El suplemento de lípidos se puede obtener de varias fuentes.
Los nutricionistas se esfuerzan por aumentar la densidad de energía de la dieta para satisfacer los requisitos de los cerdos actuales a través de los lípidos del alimento.
El intestino debe adaptarse a cambios drásticos en los suministros y perfiles de nutrientes durante las fases críticas, como son:
- La transición del entorno prenatal al posnatal
- Del amamantamiento al destete
Los intereses en nutrición porcina se centran actualmente en la funcionalidad gastrointestinal, en la función inmune óptima y la regulación de la microbiota, con especial énfasis en el período post destete, en el que se utiliza un alto consumo de antibióticos para prevenir enfermedades entéricas.
- Sin embargo, se ha prestado poca atención al impacto de la nutrición lipídica, y específicamente al papel de los ácidos grasos (AG) en la dieta, en la salud intestinal y en el desarrollo de los cerdos.
Lípidos de la dieta
La mayor parte de los AG de la dieta están unidos a los triglicéridos (TG), que contribuye con más del 95% de la grasa de la dieta. El 5% restante consiste en fosfolípidos (PL), comúnmente presentes como lecitina, y contenidos menores de colesterol, ésteres de colesterilo y vitaminas liposolubles. Sin embargo, el PL y el colesterol presentes en el tracto digestivo se derivan no solo de la dieta sino también de la bilis.
Digestión de lípidos
La digestión de los lípidos de la dieta comienza con una emulsificación en el estómago en la que se realiza una degradación parcial de los TG. Las enzimas involucradas son la lipasa salival y la lipasa gástrica, secretada por la mucosa gástrica.
La lipasa gástrica juega un papel importante en la digestión de los lípidos, particularmente en los recién nacidos que reciben lípidos del calostro que se digieren completamente.
- Sin embargo, la principal digestión de los TG se debe a la hidrólisis de la lipasa pancreática en la parte superior del intestino delgado. La emulsión de lípidos ingresa al intestino delgado como finas gotitas y la acción combinada de la bilis y el jugo pancreático produce un cambio marcado en la forma química y física de la emulsión de lípidos ingerida.
Las micelas mixtas se forman ante la presencia de bilis en la emulsión lipídica, lo que facilita el transporte de los componentes lipídicos al interior de los enterocitos.
Las vitaminas liposolubles, comúnmente suplementadas al alimento en sus formas de éster, deben hidrolizarse completamente dentro de la luz intestinal a sus formas alcohólicas para poder ser absorbidas por los enterocitos.
Cuando la salud intestinal del cerdo es adecuada, la digestión y absorción de TG son muy eficientes. |
No obstante, el estrés relacionado con el destete y el parto prematuro puede comprometer la capacidad funcional intestinal para la digestión, absorción y metabolismo de los lípidos de la dieta.
- Si bien la digestibilidad aparente de los lípidos por los lechones lactantes es alta (96%; Cranwell y Moughan, 1989), disminuye después del destete del 65% al 80% (Cera et al., 1988).
La digestión, absorción y el metabolismo de los lípidos de la dieta se ven afectados por la composición de los AG de los lípidos derivados de la dieta, específicamente el grado de saturación de los AG y la longitud de la cadena de carbono, así como la posición de los AG en la molécula de TG.
- En general, los lípidos insaturados son más digeribles en los cerdos que los lípidos saturados
- Los AG con una longitud de cadena de 12 carbonos (C) o menos, se absorberán a través de la sangre portal
- Mientras que los AG con una longitud de cadena de 14 C o más se absorberán a través de la linfa
Por lo tanto, los AG de cadena media saturados y los AG con 6 a 12 C, que se encuentran naturalmente en la grasa de la leche y en algunas fuentes de grasas vegetales (como los aceites de coco y de palmiste), representan fuentes de energía inmediatamente disponibles.
Los AG con más de 14 C se re-esterifican a triglicéridos dentro del enterocito y se vuelcan a la linfa.
