Desde hace años a menudo se les aconseja a los productores lecheros que dividan su rebaño de vacas lecheras en varios grupos. El agrupamiento o lotificación deberá ser eficiente y en todos los aspectos de la explotación. Sin embargo, hay algunos casos en los que la lotificación puede no ser económicamente rentable.
Los ganaderos deben comprender las ventajas y las desventajas del sistema, para ver si esta sería una opción lógica para su granja. El manejo en grupos nutricionales (NG) mejora, por lo menos de manera teórica, la precisión nutricional de las dietas.
Los ganaderos pueden agrupar a sus vacas en grupos nutricionales y/o grupos de manejo.
Por otro lado, existe desde siempre el uso de grupos de manejo, que son similares a los grupos nutricionales, aunque no requieren mano de obra adicional para mezclar una ración separada, ya que habitualmente tienen la misma alimentación excepto las vacas secas y novillas.
Este tipo de organización puede separar grupos, como novillas del rebaño de vacas adultas, inseminadas de corrales con toros para monta directa, vacas enfermas, vacas preñadas, vacas recién paridas y vacas de lactancia temprana en la cadena de ordeño, vacas más lentas en el ordeño, etc.
Lotificación por manejo
Los grupos de manejo pueden potencialmente disminuir la competencia en el comedero y la cantidad de tiempo que las vacas pasan en el corral de espera del ordeño.
Estos grupos también requieren un poco de mano de obra adicional para mantenerlos y administrarlos.
Es necesario tener en cuenta que el ganado bovino de manera natural, se organiza en grupos altamente estructurados, con una jerarquía social muy definida. |
Las diferencias de comportamiento de cada individuo, entendiendo esto como el número y tipo de contactos sociales que mantienen con el resto de los integrantes de su grupo social, definen la estructura. Igualmente, cada animal tiene sus propias preferencias a la hora de interactuar con los demás miembros del rebaño y muestran diferente nivel de afinidad con unas o con otras compañeras de lote.
Un hecho llamativo es que los animales no interactuaron con los mismos individuos en la zona de descanso o fuera de esta.
Lotificación por nutrición
Una de las ventajas de la lotificación nutricional es que produce grupos con necesidades más homogéneas, esto facilita la mejor asignación de nutrientes en la dieta y, por lo tanto, la posibilidad de elaborar una dieta de precisión.
La precisión nutricional de la dieta, puede definirse como la alimentación de las vacas más cercana a sus necesidades. |
Cuando se trabaja con una sola población la variación de necesidades es muy grande y la precisión nutricional es baja, por lo tanto, existirán en el rebaño vacas mal alimentadas y otras sobre alimentadas. En estos casos el control está dado, sólo por la capacidad de ingestión diaria de materia seca.
Teóricamente, una mejor precisión nutricional aumentaría la producción de leche y reduciría la excreción de nutrientes, especialmente nitrógeno. Maltz et al. (2013) encontraron que alimentando vacas con dietas individuales que coincidían con las necesidades, aumentaron la producción de leche en 3,3 kg/vaca por día en comparación con una dieta de un solo grupo en vacas en lactancia temprana.
Requisitos para lotificar en grupos nutricionales
Empecemos por que las granjas, deben tener un tamaño de rebaño adecuado, a nivel práctico se habla normalmente de más de 100 vacas en ordeño y tener las instalaciones suficientes para acomodar los grupos separados. Una vez establecidos los grupos se deberían cumplir por lo menos tres condiciones: un claro beneficio económico para la granja, suficiente mano de obra especialmente para vigilar grupos y suficiente espacio y facilidad de movimiento de las vacas para acomodar grupos pequeños.
Por ejemplo, determinar las necesidades de las novillas de primer parto y las de vacas de segundo o más partos y buscarles acomodo según su nivel de producción.
Si en una granja solo se pueden hacer dos grupos separados, lo primero debería ser, separar a las novillas de primer parto de las vacas de más de dos partos, en el rebaño de ordeño. Las primerizas se pueden colocar en un grupo de manejo o nutricional, aunque es probable que puedan consumir la misma ración que el resto del rebaño de ordeño.
Además, este grupo se puede alimentar con raciones que incorporen diferentes aditivos alimentarios y tipos de granos con velocidades de degradación del almidón más rápida, por ejemplo, maíz molido seco contra maíz con alta humedad o tratado con calor, o incluir cereales de invierno (cebada o trigo), esto ayudaría a tener mayor presencia de ácidos grasos volátiles y mejorar la capacidad de absorción de nutrientes de la pared ruminal.
¿Cómo agrupar ganado adulto?
Se pueden crear en función del tamaño del rebaño, de la cantidad de producción de leche o una mezcla de ambas.
El NASEM (2021. En la tabla 21-1) define como “vaca tipo” de mayor producción un animal de 700 kg de peso vivo (PV) con una producción de 55 kg de leche con un porcentaje de grasa del 3,5% y de proteína de 2,8% y 100 días en leche, esto nos podría servir como base en la toma de decisiones.
Las vacas de alta producción normalmente están en balance energético negativo, lo que significa que necesitarán movilizar reservas, principalmente grasa, para mantener la producción.
El grupo de producción media y baja, estará formado, principalmente, por vacas en lactancia avanzada.
El período seco es el momento que la vaca lechera tiene para recuperarse de la lactancia y prepararse para la siguiente.
Un mal manejo y nutrición de las vacas secas puede dar como resultado una disminución significativa de la producción de leche en la siguiente lactancia.
Este grupo debe incluir vacas lecheras que acaban de ser secadas hasta 21 días antes de la fecha prevista de parto, deben entrar en esta etapa con una puntuación de condición corporal de 3,25, y mantener esta puntuación durante todo el período seco.
Es recomendable que consuman alrededor del 2% de su peso vivo en de la ración total.
En caso de que el forraje sea ensilado de maíz, es importante que se dé con moderación entre un 30 a 50% del forraje en materia seca. Los excesos en energía nos pueden dar una condición corporal muy alta, lo que puede causar problemas metabólicos al comienzo de la lactancia.
Lote de transición
Este grupo debe incluir vacas que estén dentro de los 21 días antes de la fecha prevista de parto. Este período es crítico, especialmente para evitar los trastornos metabólicos durante la etapa postparto.
Para cada grupo hay que definir nutricionalmente una “vaca tipo” y a su vez calcular las necesidades. En el cuadro 1 definimos las necesidades de los cuatro grupos de los que hemos hablado anteriormente y además el “Lote de baja y media” lo hemos subdividido en dos, para los casos en que la explotación tenga las condiciones para tener 5 grupos.
Cuadro 1. Definición de la “vaca tipo” por lote y sus necesidades nutricionales:
Adaptado de “Nutritional Requirements of Dairy Cattle”, Van Saun, R,J; 2022,
a = Componentes de la leche 3,5% Grasa, 3,0% Proteína verdadera y 4,8% Lactosa
b = Todos los datos son en materia seca
c = Recomendación del autor, en la práctica llegar a un 19,5% es casi imposible con las materias primas con las que trabajamos, la reducción que recomendamos es de 500 g de proteína por animal y día con una ingesta de 15 kg de MS.
d = Esta es la concentración máxima de energía que se puede formular sin dar lugar a una cantidad insuficiente de fibra dietética o a un exceso de grasas en la dieta. Por lo general, esta concentración de energía no satisfará los requisitos de energía en esta etapa de lactancia y estas vacas perderán peso. Es conveniente también tener en cuenta que excesos de energía se han relacionado con problemas inflamatorios, generalizados y especialmente en el intestino delgado (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9564990/pdf/vfac059.pdf)