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La pododermatitis o dermatitis por contacto, en tarsos y pechugas también, es una lesión de etiología multifactorial y muy común en la industria del pollo de engorde.
La presencia de camas húmedas y pegajosas, junto con el nitrógeno y amoníaco procedente de las heces, pueden ocasionar irritación en las patas, corvejones y/o pechugas de los animales. Si estas quemaduras se agravan, no sólo pueden erosionar la piel, sino también favorecer la vía de entrada a infecciones y producir cojeras.
Por ello, el bienestar animal se ve comprometido, además de tener consecuencias negativas directas sobre los índices productivos y económicos de la explotación.
En el ámbito de la nutrición, varios trabajos científicos han evidenciado una relación directamente proporcional entre el nivel de proteína bruta (PB) de la dieta y la incidencia de pododermatitis.
Estos estudios sugieren que un menor contenido en proteína dietética conlleva una reducción del consumo de agua y de la excreción de excedente de nitrógeno y, consecuentemente, una disminución de la humedad de la cama y de su contenido en nitrógeno, principales factores desencadenantes de la dermatitis por contacto.
OBJETIVO