Representantes de la FAO, el IICA, la CEPAL, el BID, la USAID y el IFPRI se reunieron en la sede central del IICA (Costa Rica) para discutir las políticas que repercuten en el agro americano.
El encuentro, que tuvo lugar el pasado 10 de noviembre, se realizó con el propósito de analizar las políticas públicas que, según lo expuesto por el IICA: “… pueden fortalecer los sistemas agroalimentarios en las Américas, en un contexto internacional desafiante y dinámico, y como parte de la Alianza Continental para la Seguridad Alimentaria y el Desarrollo Sostenible que aprobaron recientemente los ministros del sector”.
Con ánimos de alcanzar dicho objetivo, el encuentro se dividió en cinco marcos de trabajo. Las conversaciones indagaron en las oportunidades del sector, así como los retos que enfrenta cada día, y en la creación de planes estratégicos que optimicen la actividad agroalimentaria en los estados americanos según sus necesidades individuales. En este último aspecto, desde el IICA se comenta que:
“Se concluyó que la clave del éxito es replantear y valorar el rol de la agricultura y cómo contribuye a los objetivos de desarrollo sostenible, para lo cual hay que tener un enfoque sistémico más allá de la producción primaria, mediante la búsqueda de mejoras en la productividad y la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios y el fortalecimiento de una nueva institucionalidad”.
Asimismo, se destaca la implicación de los entes involucrados en los futuros sistemas y, por tanto, de los países que integran a cada uno. Exactamente, se expone que se presentaron e intercambiaron “herramientas” y “mecanismos de apoyo” para “… promover el diálogo y el intercambio de conocimientos y experiencias relacionadas con las políticas públicas para los sistemas agroalimentarios en la región», además de fijarse en “crear una nueva generación de liderazgos y fortalecer las capacidades de actores públicos y privados que intervienen en la gestión de las políticas públicas, programas y proyectos de inversiones”.
En base a lo discutido en dichas actividades o «paneles» de trabajo, se establece que las agencias acordaron desarrollar un “marco conceptual consensuado que sirva de sustento para la definición de una hoja de ruta, concreta y clara para el trabajo colectivo, y que involucre activamente, de manera articulada y coordinada, a los países, los organismos internacionales y la banca”.
Cabe resaltar que también se desarrolló un foro donde se concluyó que las acciones correspondientes a la Alianza Continental para la Seguridad Alimentaria y el Desarrollo Sostenible debe figurar como un «frente común» para actuar en el continente americano y «medir» los frutos de las estrategias implementadas.
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