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Un día en la vida del fósforo en el cerdo – Parte II

Escrito por: Alberto Morillo Alujas - Dr. en Veterinaria y Asesor de Tests and Trials, S.L.U. , Rafael Durán Giménez-Rico - Director técnico regional de Danisco Animal Nutrition, IFF

METABOLISMO DEL FÓSFORO EN CERDOS

» DIETAS SIN FITASA

La hidrólisis del ácido fítico y fitatos ocurre de forma gradual, produciendo fosfatos libres y varios productos intermedios que pueden ser absorbidos en pequeña medida.

La degradación del fitato en el tracto gastrointestinal es casi completa, incluso en dietas sin fitasa intrínseca del alimento ya que parece haber una degradación considerable del fitato debido a la acción microbiana en el intestino grueso, pero este fósforo liberado del fitato en el intestino grueso parece no ser absorbido.

» DIETAS CON FITASA

El principal sitio de hidrólisis del fitato por fitasas suplementadas es el estómago, ya que el pH gástrico se ajusta mejor a los óptimos de pH de la mayoría de las fitasas comerciales en comparación con el pH intestinal.

La mayor diferencia en la degradación del ácido fítico atribuible a la suplementación de fitasa se encuentra en el estómago y el duodeno, manteniéndose esta diferencia a lo largo del intestino delgado antes de la actividad microbiana adicional en el intestino grueso.

» ABSORCIÓN DE FÓSFORO

El duodeno y el yeyuno son los principales sitios de absorción del P en los cerdos y otras especies monogástricas, y ocurre gracias a transportadores específicos de fosfato/ sodio en el intestino delgado, facilitando un proceso activo y transcelular.

Esta absorción es modulada por factores endocrinos (vitamina D y triyodotironina) y nutricionales, como los minerales de la dieta y la forma química del P4.

En lechones la absorción puede alcanzar el 97%.

La solubilidad de las fuentes de P influye en su absorción, siendo el P inorgánico más fácilmente absorbible en comparación con las fuentes de P de origen vegetal.

 

Las fitasas exógenas ayudan a liberar el P de los fitatos.

El intestino grueso también contribuye a la absorción del P en los cerdos, ya que, aunque en menor medida que el intestino delgado, la expresión de transportadores de fosfato/sodio en el colon sugiere una absorción significativa de P en esta sección. Además, el intestino grueso puede desempeñar un papel importante en el reciclaje del P endógeno secretado en la parte superior del tracto gastrointestinal.

La absorción neta de P en el intestino grueso puede depender de la fuente de carbohidratos en la dieta:

En dietas prácticas, se ha observado una mayor absorción de P en el intestino grueso en comparación con dietas semi-purificadas.

En ratas, la absorción de P se produce por vía transcelular (78%) o paracelular (22%) de forma activa y pasiva cuando las concentraciones luminales de P son muy altas, y se presume que este modelo es similar en cerdos.

 

» EXCRECIÓN DE FÓSFORO

Una vez absorbido, el P viaja por la sangre asociado a fosfolípidos o como P inorgánico alcanzando los diferentes tejidos y, según las necesidades, se retendrá en los tejidos o se excretará a través de la leche, las heces o la orina, siendo esta última la principal vía de eliminación. La regulación del metabolismo del P involucra la interacción cooperativa del intestino, los huesos y el riñón, de la paratohormona, el calcitriol y la calcitonina.

La excreción de P en cerdos se debe principalmente a la baja digestibilidad del P y al contenido excesivo de P digestible en la dieta.

El P fecal está constituido por:

Estos factores resultan en una excreción significativa de P en las heces.

La excreción de P en las heces está influenciada por tres factores principales:

La excreción urinaria de P también depende del estado metabólico del cerdo en cuanto a su nivel de P.

Según Poulsen et al. (1999), la excreción fecal de P puede representar aproximadamente el 52% en cerdas, el 46% en lechones destetados y el 55% en cerdos en crecimiento del consumo total de P. En general, el período de crecimiento contribuye hasta un 75% de la excreción total de P.
La eliminación de estiércol con alto contenido de P plantea preocupaciones ambientales debido al exceso de P en el estiércol comparado con el requerido por los cultivos, lo que puede llevar a su acumulación en el suelo y su eventual movimiento durante la erosión y el escurrimiento superficial del agua.

 

» HOMEOSTASIS DEL FÓSFORO

La homeostasis del P se regula mediante la absorción intestinal, la movilización de P desde los huesos y la excreción renal a través de varios mecanismos hormonales y metabólicos:

Paratohormona, hormona paratiroidea o paratirina: secretada por las glándulas paratiroideas, esta hormona aumenta la reabsorción de P en los túbulos renales, su excreción renal y su movilización desde los huesos al torrente sanguíneo.

Vitamina D o calcitriol: estimula la absorción de P en el intestino delgado. Se activa a través de su conversión en el hígado a 25-hidroxicolecalciferol* y luego en los riñones a 1,25-dihidroxicolecalciferol (calcitriol)**, su forma más activa.

