar ya que el suelo era tipo slat y los animales lo pisoteaban.
Se asume, por tanto, que el desperdicio registrado, seguramente fue subestimado, es decir, que el desperdicio real fue superior a los datos que se muestran en las tablas del presente estudio.
A fin de estudiar el comportamiento alimentario, se instaló en el acceso de los 2 comederos (paja/pienso) una puerta con un sensor que registraba la hora de apertura y si la puerta estaba cerrada o abierta, lo que permitía estimar el tiempo que el animal dedicaba a visitar el comedero, el número de visitas y el momento del día que se visitaba los dos comederos.
Los datos de consumo y comportamiento alimentario se analizaron con un ANOVA.
El modelo utilizado para analizar el efecto de la forma de presentación de las dos primeras semanas incluía :
El modelo utilizado para las 3 últimas semanas donde se evaluó el efecto de la forma de presentación previa fue igual que el anterior, pero en este caso se analizaron el efecto de la forma de presentación previa, la forma de presentación actual y su interacción, la semana, así como todas las posibles interacciones con la semana como efectos fijos.
Los animales que consumían harina presentaban un mayor porcentaje de desperdicio que los animales que consumían granulado, siendo el desperdicio el doble (Tabla 1).
No hubo diferencias en el consumo aparente de concentrado, ni de paja, ni en el consumo de concentrado corregido por el porcentaje de pienso entre las dos formas de presentación.
Numéricamente el número de visitas al comedero fue menor (P = 0.13) y más variable (P = 0.13) y de mayor duración (P =0.10) en los animales que consumían harina que los animales que consumieron granulado.
Los datos de comportamiento alimentario nos podrían indicar que el consumo de harina comparado con el de granulado puede favorecer el desperdicio ya que los animales pasaban más tiempo en el comedero.
HARINA > HARINA → desperdicio 6.8%
Tras el cambio de presentación (Tabla 2), los animales que consumían harina y continuaban consumiendo harina continuaban con un porcentaje de desperdicio elevado (6.8%), tal y como era de esperar.
HARINA > GRANULADO → desperdicio 2.3%
Sin embargo, los animales que consumieron harina y pasaron a granulado redujeron el porcentaje de desperdicio a un 2.3%; indicando que la experiencia previa no tenía ningún efecto.
GRANULADO > HARINA → desperdicio 2.5%
Mientras que cuando la experiencia previa fue el consumo de granulado y pasaron a consumir harina, si se observó un descenso del desperdicio a un 2.5%.
HARINA > GRANULADO → desperdicio 2.6%
Valor similar a los animales que anteriormente consumían granulado y que se mantuvieron consumiendo granulado (2.6%).
De este modo, las primeras impresiones de los datos obtenidos en este estudio preliminar abre las puertas a plantear nuevas estrategias de manejo para reducir el desperdicio.
En primer lugar, tenemos una estimación inicial numérica del desperdicio de pienso que, probablemente, esté subestimada siendo , en realidad, superior. Sin embargo ,esta estimación nos permitirá calcular económicamente las pérdidas que podemos tener de pienso en las granjas.
El desperdicio de pienso se encuentran en rangos similares a los observados en porcino (Gonyou, 1999).
Sin embargo, este estudio indica que la experiencia previa tiene un efecto sobre el desperdicio cuando los animales consumen granulado, pero no cuando previamente consumen harina. Se debería estudiar si dicho efecto se mantiene más allá de las 3 semanas estudiadas.
En segundo lugar, no parece ser que el desperdicio esté ligado a los comportamientos alimentarios que se han registrado, si bien en la primera fase del estudio parecía que el tiempo que los animales están en el comedero podría ser el factor ligado al desperdicio.
Los estudios acerca del “feed sorting” también indican que el “feed sorting” está ligado a la experiencia previa (Miller-Cushon et al. 2013b), pero no siempre al comportamiento alimentario (Miller-Cushon et al. 2013c).
Finalmente, si tuviéramos que testar futuras estrategias de alimentación durante la lactancia y el cebo en base al desperdicio se descartaría la estrategia harina > harina, pero sería interesante testar harina > granulado, granulado > harina, y granulado > granulado.
Sería necesario realizar un estudio “long-term” con más animales y en condiciones comerciales (animales alojados en grupos con sus interacciones):