Composición y valor nutricional de la pulpa cítrica
» La pulpa cítrica puede estar compuesta de un tipo de cítrico (principalmente naranjas) o de una combinación de ellos (naranjas, mandarinas, limones y pomelos).
» Contiene la piel, segmentos del fruto y semillas, lo cual supone del 49-69% de la fruta original (Calsamiglia et al., 2016).
» Generalmente se comercializa en estado fresco, ensilado o seco/deshidratado.
» Su composición está sujeta a una gran variabilidad dependiendo del tipo y madurez de la fruta y el tipo de transformación que se le aplique, entre otras (Bampidis & Robinson, 2006; De Blas et al., 2018).
» En general, la pulpa cítrica fresca se caracteriza, según diversos autores (Bampidis & Robinson, 2006; De Blas et al., 2010; Ferrer et al., 2021), por poseer:
- alto contenido en humedad (aproximadamente 80%)
- carbohidratos solubles (aproximadamente 20% en materia seca)
- pectinas (aproximadamente 30% en materia seca)
- bajo contenido en proteína bruta (6-9%)
- fósforo (0,11-0,13%)
En la Figura 1 se resume la composición química y valor energético de diferentes tipos de pulpa cítrica nacionales valorados in vivo por nuestro grupo de trabajo, y su comparación con la composición media de la pulpa cítrica y la cebada disponible en las tablas FEDNA (2019).
Figura 1. Composición química y valor nutricional de diferentes tipos de pulpa cítrica y cebada según diferentes fuentes bibliográficas.
En general, el valor energético de las diferentes pulpas estudiadas es medio-alto, en torno a los 13-14 MJ ED/Kg materia seca (MS), lo que supone aproximadamente, un 86-93% del valor energético (ED) de la cebada para porcino (De Blas et al., 2010). Estos valores son ligeramente más elevados que los obtenidos previamente en otros estudios (entre 9,6 y 12,1 MJ ED/kg MS; De Mol, 1992;O’Sullivan et al, 2003).
Entre los distintos tipos de pulpa cabe destacar el menor contenido en azúcares y valor energético de las pulpas ensiladas en comparación con las pulpas frescas deshidratadas (Cerisuelo et al., 2010; Moset et al., 2015; Ferrer, et al. 2021), como es lógico debido al proceso de fermentación de los azúcares y conversión a ácidos grasos volátiles (AGV) que ocurre durante el ensilado (Ferrer et al., 2021). En estas pulpas, el contenido en fibra parece ser similar al contenido de las pulpas frescas deshidratadas.
Es también importante destacar que el contenido en polifenoles totales en la pulpa cítrica deshidratada y ensilada se encuentra en torno a 3,4 g/kg de materia seca (datos propios no publicados).
A día de hoy, el sistema de deshidratación más extendido a nivel mundial es la deshidratación con secadores industriales a altas temperaturas, lo que además de consumir una importante cantidad de energía puede reducir la calidad nutricional del producto, debido a posibles reacciones de Maillard entre los azúcares y la proteína, entre otras (Sunds et al., 2018).
Algunas empresas de base tecnológica están ya desarrollando sistemas de secado alternativos como el secado solar o secado a altas presiones, que permiten secar a menores temperaturas y son procesos más sostenibles económica y ambientalmente, además de conservar mejor las características físico-químicas del subproducto.
En este sentido, estudios previos de nuestro grupo de investigación indican que el secado solar de la pulpa cítrica podría ser una buena alternativa a los sistemas convencionales de deshidratación (menor coste económico y ambiental sin perjudicar la calidad nutricional), incluso con el producto ensilado (Ferrer et al., 2021).
Rendimiento productivo, salud intestinal y emisiones de gases del purín
Para tener un conocimiento completo del potencial de uso de un subproducto en alimentación animal es necesario, además de conocer su valor nutricional, establecer un nivel de inclusión óptimo en el cual no se observen efectos perjudiciales (o se observen mejoras) sobre los rendimientos de los animales y la calidad del producto final.
Además, estudios recientes realizados en nuestro grupo de investigación demuestran que los efectos de la inclusión de subproductos, en especial subproductos fibrosos, sobre la salud digestiva de los animales y la composición y potencial contaminante de las deyecciones puede ser importante.
