El consumo de fibra ha adquirido un interés particular tanto en la nutrición humana como en la nutrición animal. Este ingrediente ha tenido muchas definiciones a lo largo de más de 50 años y es aquel que más desafíos ha presentado en la comprensión de sus beneficios y mecanismos de acción en los animales, especialmente en los cerdos |
Es posible determinar el contenido de fibra en los alimentos gracias al análisis de:
- Fibra Detergente Neutro (FDN),
- Fibra Detergente Ácido (FDA) y
- Fibra Dietética Total (FDT).
La fibra puede ser soluble, insoluble y, dependiendo de la fuente, fermentable. A través de la fermentación, podemos obtener ácidos grasos de cadena corta (AGCC), como el acetato, propionato y butirato, que proporcionan beneficios para la salud intestinal, reduciendo la fermentación de proteínas y proporcionando aproximadamente el 30% de la energía para los cerdos adultos.
Fibra en la dieta para cerdas reproductoras
En las cerdas, la fibra se ha convertido en un ingrediente importante en las dietas de gestación como medida para promover el bienestar animal, ya que reduce los comportamientos estereotipados en una fase en la que la alimentación es limitada.
La inclusión de fibras en la dieta también puede considerarse como una estrategia nutricional para ayudar a la cerda preñada a lidiar con los cambios metabólicos a los que está sujeta debido a la demanda de crecimiento de la camada y al estrés del proceso de parto.
Importancia del período de transición
Aunque este período sea muy corto, ya que incluye solo los últimos 10 días de gestación y los primeros 10 días de lactancia, es precisamente en esta fase donde se reflejan tanto los programas nutricionales como las prácticas de manejo y gestión del sistema productivo. |
- Reducción de los nacidos muertos.
- Mejora de la vitalidad de los lechones.
- Mejora del rendimiento productivo de la cerda durante la lactancia
Sin embargo, aún hay mucho por descubrir sobre la fibra y aún estamos aprendiendo cómo implementarla en los sistemas de producción. Un aspecto fundamental sería comprender las características de fermentación de cada fuente de fibra, ya que una vez que comprendamos cómo impacta en la salud intestinal, la microbiota y el rendimiento productivo, podremos aplicarla estratégicamente en las dietas de las cerdas.
Caracterización in vitro de las fuentes de fibra
Se utilizaron ocho fuentes:
- Celulosa
- Almidón de maíz
- Inulina 90%
- Inulina 98%
- Pectina
- Fécula de patata
- Almidón resistente
- β-glucanos
Resultados
Los resultados mostraron que todas las fuentes de fibra fueron diferentes en la producción de metabolitos. Por ejemplo, en la producción individual de ácidos grasos de cadena corta de cada fuente de fibra, los β glucanos estuvieron relacionados con una mayor concentración de propionato, mientras que el almidón resistente aumentó la concentración de acetato (Gráfico 1).
En la producción total de ácidos grasos de cadena corta (AGCC) y ácidos grasos de cadena ramificada (AGCR), los β-glucanos estuvieron asociados con una mayor concentración de AGCC, seguidos por el almidón resistente y el almidón de maíz (Gráfico 2).
En relación al pH y a la producción de ácidos grasos de cadena ramificada, todas las fuentes de fibra resultaron en un porcentaje menor en comparación con la celulosa y la inulina (90%).
La pectina fue la fuente que generó el pH más bajo en comparación con las otras fuentes de fibra (Gráfico 3).
Es importante destacar que, por naturaleza, el pH del intestino grueso es ácido y una de las funciones de la fibra es ayudar a preservar este ambiente. |
Conclusiones
Concluyendo, podemos comentar que no todas las fibras se comportan de la misma manera. Hay muchos factores a considerar cuando se piensa en el “perfil ideal de fibras”, como la microbiota, el ambiente intestinal, la edad del animal y su estado de salud. Todos estos factores pueden influir en el papel de la fibra en las dietas de las cerdas gestantes. |