El concepto de fibra y su cuantificación es de gran relevancia en la alimentación de animales herbívoros, pero también de otros animales omnívoros o granívoros, porque se trata de un principio inmediato esencial para todos ellos.
Por este motivo sería de gran interés disponer de una unidad que estuviese estrechamente relacionada con los efectos fisiológicos de la fibra de los ingredientes, es decir que evaluase su ‘fibrosidad’, y permitiese establecer las necesidades en fibra de los animales de manera sencilla.
UN POCO DE HISTORIA
A lo largo de mucho tiempo, la fibra ha sido motivo de discusión tanto por la falta de una definición que la identificase inequívocamente, como por el método utilizado para su determinación.
De hecho, el concepto de fibra ha venido marcado por el método utilizado para su cuantificación.
A principios del siglo XIX se desarrolló y estandarizó el método de la fibra bruta y su utilización fue mayoritaria hasta finales del siglo pasado. Este método trataba de aislar la fracción indigestible del alimento, que se pensaba estaba dominada por la celulosa, y desde un principio se utilizó para estimar el valor nutritivo de los alimentos.
Su gran inconveniente radica en que no retiene gran parte de las hemicelulosas y lignina, e incluso una parte de la celulosa, lo que hace que en ocasiones la fracción solubilizada sea peor digerida que la fracción retenida.
Además, los compuestos retenidos varían de un ingrediente a otro, lo que da lugar a que el residuo resultante sea químicamente muy heterogéneo.
A pesar de estos inconvenientes, su determinación ha sido muy útil para evaluar el valor nutritivo de alimentos poco fibrosos, especialmente en animales no-rumiantes.
LA FIBRA VEGETAL POR NUESTROS DÍAS
En la actualidad, en la Unión Europea la fibra bruta sigue siendo el método oficial para declarar el contenido en fibra en el etiquetado de los piensos o materias primas (Reglamento (CE) nº 767/2009), y es la medida oficial de la fibra recogida en el catálogo de materias primas para piensos (Reglamento (UE) 2022/1104), con la única excepción de la celulosa purificada en polvo.
La dificultad de encontrar una definición y una metodología adecuadas, como alternativa a la fibra bruta, radicó en la heterogeneidad de los compuestos químicos a cuantificar, dado que no hay ‘sustancias patrón’ de referencia con los que comparar, y a que están localizados mayoritariamente en la pared celular vegetal.
En una planta, ya sea la planta entera, las hojas, el fru...