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Isoleucina: un aminoácido clave en las dietas para lechones

Escrito por: Altaïr Jin Galindo Bach - Departamento Técnico, Quimidroga SA. , Montse Paniagua -

Quimidroga S.A.

INTRODUCCIÓN

Actualmente, uno de los retos más importantes que afronta el sector de la nutrición porcina es reducir el contenido en proteína bruta de la dieta sin afectar negativamente al rendimiento productivo ni a la salud de los animales.

 

Esta reducción de proteína en la dieta es, a día de hoy, una herramienta básica y especialmente importante en la fase de destete de lechones, donde la reciente prohibición del uso de óxido de zinc a dosis farmacológicas se suma a la necesidad de reducir el uso de antibióticos.

Aunque esta práctica se ha mostrado muy efectiva en la reducción de la incidencia de las diarreas post-destete (Spring et al., 2020; Zheng et al., 2016), es cierto que supone un importante coste a nivel productivo, con un marcado descenso en el crecimiento que inclusive puede afectar al buen desarrollo futuro de los animales.

DIETAS BAJAS EN PROTEÍNA SUPLEMENTADAS CON AMINOÁCIDOS CRISTALINOS 

El uso de aminoácidos cristalinos en las dietas ha sido clave para limitar el impacto de la producción porcina en el medio ambiente, permitiendo una reducción importante de la excreción de nitrógeno en los purines gracias a una disminución de los niveles de proteína bruta en las formulaciones, sin afectar al rendimiento productivo.

 

Actualmente, disponemos en el mercado de una amplia gama de aminoácidos cristalinos, tanto esenciales como no esenciales. Su función es ayudar a los nutricionistas, siendo una herramienta facilitadora e imprescindible, en la tarea de formular dietas equilibradas y adaptadas a los requerimientos de los animales a la vez que cumplen con unas normativas cada vez más estrictas.

No obstante, hoy en día, cuando trabajamos a ciertos niveles de proteína en dietas para lechones, el crecimiento de los animales se ve afectado negativamente inclusive siguiendo las recomendaciones en proteína ideal.

Por lo tanto, revisar e identificar las ratios y requerimientos de los diferentes aminoácidos que pueden ser limitantes en esta fase es primordial para poder mantener el crecimiento de los lechones, a la vez que reducimos la incidencia de problemas digestivos cuando trabajamos con dietas bajas en proteína.

AMINOÁCIDOS DE CADENA RAMIFICADA: UN EQUILIBRIO NECESARIO

La valina, la isoleucina y la leucina, son tres aminoácidos esenciales que conforman el denominado grupo de aminoácidos de cadena ramificada (BCAA, por sus siglas en inglés).

Estos BCAA juegan un papel esencial en la homeostasis energética, en la síntesis de proteínas musculares y en la función inmune de los animales. 

Es importante destacar que los tres BCAA comparten vías metabólicas comunes, siendo básico un balanceo correcto entre ellos en la dieta. Su relación metabólica es tan estrecha, que el exceso de uno activa el catabolismo de todos ellos, impactando negativamente en la síntesis de proteína muscular y, por lo tanto, en el crecimiento de los animales.

Es especialmente importante mantener unas correctas proporciones de BCAA en las dietas bajas en proteína bruta, ya que se desbalancean fácilmente, y su suplementación se ha relacionado con una mejora en la síntesis de proteína muscular junto con un incremento en la ingesta de pienso.

 

REQUERIMIENTOS DE ISOLEUCINA EN LECHONES

Como hemos apuntado, la necesidad de profundizar en el conocimiento sobre los requerimientos de aminoácidos en porcino es especialmente importante cuando trabajamos con dietas bajas en proteína en lechones.

Aunque en los últimos 10 años se han publicado numerosos estudios sobre este tema, realmente son muy pocos los que se han centrado en los requerimientos de los BCAA en lechones, especialmente en la isoleucina.

Así, recientemente Jian Wang et al. (2022) llevaron a cabo un estudio en lechones con el objetivo de evaluar los requerimientos de isoleucina en la fase del destete (28 días). 

Para ello, se utilizaron 300 lechones sanos con un peso inicial de 8,37± 1,92 Kg que fueron distribuidos aleatoriamente en 6 tratamientos con 5 réplicas cada uno (Tabla 1). A través de la dieta, se estudió tanto el efecto de diferentes ratios entre la isoleucina y la lisina para esta fase (tratamientos del 1 al 5), como el efecto de una reducción en el contenido de proteína (tratamiento 6). 

El estudio tuvo una duración de 28 días, y las dietas se formularon en base a los requerimientos para esta fase (NRC, 2012),

Tabla 1. Tratamientos nutricionales aplicados durante el estudio.

Los lechones se pesaron en los días 0, 14 y 28, y a su vez se registró el consumo de pienso. Con esto, se calculó la ingesta media diaria (IMD), la ganancia media diaria (GMD) y el índice de conversión (FCR) de los lechones.

En la Figura 1A tenemos los resultados de la GMD desde el día 1 al 28, donde observamos que los lechones alimentados con dieta convencional con el 45% SID Ile:Lys tuvieron una GMD estadísticamente inferior (P<0,05) en comparación a los lechones alimentados con la dieta baja en proteína y una ratio del 55% SID Ile:Lys. 

Los lechones que recibieron las dietas con ratios de 50 a 60% SID Ile:Lys (tratamientos 2, 3y4) mejoraron significativamente la GMD. Por otro lado, una ratio de 55% SID Ile:Lys (tratamiento 6) permitió mantener el crecimiento de los animales cuando se redujo la proteína bruta de la dieta. 

Respecto al IMD (Figura 1B), al igual que en la GMD, la ratio 45% SID Ile:Lys con un nivel convencional de proteína bruta comportó una reducción significativa (P<0,05) en la ingesta en comparación a los tratamientos con ratios entre 50% y 60% SID Ile:Lys (tratamientos 2, 3 y 4). 

Así mismo, los lechones alimentados con el tratamiento 6, con reducción de proteína y una ratio de 55% SID Ile:Lys, mantuvieron un nivel de ingesta sin diferencias significativas respecto a estos tratamientos (2, 3 y 4).

 

Figura 1. Efectos de la ratio SID Ile:Lys en el rendimiento de los lechones al destete.

Aplicando un modelo cuadrático (Figura 2), observamos que la ratio 55% SID Ile:Lys es la que maximiza GMD de los lechones bajo las condiciones de este estudio. 

Figura 2. Modelo cuadrático de la GMD en función de la ratio SID Ile:Lys

CONCLUSIONES

Mantener un equilibrio balanceado entre los BCAA (valina, leucina e isoleucina) es básico para maximizar el crecimiento y la ingesta de pienso en las dietas para lechones al destete. La isoleucina juega un papel clave en las dietas bajas en proteína en esta fase, siendo un aminoácido indispensable para mantener el rendimiento de los animales. 

En conclusión, bajo las condiciones de este estudio, la ratio 55% SID Ile:Lys en la dieta nos permite mantener el crecimiento y la ingesta en lechones al destete, inclusive cuando llevamos a cabo una reducción en el contenido en proteína bruta de la dieta. 

 

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