La restricción de nutrientes durante la gestación ha demostrado afectar negativamente al crecimiento fetal, traduciéndose en un Crecimiento Intrauterino Restringido que tiene efectos a largo plazo sobre el desarrollo postnatal y reproductivo, así como en la calidad de la canal.
De hecho, suplementación proteica durante la fase final de la gestación se asocia con un mayor peso al nacimiento.
Algunos estudios han relacionado la restricción de nutrientes durante el desarrollo fetal con alteraciones en metabolismo de la glucosa y en la secreción de insulina.