Recientemente, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) comunicó que alrededor del 30% de las emisiones antropogénicas de metano provienen del sector agropecuario, y la ganadería contribuye con el 14.5%.
Recientemente, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) comunicó que alrededor del 30% de las emisiones antropogénicas de metano provienen del sector agropecuario, y la ganadería contribuye con el 14.5%.
Según esta nota informativa, los bovinos son la principal fuente de dichas emisiones, aportando un 65% del total. Así lo señaló María Fernanda Vázquez Carrillo, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, durante el ciclo “Tópicos de Fisiología y Farmacología 2024”.
La UNAM destaca que la producción de carne y leche es crucial como fuente de proteína animal para consumo humano, y figura como un pilar de gran peso en la economía mexicana; pero también es una de las principales fuentes de gases de efecto invernadero.
Vázquez Carrillo explicó que conocer la partición de la energía bruta ingerida por los animales y las pérdidas asociadas resulta esencial para desarrollar estrategias que permitan reducir estas pérdidas y aumentar la retención de energía; lo que podría traducirse en una mayor producción de carne o leche. A su vez, se expone que la dieta de los animales debe formularse según sus requerimientos específicos, los que varían por “raza, edad y etapa productiva”.
“En México tenemos muchas regiones geoclimáticas y de acuerdo con éstas es el tipo de alimento que podemos ofrecer al ganado; eso también define el tipo de producción que vamos a tener: sistemas de traspatio, semiintensivos o extensivos” resaltan desde la Universidad.
Una dieta basada en alimentos concentrados resulta en una mayor digestibilidad y, por tanto, en una menor emisión de metano en comparación con dietas ricas en forrajes.
En este sentido, comentan que María Fernanda Vázquez estableció que su equipo analizó diferentes estrategias amigables con el medioambiente, como el uso de suplementos dietéticos de té de manzanilla y té de limón, y los resultados demostraron que el té de limón no solo incrementa la ganancia diaria de peso, sino que también reduce la emisión de metano de los animales.
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Fuente: Gaceta UNAM.
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