Contexto
Se prevé que el consumo mundial per cápita de productos lácteos frescos aumentará un 1% anual durante la próxima década debido al aumento del ingreso per cápita de grandes países como India, China o Pakistán (OECD, 2023).
Aunque en la UE la demanda disminuiría levemente debido al bajo crecimiento demográfico y los cambios hacia sistemas productivos sostenibles (OECD-FAO Agricultural Outlook 2023-2032). Sin embargo, datos de encuestas en Reino Unido, Francia, España, Alemania, Polonia y Suecia indican que los jóvenes (18-35 años) consumen más lácteos que hace 3 años, priorizando aspectos vinculados a la salud del consumidor y la sostenibilidad del ambiente.
En Norteamérica los “millennials” le dan un 20% más de importancia al cuidado del ambiente que sus mayores, los “baby boomers” (Adams et al., 2023).
Hoy, una buena parte de los consumidores occidentales están dispuestos a pagar por productos que, además de contemplar calidad en términos tradicionales (sabor, componentes saludables y presentación), demuestren cuidado sobre el ambiente, el bienestar animal y otros atributos vinculados a la sostenibilidad social.
Se espera que esta tendencia continúe en ascenso, por lo que las empresas centran esfuerzos en contemplar estos temas utilizando, por ejemplo, envases amigables con el ambiente. Coincidiremos que ello es positivo, pero absolutamente insuficiente si realmente queremos aportar a la sostenibilidad.
Debemos cuidar la manera en que producimos la leche desde su origen, sin perder de vista que una sostenibilidad primaria a contemplar es la del propio granjero. En ese marco debemos pensar nuestros sistemas y particularmente la alimentación de las vacas.
La inclusión de pasturas frescas en la dieta de las vacas podría contribuir a contemplar las nuevas exigencias de los consumidores. Desde su origen el pastoreo de praderas está ligado a la naturaleza de los rumiantes y aporta un alimento de los más valiosos, como la leche, a partir de insumos no utilizables por el humano.
A ello se agrega el aporte a la sostenibilidad ambiental, la conservación del suelo, la biodiversidad, el paisaje y la radicación de gente en el campo.
Tabla 1. Comparativa de cómo la incorporación de pasturas en las dietas de vacas lecheras modifica positivamente el valor nutracéutico de la leche para consumo humano, principalmente a través del incremento de los CLA y la relación omega3/omega6. Se destaca que con valores tan bajos de inclusión como el 16% los resul...