En este sentido, valorar estos efectos es imprescindible para tener una visión integral de la viabilidad del subproducto como estrategia de alimentación. En el caso concreto de la pulpa cítrica, a continuación, se resumen los principales efectos descritos en la bibliografía a diferentes niveles:
Efectos sobre el rendimiento productivo y calidad del producto final
» La pulpa cítrica puede aportar una cantidad importante de carbohidratos altamente fermentables y solubles y, por tanto, energía en dietas de porcino.
» Como ya se ha comentado, el valor energético de la pulpa cítrica deshidratada en porcino es moderado-alto, situándose en torno a los 13 -14 MJ/kg ED, aunque este puede ser variable según el tipo de pulpa.
Estudios con inclusión de pulpa deshidratada
Estudios realizados por nuestro grupo de investigación indican que la inclusión de hasta un 24% de pulpa cítrica deshidratada nacional en sustitución de cebada en dietas isonutritivas de acabado no afecta al rendimiento productivo ni a la calidad de la canal de los animales (Ferrer, 2021; datos no publicados, Tabla 1).
Tabla 1. Efectos de la inclusión de pulpa cítrica deshidratada en el rendimiento productivo (Datos propios no publicados).
Sin embargo, otros estudios en la literatura reportan que inclusiones superiores a un 10-15% de pulpa cítrica deshidratada pueden dar lugar a una reducción del consumo (O’Sullivan et al, 2003; Amorim et al., 2014). Este efecto negativo sobre el consumo se ha relacionado con el poder saciante descrito para la fibra fermentable en monogástricos como el porcino o las aves (Agyekum and Nyachoty, 2017).
Probablemente, la edad de los animales y la variabilidad en la proporción y estructura de la fibra que contienen sean dos de los factores determinantes del nivel máximo de inclusión de cada tipo de pulpa.
Estudios con pulpa fresca ensilada
Por otro lado, el nivel máximo de inclusión de pulpa ensilada fresca en piensos de cebo es menor entre un 5 y un 10% (Cerisuelo et al., 2010; Moset et al., 2015), ya que niveles superiores reducen la digestibilidad de los nutrientes y el consumo de alimento, probablemente porque el producto fresco, además de la fibra, aporta una gran cantidad de agua que puede ejercer un efecto llenado y limitar la ingestión.
Efectos sobre la microbiota intestinal
» La inclusión de fuentes de fibra en los piensos de porcino es una estrategia con demostrados efectos positivos sobre la salud intestinal e inmunidad de los animales. Cada vez hay más estudios que demuestran que el mantenimiento de la microbiota intestinal es fundamental para asegurar una salud, bienestar y rendimientos óptimos de los animales (Lindberg, 2014).
» Inclusiones de hasta un 15% de pulpa cítrica ensilada. Estudios previos en porcino muestran que inclusiones de hasta un 15% de pulpa cítrica ensilada dan lugar a beneficios potenciales en la microbiología intestinal, disminuyendo el recuento de enterobacterias, sin modificar el recuento de Lactobacillus en las heces (Cerisuelo et al., 2010; Moset et al., 2015).
» Inclusiones de hasta un 24% de pulpa cítrica deshidratada. Otros estudios realizados en nuestro grupo de investigación indican que la inclusión de niveles de hasta un 24% de pulpa cítrica deshidratada en piensos de porcino dan lugar a cambios en el microbioma intestinal de cerdos que pueden ser interpretados como positivos, destacando una reducción significativa de Clostridium y un aumento de Lactobacillus (Ferrer et al., 2019).
Además, la pulpa cítrica es capaz de provocar cambios en el metaboloma de los animales, en particular, en el metabolismo de las grasas (Ferrer et al., 2019), aspecto que conviene ser estudiado con profundidad en futuros estudios por sus implicaciones en la salud de los animales.
El efecto de la pulpa cítrica sobre las poblaciones microbianas del intestino podría asociarse a su elevado contenido de fibra soluble y fácilmente fermentable por los microorganismos del intestino grueso (efecto prebiótico), y al aumento de los AGV y reducción del pH de las excretas que puede provocar la fermentación de esta fibra (Le Goff et al., 2002; Ferrer et al., 2019;Ferrer et al., 2021).
En el caso de la pulpa cítrica y otros subproductos agroindustriales, también la presencia de aceites esenciales y polifenoles pueden tener un papel importante en la modulación de las poblaciones microbianas por su potencial efecto antimicrobiano (Dueñas et al., 2015).
