Gonzalo González Mateos es Doctor en Veterinaria por la Universidad Autónoma de Barcelona y en Ciencia Animal (Avícola) por la Universidad de Iowa.
En el marco de la jornada aviForum Puesta 2017 que se celebró el pasado noviembre en Valencia (España), tuvimos la oportunidad de contar con una ponencia del Dr. Gonzalo G. Mateos. Fue allí donde nutriNews aprovechó para realizarle una entrevista con relación a su ponencia “Alimentación de la pollita para alcanzar el peso óptimo al inicio del ciclo de la postura”.
¿Cuál es el periodo más crítico en la crianza de las futuras ponedoras?
Lo importante es no cometer errores graves en ningún momento del periodo de cría, aunque donde más se suele fallar es en las primeras semanas de vida y en el periodo del pre-pico.
En las primeras semanas de vida es preciso lograr una buena uniformidad mientras que en el periodo del pre-pico de las 16 a 26 semanas de vida, se deben contemplar las necesidades de las ponedoras jóvenes en los diversos nutrientes, en particular, de Ca, aminoácidos y grasa.
¿Por qué el peso corporal y la uniformidad son claves en el periodo de crianza?
No es bueno tener gallinas escasas de peso porque ello significa que están poco desarrolladas mientras que el exceso de peso dará problemas de mortalidad.
La clave en cualquier caso es siempre lograr una buena uniformidad, lo que nos permitirá adoptar medidas lógicas. Al revés, si el lote es poco uniforme, las posibilidades de acertar son mínimas ya que no se sabrá si se debe dar prioridad a las gallinas débiles o a las fuertes.
Si formulas con exceso de nutrientes, las aves de peso se engrasan resultando en problemas de mortalidad mientras que las aves escasas de peso, poco desarrolladas, tendrán también problemas de mortalidad por huevos de excesivo tamaño.
¿Hasta qué semana recomienda alimentar a las pollitas con migajas?
Alimentar con migajas hasta las 4 semanas de vida permite conseguir un mayor peso y uniformidad del lote, pero asumiremos que las pollitas tendrán un peor desarrollo del aparato digestivo.
Por tanto, la decisión es una cuestión de cuál es nuestro objetivo principal y en función del mismo, tomaremos una u otra decisión.
¿Por qué no sería conveniente dar migajas más allá de las 10 semanas?
A partir de la semana 10 queremos un buen desarrollo del aparato digestivo del ave; es decir, potenciar el funcionamiento de la molleja con un pH lo mas ácido posible, siendo para ello importante administrarles alimento en harina grosera.
Si damos el alimento en migajas muy finas, la molleja no funcionará correctamente y por lo tanto el tracto digestivo tendrá más dificultades para desarrollarse.
¿Por qué el granulado perjudica la digestión de los nutrientes?
En general, en pollitas, la presentación del pienso no afecta especialmente la digestión de los nutrientes. Aunque sí puede ser importante en la fase de iniciación en broilers y pollitas. El consumo de pellets con molienda muy fina de los ingredientes, mejorará el consumo al detrimento del buen funcionamiento de la molleja.
Una molleja que no funciona correctamente resulta en un pH excesivamente alto; el pepsinógeno no se activa y por lo tanto se empeora la digestibilidad de la proteína.
Por otro lado, en aves jóvenes el exceso de almidón en el pienso puede afectar a su digestibilidad, consecuencia de la alta velocidad del tránsito del alimento. Si pasa mucho almidón al intestino delgado, como consecuencia de una mal funcionamiento de la molleja, la digestibilidad será menor.
EL EQUILIBRIO ELECTROLÍTICO ES DE VITAL IMPORTANCIA EN TODO TIPO DE ANIMALES Y EN PARTICULAR EN LA PONEDORA.
Frente a la posibilidad de sustituir la sal por bicarbonato. ¿Cuál es su opinión? ¿Es conveniente?
El equilibrio electrolítico es de vital importancia en todo tipo de animales y en particular en la ponedora. El problema es que no sabemos como hacerlo efectivo en la práctica.
Es importante tener en cuenta dos aspectos:
- Efectos del equilibrio electrolítico
- Efecto del cambio de sal per se
En la práctica, la mayoría de los nutricionistas modifican el equilibrio electrolítico del alimento bajando la sal e incluyendo bicarbonato.
Esta práctica habitual no es cuestionable desde el punto de vista del balance. Pero cuando esa sustitución se valora desde el punto de vista de palatabilidad o pH del pienso, entonces sí estoy en desacuerdo porque la sal en el alimento, mejora la palatabilidad.
Además, debido a su alto pH, el bicarbonato, a dosis alta, podría afectar ligeramente al pH en la molleja del ave, aspecto no conveniente.