En el artículo anterior («Efecto de los aceites sobre el rendimiento productivo y la calidad del huevo») hablamos sobre los resultados del uso de distintos tipos de aceite en la producción de huevos.
En el presente artículo, detallaremos los principales aceites de origen vegetal usados en la dieta de las gallinas ponedoras y sus efectos en la producción de huevos.
Aceites vegetales
Aceite de soja
El aceite de soja es una fuente de grasa de alta calidad en avicultura, especialmente para el crecimiento y desarrollo de los pollitos. Entre sus ácidos grasos, el ácido linolénico representa 50 al 55% del contenido total.
Su contenido de ácidos grasos esenciales (AGE) es superior al de otros aceites vegetales y, por tanto, su uso en la dieta de las gallinas ponedoras ejerce un efecto positivo sobre la producción. Debido a las diferencias en las materias primas y el procesamiento de la soja, el valor energético y nutricional de los diferentes aceites de soja varía sustancialmente.
Aceite de colza
[registrados] Además de contener una cierta cantidad de ácido oleico, ácido linoleico y ácido linolénico, el aceite de colza también contiene ácido erúcico. Debido a esto, la adición de niveles muy altos de aceite de colza a la dieta reducirá el rendimiento de las gallinas ponedoras.
- Los estudios han demostrado que la adición de 2 a 6 % de aceite de colza a la dieta de las gallinas ponedoras reduce la producción de huevos, el peso del huevo, el consumo de alimento y la relación alimento-huevo (Yuan y col., 2019).
Una dieta que incluya aceite de colza con una baja cantidad de ácido erúcico reduce el contenido de lípidos séricos y la deposición de grasa hepática en gallinas ponedoras.
Aceite de linaza
El aceite de linaza contiene una variedad de ácidos grasos insaturados (AGI), como ácido linolénico (ALA), ácido linoleico y ácido oleico. El contenido de ALA puede llegar al 53%, lo que resulta en un alto valor nutricional para promover el metabolismo del colesterol.
En los últimos años, se ha demostrado que la adición de aceite de linaza en la alimentación animal mejora:
- El rendimiento de la producción
- Reduce la relación alimento-huevo
- Y aumenta significativamente el valor nutricional del alimento (Surai y Sparks, 2001).
Sin embargo, debido a la presencia de factores antinutricionales en la linaza, las gallinas ponedoras alimentadas con una dieta que contiene 5% o más de aceite de linaza exhibirán un peso corporal significativamente reducido y una producción de huevos significativamente menor (Leeson y col., 2000). |
Además, los huevos obtenidos de gallinas ponedoras alimentadas con más del 5% de aceite de linaza tienen sabores característicos que se han descrito como a pescado, atún y océano.
En resumen, el aceite de linaza es una fuente ideal de ALA, que se puede utilizar para la producción de huevos enriquecidos con AGPI n−3, pero el efecto a largo plazo de la alimentación con aceite de linaza en gallinas ponedoras requiere más investigación.
Aceite de palma
El aceite de palma es rico en una variedad de fitonutrientes saludables, como vitaminas, tocotrienoles, carotenoides, fitoesteroles, fosfolípidos y polifenoles.
- Aunque el contenido de estos componentes traza es inferior al 1%, juegan un papel importante en la estabilidad y calidad del aceite, lo que hace que el aceite de palma sea una fuente de grasa equilibrada y rica en nutrientes.
Tanto el color de la yema como el valor nutricional del huevo, mejora significativamente con la adición de aceite de palma a la dieta.
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La adición de aceite de palma a la dieta no afecta negativamente las características de producción de las gallinas ponedoras ni los indicadores convencionales de calidad del huevo (Hosseini-Vashan y Afzali, 2008; Areerob y col., 2019).
- Por el contrario, los estudios han notado que los aumentos en el contenido de aceite de palma en la dieta de las gallinas ponedoras están asociados con mejoras en el rendimiento productivo de las gallinas ponedoras y la calidad del huevo (Dong y col., 2017).
El aceite de palma es una fuente rica en tocotrienoles, que inhiben la biosíntesis del colesterol. Según estudios previos, cuando las gallinas ponedoras se alimentan con una dieta con un 3% de aceite de palma, la concentración de colesterol en la yema se reduce en un 36%.
- Los depósitos de vitamina E, α-tocotrienol y tocotrienol en la yema de huevo son fuentes potenciales de antioxidantes y agentes reductores del colesterol en la dieta humana.
Aceite de semilla de algodón
El aceite de semilla de algodón se compone principalmente de ácido linoleico (52%), ácido palmítico (24%) y ácido oleico (22%) y también es rico en vitaminas liposolubles; se utiliza a menudo como fuente de energía en la alimentación.
En general, es un aceite vegetal comestible con un alto valor nutricional y bajo costo. Sin embargo, la semilla de algodón contiene gosipol libre, ácido graso de ciclopropileno (CPFA) y otras sustancias tóxicas y dañinas que inevitablemente permanecen en la torta, harina y de semilla de algodón después del procesamiento, lo que limita el uso de este aceite en los animales de producción.
Además, el exceso de aceite de algodón lleva a un aumento en la relación HDL/LDL en la yema de huevo y a un cambio en la relación de ácidos grasos que puede resultar en un endurecimiento de la yema y la formación de un “huevo de goma” (Mu et al., 2019).
Las gallinas ponedoras son particularmente sensibles al gosipol y, a medida que se acumula en el organismo, daña el sistema reproductivo y el hígado. Los compuestos quelantes formados por la reacción del gosipol con la proteína en la dieta pueden reducir la digestibilidad de la proteína y el hierro y ejercer un efecto adverso sobre el crecimiento de las aves ponedoras.
Aceite de microalgas
El DHA del aceite de pescado no se sintetiza en el pescado, sino que lo producen principalmente las microalgas marinas. Por lo tanto, las microalgas como fuente de DHA se han convertido en un tema de investigación destacado.
- Schizochytrium sp., Ulkenia amoeboida y Crypthecodinium cohnii fueron aprobados para la producción de aceite de algas y se permite su adición a los alimentos. Los AGPI n−3, particularmente el DHA, juegan un papel importante en el metabolismo de los lípidos y la síntesis de moléculas biológicamente activas.
Estos AGPI generan unos cuantos beneficios en el organismo como:
- Asegurar las funciones fisiológicas normales de las células
- Promover el desarrollo de la retina y el cerebro
- Retrasar el envejecimiento del cerebro
- Prevenir y tratar enfermedades cardiovasculares
- Ejercer efectos antitumorales y anticancerígenos
Las microalgas son ricas en AGI, vitaminas, carotenoides y minerales.
En las microalgas, la grasa total contiene entre 35 y 40% de DHA. Más del 90% de los ácidos grasos están presentes en forma de TG, que son fáciles de separar y purificar y no contienen olor a pescado.
El caroteno es un antioxidante natural, se deposita en la yema de huevo para profundizar su color.
Por último, destacamos que la adición de microalgas o de aceite de microalgas a la dieta de las gallinas ponedoras no afecta negativamente el rendimiento productivo ni la calidad del huevo♦
Fuente: Zhouyang Gao y col., 2021
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