Científicos de la Universidad de Salamanca (USAL) estudian la conveniencia de añadir aditivos naturales a los piensos que habitualmente se utilizan en el engorde de animales de vacuno de carne, para así poder acortar el ciclo de producción y obtener una mayor ganancia diaria de peso.
El trabajo, que dirige el profesor y director del Instituto Multidisciplinar de Empresa (IME), Julio Pindado, está basado en una prueba cuya duración se limita al periodo de engorde y estancia en cebadero, que oscila entre seis y nueve meses, según explicó.
Pindado precisó que al inicio del proceso de cebo, el veterinario vacunará, desparasitará y pesará a los animales que, posteriormente, se dividirán en dos lotes homogéneos en raza, sexo y edad.
En la prueba, a uno de ellos se le alimentará con el pienso estándar y al otro con ese mismo pero “enriquecido con el aditivo que nos proponemos evaluar.
A partir de ese momento, cada mes y un día concreto se pesará cada animal, así como el pienso consumido “clave”, según Pindado, para calcular el índice de conversión, “objetivo fundamental de este proyecto”.
Una vez obtenidos los resultados técnicos de las pruebas con los animales cebados, “se procederá al estudio de la viabilidad económica para trasladar el procedimiento a gran escala en las explotaciones”.
Con ello, los investigadores esperan “dar un paso más para el desarrollo del sector del vacuno de carne en la provincia de Salamanca”, al tiempo que los resultados se tendrán en cuenta “para el inicio de nuestro proyecto encaminados a avanzar en el desarrollo” de este sector.
La investigación, iniciada el pasado septiembre y que deberá estar concluida el 31 de agosto del 2016, se lleva a cabo en colaboración con la cooperativa de piensos Copasa, la Asociación Vacuno de Calidad de Salamanca y la de explotaciones de vacuno.
Fuente: finanzas.com