La microbiota del tracto gastrointestinal (TGI) de los mamíferos comprende aproximadamente 1014 microorganismos e incluye una amplia diversidad de especies microbianas (Míguez et al., 2016; Yang e Xu, 2018; Yazad et al., 2020). El TGI es el órgano más colonizado del organismo.
Su microbiota está asociada a una amplia gama de funciones dentro del huésped, incluyendo la fermentación de macronutrientes complejos, producción de nutrientes y vitaminas, protección contra patógenos e mantenimiento del equilibrio del sistema inmunológico (Han et al., 2018; Li et al., 2020; Yin et al., 2018, 2020). |
Estudios recientes indicaron que la dieta tiene un efecto considerable sobre la modulación de la microbiota intestinal (Donaldson et al., 2016; Lalles, 2016). Algunos de los principales aditivos utilizados en la nutrición animal para la modulación de la microbiota intestinal son los probióticos y los prebióticos.
Probióticos
A pesar de que los probióticos ya fueron usados hace muchos años, fue en la década de 1960, en que se demostró por primera vez que las cepas de Lactobacillus eran capaces de mejorar el desempeño de crecimiento de los cerdos (Ahasan et al. 2015). Desde entonces, los probióticos más frecuentemente usados en monogástricos son las levaduras (Saccharomyces boulardii y S. cerevisiae) y las bacterias (Lactobacillus spp., Enterococcus spp., Pediococcus spp., Bacillus spp.) que tienen como lugar…
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