La campaña de alfalfa 2024 ha sido particularmente exitosa, alcanzando una producción que supera el millón de toneladas y representando un incremento del 15% en comparación a la campaña anterior.
Las condiciones climáticas favorables y una expansión del área trabajada (en un 9%) son algunos factores que propiciaron la extensión del cultivo.
Este aumento beneficia a los productores y, a su vez, responde a la creciente demanda de alfalfa en el sector agropecuario.
Uno de los aspectos destacados de la campaña 2024 ha sido el abaratamiento del precio de la alfalfa, que experimentó una reducción del 36%.
Un descenso significativo, puesto que la alfalfa es un insumo crucial en la alimentación animal, y su accesibilidad económica puede impactar positivamente en la rentabilidad de las explotaciones ganaderas.
En los últimos meses, la alfalfa deshidratada ha cobrado una especial relevancia, representando la mitad de la producción total.
- Este producto se valora de manera favorable gracias a sus beneficios nutricionales, ya que aporta proteínas y fibra de alta calidad, contribuyendo al bienestar y crecimiento de los animales.
Asimismo, la alfalfa es un cultivo que mejora la calidad del suelo gracias a su capacidad para fijar nitrógeno, cuestión que reduce la necesidad de usar fertilizantes químicos y que, además, promueve un ecosistema más equilibrado y saludable.
Los agricultores son optimistas respecto al futuro, debido a que la combinación de este aumento en la producción y la reducción de precios puede traducirse en un mercado más dinámico y competitivo.
Con estos resultados, la alfalfa se reafirma como un cultivo esencial en la dieta animal y en la agroindustria, contribuyendo a la sostenibilidad y al crecimiento económico en el sector agropecuario. La expectativa es que esta tendencia continúe, asegurando el suministro y la calidad de la alfalfa en los años venideros.
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