La nutrición y la inmunología están estrechamente vinculadas, hecho que deberíamos considerar en el día a día de la gestión de la producción animal intensiva.
La conexión entre la nutrición y la respuesta inmunológica en producción animal es absoluta y bilateral.
Por un lado…
Una nutrición deficitaria, hecho bastante inverosímil hoy en día en producción animal, podría conducir a una ingesta inadecuada de energía y macronutrientes, así como a deficiencias en ciertos micronutrientes que son necesarios para una función inmune apropiada, dando lugar a una inmunosupresión o a una desregulación de la respuesta inmune.
Las deficiencias en ciertos nutrientes pueden afectar la función fagocítica en la inmunidad innata y perturbar varios aspectos de la inmunidad adaptativa, incluyendo la síntesis de citoquinas, así como a la inmunidad celular o a la producción de anticuerpos (Drake, 2010).
Por otro….
El estrés inmunológico derivado de una infección o de cualquier otro tipo de alteración del estado sanitario de los animales, provoca un cambio sustancial en sus prioridades metabólicas y, consecuentemente, en sus necesidades nutricionales.
Una enfermedad puede exacerbar los estados de nutrición deficitaria a través de la reducción de la ingesta debida a la disminución del apetito que la acompaña, mermando la absorción de nutrientes, o también alterar el metabolismo de tal manera que se incrementen los requerimientos de determinados nutrientes (Lochmiller y Deerenberg, 2000).
En la primera parte de este artículo hablaremos de macronutrientes, realizándose una revisión bibliográfica sobre la relación entre el nivel de energía y proteína de la dieta con la respuesta inmune en animales monogástricos. En una segunda parte del artículo, que se publicará en la siguiente edición, se abordará el papel de determinados micronutrientes en la respuesta inmune.
MACRONUTRIENTES
ENERGÍA
El impacto de la ingesta de energía y/o proteína en la función inmunológica de los animales ha sido científicamente verificado.
A modo de ejemplo, Yang y col. (2015) realizaron un experimento para investigar los efectos del nivel de energía de la dieta sobre el rendimiento productivo y la función inmune de pollos en condiciones de estrés inmunológico durante el período de iniciación.
Los pollos que consumieron una dieta alta en energía (AE: 3600 kcal/kg) expresaron mejoras significativas en cuanto a ganancia media diaria (GMD) e índice de conversión (IC) respecto a los p...