La nutrición constituye uno de los principales pilares del bienestar animal. Es difícil imaginar un estado de bienestar sin una correcta nutrición que satisfaga las necesidades físicas, metabólicas y funcionales de los animales.
Recientes investigaciones aplicando sistemas de monitoreo continuo del comportamiento indican que
los animales productivos conservan un instinto que les permite detectar deficiencias nutricionales y seleccionar las dietas o ingredientes que mejor se ajustan a sus necesidades y compensar deficiencias (Manteca et al. 2008).
Este instinto o inteligencia nutricional se desarrolló en el proceso evolutivo para asegurar la supervivencia de las especies en el medio natural e identificar los alimentos que contienen todos los nutrientes esenciales que necesitan y evitar los componentes tóxicos o perjudiciales para su organismo.
En condiciones de producción intensiva y extensiva con baja variedad de recursos, los animales no tienen acceso a la diversidad nutricional natural.
En estas circunstancias debemos ofrecerles un alimento completo que tenga todos los nutrientes necesarios en función de su especie, raza, edad, estado fisiológico, tipo sexual, condiciones productivas, sanitarias, sociales, etc.
El reto no es fácil, pero día a día contamos con mayor información y tecnología para abordar este reto de forma efectiva.
Caudofagía y canibalismo
Un problema de bienestar animal que puede estar relacionado con deficiencias o desequilibrios nutricionales es la caudofagia en cerdos de engorde.
La caudofagia es un problema complejo y multifactorial,relacionado con cuestiones ambientales, etológicas, de densidad, manejo de los cerdos, etc., pero también nutricionales.
Un claro ejemplo de la importancia de la nutrición en el bienestar animal son las consecuencias que dietas desequilibradas o deficientes en nutrientes ocasionan en los animales productivos.
Los casos de caudofagia pueden agravarse y derivar en casos de canibalismo siendo uno de los principales problemas de bienestar de los sistemas de engorde de cerdos.
Desde hace años es sabido que uno de los factores primarios que puede desencadenar este problema son las deficiencias o desequilibrios nutricionales.
Se ha relacionado con dietas deficientes en sal, hierro y aminoácidos (Fraser,1987). De modo que el nivel de sales, macro y micro minerales, cantidad y balance de aminoácidos digestibles en la dieta, son puntos clave a revisar ante esta problemática.
En este sentido la utilización de p...