Factor del crecimiento de fibroblastos 23 (FGF23, Fibroblast growth factor 23): inhibe la reabsorción renal de P y suprime las concentraciones circulantes de calcitriol, reduciendo así la absorción intestinal de P y promoviendo su excreción renal.

Klotho: cofactor del FGF23 que potencia sus efectos inhibitorios sobre la reabsorción renal de P y la producción de calcitriol.

DISPONIBILIDAD DEL FÓSFORO

» P DISPONIBLE, BIODISPONIBILIDAD O DISPONIBILIDAD DEL P

La biodisponibilidad (P disponible) es un concepto abstracto para describir el grado en que el P en un alimento es absorbido, metabolizado y utilizado por el animal, pero se ha utilizado sin la debida prudencia en muchas publicaciones.

Refleja los efectos netos de la digestión, absorción y utilización posterior a la absorción del P por los tejidos y órganos para funciones de mantenimiento, crecimiento o reproducción.

Para estimar las necesidades de P en los cerdos, se ha utilizado ampliamente el concepto de P disponible y, como se ha comentario anteriormente:

La RBV del p no es aditiva en dietas mixtas para cerdos.

Figura 3. Descripción del método de la razón de pendientes o Slope Ratio Method.

La disponibilidad del P depende de varios factores.

Parafraseando a Leske y Coon (2002) cuando se refieren al P disponible al calcularlo en aves:

“El valor biológico (biodisponibilidad de P) solo describe el potencial de utilización del P de una materia prima cuando se compara con un estándar de referencia para el P contenido en los fosfatos usados en el pienso. La cantidad real de P retenido por el ave por unidad de P en la materia prima no se determina”.
Hoy en día, se estiman las necesidades del P en términos de digestibilidad y se ha dejado de usar la disponibilidad

 

DIGESTIBILIDAD DEL FÓSFORO

La estimación de la digestibilidad puede realizarse mediante dos métodos complementarios: la estimación factorial y la estimación empírica que valida la estimación factorial.

La estimación factorial se basa en estimar las necesidades para:

→ El mantenimiento (reposición de las pérdidas endógenas inevitables o basales en las heces y la orina).

→ La retención de P en el cuerpo y en los productos de la concepción.

→ La excreción de P en la leche.

Para estimar las necesidades de mantenimiento, primero se deben calcular las pérdidas endógenas de P, que pueden dividirse en basales y específicas.

La eficiencia con la que el P digestible se utiliza para estos procesos.

 

PÉRDIDAS ENDÓGENAS BASALES

Pérdidas asociadas a las características inherentes a las necesidades del animal, incluidas en las necesidades nutricionales.

Estas pérdidas se calculan usando:

♦ Dietas que causen poca o ninguna pérdida específica de P, como dietas semisintéticas sin P o dietas libres de P.

♦ Técnicas como la extrapolación a “cero ingesta de P”.

♦ Dietas con P radiactivo marcado.

PÉRDIDAS ENDÓGENAS ESPECÍFICAS

Pérdidas asociadas a la fibra dietética, considerándose una característica de los ingredientes alimentarios que se contabilizan implícitamente en el coeficiente de digestibilidad.

Estas pérdidas se determinan añadiendo el ingrediente que se estudia a una dieta basal con un contenido conocido de P digestible y observando su impacto en la digestibilidad del P.

 

» DIGESTIBILIDAD DEL P

En teoría, la digestibilidad del P en un ingrediente puede calcularse multiplicando su biodisponibilidad relativa (RBV) por la digestibilidad del P en el P mineral estándar con el que se compara, aunque esta conversión ha sido cuestionada por estudios comparativos.

Para medir la digestibilidad del P, se requieren varias decisiones operativas:

» DIGESTIBILIDAD DEL P ELECCIÓN ENTRE MUESTREO ILEAL Y FECAL

Se ha demostrado que el intestino grueso no juega un papel importante en la digestión del P y no hay diferencia en la digestibilidad verdadera del P entre los niveles ileal y total del tracto digestivo.

Esto justifica la determinación de la digestibilidad fecal del P, caracterizada por su precisión y facilidad de operación.

La secreción o absorción de P en el intestino grueso no se puede integrar fácilmente en el sistema de digestibilidad actual, y su influencia en la formulación precisa de dietas en condiciones prácticas puede ser insignificante.

 

» DIGESTIBILIDAD APARENTE DE P O ATTD DEL P 

El término “aparente” de la digestibilidad del P (ATTD, Apparent Total Tract Digestibility) hace referencia al cálculo en el que, tanto el P no digerido del alimento como la pérdida endógena del cerdo, han sido deducidos del suministro dietético de P.

Esta medida toma en cuenta el fósforo ingerido y el fósforo excretado en las heces, sin diferenciar entre el fósforo que proviene del alimento y el fósforo que se pierde endógenamente (es decir, el fósforo que el animal excreta naturalmente, independientemente del fósforo en el alimento).