En definitiva, la pulpa cítrica es un ingrediente con propiedades prebióticas y antimicrobianas y, por lo tanto, con potencial para mejorar la salud intestinal de los animales. |
Efectos sobre el purín y las emisiones de gases
El potencial contaminante del purín es un problema global en la industria porcina, por lo que controlar el volumen de las deyecciones e implementar estrategias que disminuyan las emisiones de gases nocivos a partir del purín es fundamental para mejorar la sostenibilidad medioambiental de la ganadería. Está bien demostrado que un aumento de los niveles de fibra en los piensos reduce la digestibilidad de los nutrientes (Agyekum and Nyachoty, 2017).
En consecuencia, una mayor de proporción de fibra en la dieta incrementa el volumen de excretas (y su contenido en materia orgánica) y puede aumentar el potencial contaminante del purín y las emisiones de gases como el metano y el amoniaco asociadas (Beccaccia et al., 2015; Ferrer et al., 2021). Sin embargo, estos efectos no son iguales para todas las fibras.
En el caso de la pulpa cítrica, niveles de inclusión moderados (de hasta un 15%), no parecen afectar demasiado a la digestibilidad y excreción de nutrientes como la energía o la proteína, a diferencia de la inclusión de otros tipos de fibras más lignificadas como la harina de algarroba (Beccaccia et al., 2015; Tabla 2).
Tabla 2. Efectos de la inclusión de diferentes niveles de pulpa cítrica (PC) y harina de algarroba (HA) en el coeficiente de digestibilidad de los nutrientes y el volumen de excretas (Beccaccia et al., 2015).
Por otro lado, tal y como describen algunos trabajos en la bibliografía y propios de nuestro grupo de investigación, el aporte de fibra soluble o fermentable en los piensos puede reducir las emisiones de NH3 del purín por varias razones:
1) Reducción del pH del purín debido a una mayor concentración de AGV en heces o un reducción del pH de la orina.
2) Reducción de la ratio N orina: N heces en los purines, debido a un aumento de la fermentación e incorporación de N en la masa microbiana de las heces (Le Goff et al., 2002; Beccaccia et al., 2015; Ferrer et al., 2021). El N en la orina es más fácilmente volatilizable y, por lo tanto, el principal responsable de las emisiones de NH3.
Además, en el caso de la pulpa cítrica, también se ha observado que la presencia de derivados de los polifenoles presentes en la fruta (ácido benzoico e hipúrico) en la orina de los animales puede contribuir a reducir las emisiones de NH3 a partir del purín y también en la aplicación del purín al suelo (Sanchez-Martín et al., 2017; Ferrer et al., 2021).
Por lo tanto, en niveles de inclusión moderados, la pulpa cítrica no aumenta el volumen de purines y es capaz de reducir la cantidad de N excretado en orina y las emisiones de NH3. |
En resumen, la pulpa cítrica deshidratada es un ingrediente adecuado para su uso en alimentación de porcino de cebo, por su moderado-alto nivel de energía y la posibilidad de incorporación en piensos a niveles elevados.
Una de las claves para aumentar su rentabilidad y disponibilidad es la búsqueda de tecnologías de secado más sostenibles que, además de respetar o mejorar su calidad nutricional y su precio, permitan conservar este producto y reducir su estacionalidad.
Por otro lado, además de formar parte de la estrategia para la economía circular en ganadería, su uso puede contribuir a mejorar la salud digestiva de los animales y controlar las emisiones de gases a partir del purín.
Autores:
Laia Piquer1, Pablo Ferrer1, Salvador Calvet2, Paloma García-Rebollar3, Olga Piquer4, Ernesto A. Gómez1, Carmen Cano1, Alba Cerisuelo1
1Centro de Investigación y Tecnología Animal (CITA), Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA). Polígono Industrial La Esperanza, 100, 12400 Segorbe (Castellón).
2Instituto de Ciencia y Tecnología, Universitat Politècnica de València, Camino de Vera s/n, Edificio 7G, 46022 Valencia.
3Departamento de Producción Agraria, Universidad Politécnica de Madrid, Av. Puerta de Hierro 2, 28040 Madrid.
4Departamento de Producción y Sanidad Animal, Salud Pública Veterinaria y Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Universidad CEU-Cardenal Herrera, C/ Tirant lo Blanc 7, 46115 Alfara del Patriarca (Valencia).