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¿Qué carbohidratos encontramos en las células vegetales?

Los carbohidratos presentes en los alimentos de origen vegetal se pueden clasificar en dos grupos:

Carbohidratos no estructurales:

Son aquellos que no están incluidos en la matriz de la pared celular y no se recuperan en la fibra detergente neutra (FDN). Según esta definición, los carbohidratos no estructurales se componen de azúcares, almidones, ácidos orgánicos y otros carbohidratos de reserva como los fructanos. Estos a su vez se pueden clasificar como:

Los carbohidratos no estructurales solubles en agua como azúcares (glucosa y fructosa) y disacáridos (sacarosa y lactosa) son rápidamente fermentados en el rumen y comprenden una fracción significativa de ciertos alimentos (melaza, remolacha azucarera, granos de cereales con alto contenido de azúcar y suero).

El contenido de azúcar de los pastos frescos y de las  leguminosas es variable y puede exceder el 10% de la seca materia (MS), pero el heno y el ensilaje tienen concentraciones más bajas debido las a pérdidas por fermentación y respiración.

Los pastos de climas templados almacenan fructanos en hojas y tallos. El fructosano aumenta con el clima fresco y puede llegar hasta un 30% de la MS para el raigrás perenne de estación fría.

Aunque los carbohidratos solubles en agua pueden estar en altas concentraciones en los forrajes, las concentraciones son generalmente bajas en las dietas de rumiantes.

Los galactanos son los carbohidratos de almacenamiento de las leguminosas y las gomas de β-glucano se encuentran en el salvado de cebada, avena y centeno y en la pared celular de las gramíneas.

Las pectinas están asociadas con la pared de la célula vegetal pero no están unidas covalentemente a las porciones lignificadas y se digieren casi por completo (90 a 100%) en el rumen. Las concentraciones de pectina en base a MS son altas en las pulpas de cítricos y remolacha, en las cáscaras de soja (Ver más en Cáscara de Soja: un subproducto más que interesante) y forrajeras dicotiledóneas pero bajas en las gramíneas (Allen y Knowlton, 1995).

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