 

ATTD del P% = [(P ingerido – P excretado)/P ingerido] x 100

Algunos estudios han encontrado que los valores de ATTD del P medidos para los ingredientes no siempre son aditivos cuando se utilizan en la formulación de dietas para cerdos. Por ejemplo:

→ Los valores de ATTD para el P en el maíz varían significativamente en estudios con cerdos de diferentes pesos.

→ En cambio, de ATTD del P en el fosfato monocálcico no cambia con el aumento de su tasa de inclusión.

→ Los valores la ATTD en la harina de soja y harina de colza tampoco varían con el nivel de inclusión.

La pérdida endógena de P de los cerdos representa diferentes proporciones del suministro de P debido a las tasas variables de inclusión de las diferentes materias primas del pienso, lo que desafía la aditividad de la digestibilidad aparente del P, un problema que se minimiza al usar el sistema de digestibilidad estandarizada del P.

 

» DIGESTIBILIDAD ESTANDARIZADA DEL P O STTD DEL P

El término “estandarizado” (STTD, Standardized Total Tract Digestibility) hace referencia al cálculo en el que, tanto el P no digerido del alimento como la pérdida endógena específica de P del cerdo han sido deducidos del suministro de P del alimento, mientras que la inevitable pérdida endógena basal de P se considera un factor de las necesidades del cerdo.

Las pérdidas endógenas basales son las pérdidas inevitables de fósforo que ocurren en el tracto digestivo del cerdo, que no están relacionadas con el tipo de alimento. Se consideran una constante.

La STTD se obtiene ajustando la digestibilidad aparente (ATTD) para incluir únicamente las pérdidas endógenas basales, y no las pérdidas endógenas totales (que incluirían pérdidas adicionales específicas del tipo de alimento).

 

STTD del P (%) = [(P ingerido – (P excretado – Pérdidas endógenas basales de P))/P ingerido] × 100

El NRC18 calculó la STTD del P para las diferentes materias primas utilizando pérdidas endógenas basales de 190 mg/kg de materia seca consumida para corregir los valores de ATTD del P. Sin embargo, Stein et al. (2011) en sus cálculos usaron el valor de 200 mg/kg para corregir los valores de ATTD del P.

Almeida y Stein (2010) demostraron indirectamente que los valores de STTD para el P son aditivos, ya que no observaron diferencias significativas entre cuatro dietas formuladas utilizando valores de STTD de P.

She et al. (2018) demostraron que la STTD de P en maíz, harina de soja y harina de colza es más aditiva que sus equivalentes de ATTD en cerdos.

Según el nrc, el uso de valores de sttd de P en la formulación práctica de dietas permite lograr aditividad entre los ingredientes del alimento y formular dietas de manera más precisa en comparación con el uso de valores de attd de P

 

» DIGESTIBILIDAD VERDADERA DEL P O TTTD DEL P

El término “verdadero” de la digestibilidad del P (TTTD, True Total Tract Digestibility) hace referencia a la capacidad real de un alimento para proporcionar P, según el cálculo en el que solo el P no digerido derivado del alimento ha sido deducido del suministro de P en el alimento.

Se han utilizado diferentes métodos para medir la digestibilidad verdadera del P:

Fan et al. (2001) determinaron la pérdida endógena específica de P y los valores de digestibilidad verdadera del P en ingredientes vegetales utilizando la técnica de regresión y el método del índice.

Petersen et al. (2011) estimaron las pérdidas endógenas específicas de P y la digestibilidad verdadera de P en fuentes inorgánicas de P basándose en una dieta libre de P y, junto a otros autores, probaron la aditividad de los valores de TTTD del P en diferentes materias primas vegetales.

El principal desafío de la TTTD es la dificultad para medir la pérdida endógena específica de P asociada a cada ingrediente y considerarla como parte de los requerimientos del cerdo.

En cambio, el sistema de STTD, que corrige el P digestible aparente por la pérdida endógena basal, parece ser la opción más práctica.

Estas metodologías estiman necesidades, pero no las respuestas del cerdo, como deficiencias transitorias o retenciones compensatorias que ocurren en la práctica.

La cantidad precisa de P en la dieta de un cerdo depende de la interacción entre los objetivos productivos (rentabilidad, bienestar animal y protección medioambiental) y los criterios de respuesta (crecimiento diario, excreción de P al medio ambiente o mineralización ósea).

En conclusión, el fósforo es esencial para el metabolismo y la salud de los cerdos, desempeñando funciones cruciales en el crecimiento óseo, la síntesis de proteínas y la actividad enzimática. La adecuada gestión del fósforo en la alimentación es vital para evitar deficiencias o excesos, que pueden afectar la productividad y el medio ambiente.
Comprender los conceptos de disponibilidad y digestibilidad del fósforo es fundamental para formular dietas eficaces y sostenibles, optimizando la absorción de este mineral y mejorando la eficiencia alimentaria mediante el uso de fitasas y la selección de ingredientes apropiados.

 

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