Análisis de los requerimientos actuales de vitaminas en ponedoras comerciales
La principal característica de estas gallinas es la persistencia en la producción y esto se ha logrado a través de una reducción del tiempo entre las sucesivas ovulaciones.
Esta persistencia debe estar acompañada de conceptos como calidad de huevo, salud y bienestar de las gallinas.
Para ello se requiere tener conocimiento y consideración de la fisiología de las gallinas y de sus requerimientos nutricionales, y de la variación que hay en los requerimientos de acuerdo con la edad de las gallinas, a los sistemas y lugares de alojamiento y manejo.
De acuerdo con los datos comparativos de Hendrix Genetics, una gallina de postura de huevo blanco en el año 2000 producía 324 huevos a 75 semanas.
No obstante, además de ese mayor número de huevos debe hacerlo de una manera más eficiente en términos de conversión alimenticia (2.18 vs. 1.98, para los años 2000 y 2020 respectivamente).
Por lo que, esta mejora de la productividad de la gallina moderna “de ciclos largos”, nos hace pensar en que los requerimientos nutricionales, incluyendo las vitaminas, deben ser reevaluados. Sobre todo, por la exigencia tan alta.
Requerimientos e importancia de las vitaminas
Las vitaminas han ido ganando interés en la industria de las gallinas productoras de huevo, debido a su acción sobre la reproducción, la capacidad antioxidante y otros mecanismos fisiológicos.
Los requerimientos de vitaminas reportados para las gallinas del NRC 1994, sin duda que han quedado o deberían quedar en desuso, ya que fueron determinados en gallinas que no tenían las exigencias de las gallinas modernas.
Se ha hecho un esfuerzo de las casas genéticas por dar sus propias recomendaciones ajustadas a las exigencias de sus líneas comerciales (cuadro 1). Sin embargo, sería imposible pensar en un solo nivel de vitaminas para todo el ciclo productivo o los sistemas de producción, por la diversidad de los ambientes dónde esto se realiza.
*clasificada como substancia similar a la vitamina.
Cuadro 1. Requerimiento de vitaminas por kg de alimento en gallinas de postura.
Combinaciones de vitaminas en la suplementación
En la literatura hay evidencias que la suplementación de algunas vitaminas solas o en combinaciones por arriba del requerimiento podrían ayudar a aliviar ciertos desafíos como lo pueden ser el estrés calórico, problemas metabólicos como la osteoporosis (calidad del cascarón) y problemas hepáticos.
Suplementaciones de:
mejoran la sobrevivencia, el porcentaje de postura y la conversión alimenticia en gallinas sometidas a estrés calórico (Attia, et al., 2016).
Otros autores mencionan que combinaciones de vitamina A (16,000 UI/kg) y vitamina E (500 mg) son preferibles para obtener mejores producciones en gallinas bajo estrés calórico (El-Hack et al., 2019).
Respecto a la osteoporosis, se ha encontrado que la suplementación de diferentes isómeros de vitamina D3 podrían ayudar a aliviar esta problemática y por lo tanto la calidad del cascarón.
Aunque en este estudio los resultados de esta mejor digestibilidad del calcio y el fósforo no se notó en la mineralización del hueso, probablemente debido a que la duración del experimento fue corta (6 semanas).
Este tipo de información nos da la pauta para pensar en la suplementación de niveles adecuados de vitamina D3 y en evaluar la combinación de diferentes isoformas en gallinas de postura de ciclos largos.
La vitamina K, normalmente suplementada para corregir problemas de coagulación, también tiene un efecto en el desarrollo óseo ya que está ligada con la activación de la hormona osteocalcina.
Más beneficios de la suplementación vitamínica
Otro problema metabólico en las gallinas de ciclos largos podría ser el hígado graso. En las aves los ácidos grasos se sintetizan en el hígado principalmente a partir de carbohidratos. La yema contiene grandes cantidades de lípidos, por lo que las gallinas son susceptibles a esta problemática.
Una alternativa para prevenir este problema sería suplementar con colina, inositol, vitamina B12, ácido fólico y vitamina E (Bouvarel & Nys, 2013).
Esto también quedó demostrado por Navarro-Villa et al. (2019), quienes suplementaron una mezcla de vitaminas del complejo B (tiamina, fólico, biotina, cobalamina) y colina, en gallinas inducidas a síndrome de hígado graso y se logró reducir la deposición de grasa en el hígado.
La gran mayoría de las granjas están en ambientes abiertos. Esto expone a las gallinas a lugares extremosos donde los inviernos son muy fríos (temperaturas bajo 0) y los veranos muy calurosos (>38°C).