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Según el último informe de la OCDE y la FAO sobre las perspectivas agrícolas para el período 2017-2026, se prevé un aumento de la producción mundial de cereales de un 12%, impulsado por un crecimiento de los rendimientos.
Más concretamente, la producción de trigo se vería incrementada un 11% (78 Mt), destacando que la mayoría de este crecimiento se daría principalmente en la India, seguido de la UE, Rusia, Pakistán y China. El uso mundial de los cereales aumentaría hasta los 2.863 Mt en el 2026 (+13%)
En este sentido, el consumo de trigo se incrementaría un 11%, aunque solamente el 33% iría destinado a alimentación animal. De esta manera, aumentaría el consumo de este cereal para piensos en China, Pakistán y Vietnam.
Paralelamente, la producción de maíz se incrementaría un 14% (138 Mt) hasta el 2026, liderada por los EUA, Brasil, China, Argentina, la UE e India.
El uso de maíz para alimentación animal también aumentaría, en este caso hasta las 121 Mt
El comercio mundial de cereales para el año 2026 se incrementaría hasta los 448 Mt (un +14% que en el 2017), destacando el papel importante que seguiría ejerciendo Rusia en los mercados internacionales de trigo y maíz.
Por lo que concierne a las estimaciones de los precios de los cereales, se esperan incrementos menores al 1% para el trigo y el maíz. Los precios del resto de los cereales, exceptuando el arroz, se verán incrementados ligeramente debido al crecimiento de la demanda de importaciones por parte de China y Arabia Saudí.
El mayor volumen de exportaciones de trigo sería liderado por la UE con un 20% del total mundial.
El informe también incluye un análisis sobre la evolución de las oleaginosas (2017-2026) a nivel mundial.
Se espera un incremento de la producción mundial de soja de un 1.9% anual hasta alcanzar el año 2026
Se espera un incremento de la producción mundial de soja de un 1.9% anual hasta alcanzar el año 2026, cifra que estaría por debajo de la tasa de crecimiento de la producción de esta oleaginosa durante los últimos años, debido a una desaceleración de la superficie plantada.
Pese a ello, se espera que la producción de soja en Brasil pueda aumentar un 2.6% anualmente, hecho que supondría el mayor crecimiento de los principales productores, ya que se dispondría de mayor superficie cultivable en comparación con Argentina donde el crecimiento anual seria de 2.1% y en EUA del 1%.
Mientras tanto, se espera que el crecimiento del comercio mundial de la soja disminuya considerablemente durante la próxima década, hecho que reduciría un 1% al año el precio de esta oleaginosa en los mercados internacionales. Si se compara con los datos de la década anterior, la demanda de aceites vegetales se ha visto reducida considerablemente, ya que muchas economías emergentes, como es el caso de China, Brasil y Sudáfrica están alcanzando puntos de saturación.
A pesar de esto, el informe remarca que la expansión esperada en la producción de soja y de aceite de palma dependerían de la disponibilidad de terrenos cultivables, que podrían verse limitados por las nuevas legislaciones en medio ambiente. Además existen problemas e incertezas en el entorno macroeconómico, donde los precios del crudo y las condiciones meteorológicas tendrán una gran influencia en todo lo que concierne al complejo de las oleaginosas.
En cuanto a las exportaciones, se mantendrían concentradas en un número reducido de países, que comparativamente mostrarían ventajas en producción, normalmente debido a las condiciones climáticas y geográficas.
Brasil y EE.UU. supondrían el 80% del volumen mundial del mercado de la soja