- Al considerar las fuentes de lípidos para el desarrollo de fórmulas lácteas para lechones o dietas especiales para lechones prematuros o de bajo peso al nacer, el impacto de la estructura de los TG se puede considerar en términos de digestibilidad de los lípidos.
La digestibilidad aparente de lípidos en el tracto varía entre el 25% y el 77%. El nivel de grasa endógena se determinó en un estudio que utilizó niveles crecientes de grasa en la dieta para cerdos con fistulación ileal (Jørgensen et al., 1993) y se concluyó que la digestibilidad de la grasa aumentaba al aumentar los niveles de grasa y que sólo se encontraron pequeñas diferencias entre la digestibilidad ileal y fecal de AG.
Además, la adición de lípidos a las dietas puede mejorar la digestibilidad de otros nutrientes (como las proteínas) debido a la ralentización de la velocidad de paso de los lípidos en el intestino, lo que contrasta con el efecto de la fibra. |
Leer más en «Los lípidos de la dieta generan cambios en la microbiota intestinal de lechones»
Efecto de los lípidos en las cerdas lactantes
El aporte de lípidos a través del calostro y la leche es una importante fuente de energía para el lechón recién nacido, ya que hay que recordar que el 95% de la energía de los TG se atribuye a los AG, mientras que la parte de glicerol contiene un 5% de energía.
Los AG presentes en el calostro y la leche de la cerda son comúnmente de cadena larga (C14:0, C16:0, C16:1, C18:0, C18:1, C18:2). Sin embargo, la composición de AG de la leche de cerda está muy influenciada por la composición de AG de la dieta (Lauridsen y Danielsen, 2004).
Por lo tanto, puede ser posible transferir ácidos grasos específicos a la leche de la cerda y el calostro mediante la manipulación de la dieta. [registrados] |
La suplementación con aceite de coco (8%) a las dietas de lactancia aumentó la proporción de C12:0 en el tejido adiposo de los lechones durante el amamantamiento y el pos-destete (Lauridsen y Jensen, 2007). A partir del mismo experimento, se obtuvo una tendencia a mejorar el aumento de peso de la camada cuando se alimentaba a las cerdas lactantes con aceite de coco en lugar de aceite de pescado (Lauridsen y Danielsen, 2004).
- Además, la suplementación oral de aceite de coco a lechones de bajo peso tendió a aumentar el peso corporal durante la primera semana (Manzke et al., 2018).
- Asimismo, la comparación de la alimentación de AG de cadena media con AG de cadena larga a cerdas en la fase de gestación tardía mostró una mayor tasa de supervivencia de los lechones recién nacidos para la primera (Azain, 1993; Jean y Chiang, 1999).
Efecto de los lípidos en los lechones destetados
En lechones destetados, la diferencia en la longitud de la cadena de AG de la dieta también parece influir en el rendimiento. Inmediatamente luego del destete, las enzimas más importantes para la digestión y hidrólisis de los AG pueden encontrarse con muy baja actividad (Jensen et al. 1996).
- Sin embargo, los efectos obtenidos parecen depender de la estado fisiológico del cerdo: lechones o cerdos con la función intestinal comprometida puede obtener más beneficios del suministro de lecitina que los cerdos con el intestino sano.
Conclusión
Se puede concluir que la inclusión de AG de cadena media en la nutrición temprana de los lechones es una importante fuente de energía y se ha demostrado que mejora el rendimiento de los cerdos.
Por otro lado, hay una gran interés en los PUFA (ácidos grasos poliinsaturados) de cadena larga, ya que éstos se incorporan en las membranas celulares y, por lo tanto, puede tener un gran impacto en la salud y función intestinal del lechón♦
Extraído de Charlotte Lauridsen, 2020. Journal of Animal Science, 2020, Vol. 98, No. 4, 1–12 doi:10.1093/jas/skaa086
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